En la noche de este martes hubo saqueos en diversos puntos del país, tanto en el interior como en la CABA y la provincia de Buenos Aires. La crisis económica y social pareció hacerse evidente. Contra la demagogia de los que piden “orden” y contra las operaciones políticas de las fuerzas patronales, que no se privan siquiera de fake news y usos electorales, es necesario que la CGT, las CTA y las organizaciones sociales convoquen a un plan de lucha nacional para enfrentar la crisis social. La clase obrera tiene que intervenir de forma independiente en la crisis planteando una salida propia.
Martes 22 de agosto de 2023 23:41
La crisis social emergió fuerte este martes por la noche. En diversos puntos de la Provincia de Buenos Aires y de CABA tuvieron lugar saqueos. No queda claro hasta el momento la magnitud de los mismos. Tampoco queda claro si hay o no operaciones políticas de punteros o de sectores de partidos patronales detrás de los mismos. En todo caso, tienen de fondo una enorme crisis económica y social que golpea a millones de personas.
Sobre una gravísima situación social, el gobierno aplicó un nuevo ajuste que encarece los alimentos y otros productos esenciales. Ese ajuste que el Gobierno nacional profundizó en estos días es la devaluación del 22 % decidida por Sergio Massa en función del acuerdo con el FMI.
Sobre esta crisis social -agravada por el Gobierno de Unión por la Patria cada día- se monta la demagogia de la oposición patronal. Patricia Bullrich apareció en los medios y en las redes sociales este mismo martes por la noche, planteando “poner orden” y dictar el estado de sitio. Es decir, pidiendo represión. Por su parte, Milei habló primero de la crisis y luego pidió que haya “defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad”. Ellos, al igual que el gobierno, proponen más y más planes de ajuste que solo empeorarían la situación actual.
La desesperación y las maniobras políticas no deben llevar a enfrentamientos entre vecinos y pequeños comerciantes, sino apuntar a los verdaderos responsables del hambre y la pobreza: los que gobiernan, los grandes empresarios y formadores de precios, las grandes alimenticias y supermercados.
Lo que hay de fondo es una profunda crisis social y económica que golpea a millones de familias trabajadoras. Hay 20 millones de personas en la pobreza, 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes.
Es necesario que la clase trabajadora plantee una salida propia frente a la enorme crisis social en curso. Es urgente enfrentar esa situación desde su raíz. Es necesario organizar asambleas para imponerles a las conducciones de la CGT, las CTA y las organizaciones sociales un urgente plan de lucha y un paro nacional para enfrentar esta crisis social.
Hay que garantizar que los salarios no sigan perdiendo frente a la inflación. Es urgente garantizar un aumento de emergencia para salarios, jubilaciones y programas sociales, y un salario como mínimo igual a la canasta familiar para el conjunto de la clase trabajadora. Es necesario garantizar que los salarios se indexen mensualmente de acuerdo a la inflación. Además, hay que pelear por garantizar de inmediato un Ingreso de Emergencia (IFE) para las y los trabajadores informales y para los/as monotributistas de las categorías más bajas. Además, como reclaman la Unidad Piquetera y las organizaciones sociales independientes, hay que luchar para que no se recorten los programas sociales y los alimentos a comedores, sino que por el contrario aumenten como medida de emergencia, en el camino de una salida de fondo al problema del trabajo, la lucha por trabajo con derechos para todos, 6 horas, 5 días a la semana con un salario que cubra la canasta familiar.
Al mismo tiempo, es necesario terminar con las maniobras especulativas de los grandes grupos empresarios formadores de precios. Son las grandes alimenticias y las grandes cadenas de supermercados quienes especulan con los precios, imponiendo una situación caótica a millones de personas. Hay que impedir que las empresas especulen con el hambre del pueblo. Es necesaria la apertura inmediata de los registros contables de esas grandes empresas para desbaratar las maniobras. Hay que expropiar a las grandes empresas que especulen con los precios y el hambre del pueblo, para que sean administradas por sus trabajadores y comités organizados en los barrios.
Al mismo tiempo, hay que dar marcha atrás con los tarifazos, que son un golpe enorme al pueblo trabajador y a los pequeños comerciantes. Es necesario garantizar la reducción de impuestos para esos mismos pequeños comerciantes, que vienen siendo golpeados duramente por la crisis y el ajuste.
Como planteó el Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad ante la devaluación de Massa: "Todas estas reivindicaciones inmediatas deberán ser parte un plan económico obrero y popular como el que postulamos desde el FIT Unidad, que parte del desconocimiento total y no pago de la deuda externa y la ruptura con el FMI, junto a medidas de autodefensa nacional como la nacionalización de la banca y del comercio exterior, creando una banca única que evite las fugas, garantice créditos baratos y resguarde los ahorros de los pequeños ahorristas. Desde el Frente de Izquierda Unidad sostenemos que la organización y la lucha de la clase trabajadora es la única herramienta eficaz para derrotar al mayor ajuste del gobierno y el FMI que también apoyan el ultraderechista Milei y Patricia Bullrich".
Aumento inmediato de salarios, jubilaciones e IFE para todos los informales. Basta de impuestos a los trabajadores y al consumo popular. Hay que ajustar a los terratenientes, bancos y grandes empresarios que remarcan y se la llevan en pala. Basta de pagar la estafa al FMI. https://t.co/Onm9QAMkqP
— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) August 23, 2023
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