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Red Internacional
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CATALUNYA HUELGA 23M. Contra el 155 educativo ¡Desobedezcamos la sentencia! ¡Acabemos con una década de recortes!

Este 23M la comunidad educativa catalana volvemos a las calles. Contra el ataque de la judicatura española a la inmersión lingüística, desobedecer la sentencia y defender una educación pública libre de los recortes de ERC y JxCat, que son también parte del retroceso de nuestra lengua en las aulas.

Miércoles 23 de marzo de 2022

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) confirmó la sentencia que obliga a las escuelas e institutos catalanes a impartir un 25% de las clases en castellano. Un brutal ataque a la inmersión lingüística, parte de la persecución continua de la judicatura del Estado Español contra el pueblo catalán.

Desde Contracorrent nos sumamos al llamamiento a desobedecer la sentencia que se defiende desde organizaciones estudiantiles como el SEPC, o sindicatos de docentes como la COS, Intersindical, USTEC o la CGT. Una medida elemental en defensa de la escuela pública catalana.

El ataque al catalán en las aulas supone perseguir una parte esencial de nuestra cultura y perjudicar especialmente a los hijos e hijas de la clase trabajadora que estudiamos en la enseñanza pública.

No olvidamos que el catalán como lengua vehicular en la educación fue una conquista del movimiento obrero en Catalunya durante la Transición contra la iniciativa del modelo de doble red defendida por la derecha catalanista.

Lejos del relato de la derecha españolista, el catalán está en retroceso y la hegemonía del castellano en Catalunya sigue acompañada por la televisión, las plataformas digitales o el cine, por mencionar solo algunos espacios que contribuyen a la situación.

Esto además se ha combinado con una larga década de recortes por parte de los diferentes governs de la Generalitat. La retirada de recursos, la precariedad, la reducción de las horas de aulas de acollida… han hecho retroceder mucho la inmersión lingüística, que a día de hoy es totalmente parcial.

Por eso esta nueva jornada de huelga la enmarcamos en la gran lucha educativa que arrancó la semana pasada con los 3 primeros días de huelga por la reversión de los recortes, la estabilización del profesorado y la defensa del modelo de inmersión, entre otras reivindicaciones.

El mismo Departament d’Ensenyament que rechaza todas las reivindicaciones de los docentes en lucha por la escuela pública, hoy sale cínicamente a saludar esta huelga. Ninguna confianza en Cambray, ERC y JxCat. No será con ellos, sino contra ellos, como lograremos salvar la educación pública del desmantelamiento que allanan el camino a la labor de mordaza lingüística de la Judicatura.

Desde Contracorriente exigimos al Departamant que no se aplique la sentencia; es decir, que no se apruebe ni una sola instrucción hacia los centros y la Inspección que obliguen a cambiar los proyectos lingüísticos de centro.

A la vez llamamos a parar este 23 para conseguir una escuela totalmente pública donde el catalán sea la lengua vehicular, es imprescindible un aumento de la financiación y la contratación de profesorado en la enseñanza pública. Una de las partidas más insuficientes es la que se dedica a las aulas de acogida, las cuales representan horas y profesionales indispensables para garantizar que la inmersión no genere nuevas brechas contra los alumnos recién llegados.

Asimismo es necesario acabar también con los conciertos educativos y desplegar una gran red de centros públicos, evitando la segregación de los barrios populares que perjudica a los hijos e hijas de la clase trabajadora a nivel de lengua y de calidad educativa.

Tomemos las calles nuevamente este 23, y volvamos a hacerlo el 29 y 30 de marzo en los otros dos paros de la huelga de docentes por la reversión de los recortes. Es incomprensible que organizaciones estudiantiles como el SEPC se hayan negado a sumarse a esta huelga en sus tres primeras jornadas. Les llamamos a que rectifiquen, y que el 29 y 30 se sumen a la gran lucha de las y los docentes, y se separen de toda confianza en el govern de Aragonés y Cambray para la defensa de la escuela pública catalana.