Al final de la protesta en París y en otras ciudades, la policía gaseó a los manifestantes. Heridos y detenidos en una nueva jornada de lucha contra el decretazo de Hollande y su ley laboral.
Viernes 13 de mayo de 2016
Cuando la movilización de Paris llegaba al final, la policía lanzó gases para dispersar a todos los manifestantes, mientras seguían llegando las columnas. En la zona del metro Saint-François-Xavier, donde algunos habían buscado refugio y se retiraban, se repitió el mismo escenario con el saldo de 6 heridos, incluyendo un joven con un fuerte impacto de pelotas de goma en un brazo.
A lo largo de toda la marcha, entre Denfert-Rochereau y la zona de Invalides, los manifestantes fueron rodeados de un gran operativo policial. Los líderes sindicales que las calles laterales estuvieron ocupadas todo el tiempo por destacamentos de policías o gendarmes antidisturbios con escudos, que al final de la movilización erigieron verdaderos “muros policiales”.
Durante esta quinta jornada de huelga interprofesional convocada por los sindicatos, anticipo de las jornadas de huelga y movilización previstas para el 17 y 19 de mayo, la presencia policial no impidió que decenas de miles de manifestantes tomaran las calles en París. Cantaron y gritaron su indignación contra la Ley del trabajo y el recurso 49.3, que se experimenta masivamente como una medida completamente autoritaria.
Miles de personas también se movilizaron en otras ciudades como Marsella, Toulouse y Rennes. Durante todo el día, los corresponsales de Revolution Permanente organizaron una gran cobertura en vivo desde el lugar de los hechos, con videos, fotos y post en las redes sociales.
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