×
×
Red Internacional
lid bot

Economía. ¿Cómo luchar contra la inflación? Plan de lucha por aumento de salarios y reajuste automático de acuerdo al IPC

La inflación es uno de los graves problemas que está sufriendo la clase trabajadora. Mientras los precios se disparan, aumentan las ganancias empresariales y bajan los salarios.

Carlos Muro

Carlos Muro @muro_87

Martes 12 de julio de 2022

Sectores conservadores y neoliberales, como el Banco de España, plantean que frente al aumento de precios no aumenten los salarios y que mucho menos se actualicen de acuerdo con la inflación, ya que esto haría que se "desencadene una realimentación de incrementos y costes".

Michael Roberts, importante economista marxista, plantea en un artículo que este tipo de afirmaciones son una falacia. Recuerda que Marx ya refutó la idea del sindicalista neoricardiano Thomas Weston por la cual los aumentos salariales implicarían subidas de los precios. En su folleto "Valor, Precio y Ganancia" Marx sostuvo que los aumentos de salarios no generan inflación, los aumentos de salarios en todo caso lo que hacen es recortar una parte de la ganancia que se quiere embolsar el capitalista. Por ese motivo el empresario quiere trasladar su pérdida a la clase trabajadora, al incrementar los precios. Hoy en día, de todos modos, los salarios ni quiera están por encima del IPC, todo lo contrario.

Los precios suben y los salarios bajan

¿En qué situación está la inflación? Esta se sitúa en el 10,2% y bate un récord de 37 años., el mayor nivel desde abril de 1985, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por su parte la inflación subyacente, es decir el índice que deja fuera tanto alimentos como energía y que suele preocupar más entre empresarios y economistas ha llegado hasta el 5,5% interanual, la más alta desde agosto de 1993.

Incluso la organización de consumidores OCU ha denunciado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Pescanova, Pastas Gallo, Danone, Cola cao, Tulipán y Campofrío por la llamada reduflación, una práctica que consiste en poner menos cantidad de producto en los mismos envases, cobrando lo mismo que antes para camuflar subidas de precios y engañar a los consumidores.

¿En qué situación están los salarios? Los salarios pactados por convenio subieron tan solo un 2,45% de media hasta junio. Es más, la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE (Instituto Nacional de Estadística) ha señalado que el coste salarial ordinario por cada hora trabajada (la remuneración bruta que percibe el empleado por cada hora de tarea) ha tendido a la baja en el último trimestre del año pasado y en el primero de este, coincidiendo con la ola inflacionista. Además el precio medio de la hora trabajada se redujo algo más de un 8% al caer de 14,68 a 13,50 euros entre septiembre de 2021 y marzo de 2022.

Como demostró Marx los aumentos de salarios no generan inflación, más bien son los empresarios los que aumentan los precios para seguir conservando, o si pueden aumentar, sus ganancias. Según infolibre solo las 55 principales empresas españolas ganaron 61.500 millones en 2021, un 88,4% más que antes del covid. Lo que significa que mientras la inflación comenzaba una curva ascendente las empresas españolas obtenían cifras históricas de beneficios.

Según Carlos Martín, director del Gabinete de Estudios de CCOO “tenemos precios altos sin que los salarios suban. Las empresas están trasladando ya todo el aumento de los costes a los precios, para mantener los beneficios, y eso lo están pagando las familias", explica. Lo que significa que en el primer trimestre de 2022, los beneficios empresariales fueron responsables del 83,4% de la inflación. El sindicato prosigue planteando que los beneficios empresariales fueron los responsables de más del 100% de la inflación, en concreto del 106,3%, debido a que hay un factor que hizo bajar la inflación: la bajada de impuestos a la electricidad como el IVA del 21 al 10% y los impuestos a la generación de energía.

La pandemia, los problemas en las cadenas globales de suministros y de producción y la guerra en Ucrania con las sanciones económicas impuestas por occidente, están agravando las tendencias inflacionarias. La clase obrera viene pagando con inflación y bajos salarios los intereses privados de los empresarios, que solo provocan anarquía y caos económico.

Esta es la mayor pérdida de poder adquisitivo de la clase obrera en 20 años. Es necesario plantear otra salida: que los costos de esta crisis la paguen los mismos que la han generado, los empresarios. Hoy es más acuciante que antes salir a luchar por aumentos salariales y que se reajusten de acuerdo con la inflación.

UGT y CCOO tienen que romper con el “pacto de rentas” que solo es un pacto de contención salarial para sostener a este Gobierno, que beneficia a las grandes empresas mientras la clase trabajadora pierde poder adquisitivo. Al mismo tiempo la izquierda sindical, en particular la CGT, tiene una gran responsabilidad para intentar organizar la lucha y la movilización proponiendo una subida salarial equivalente a la subida del IPC real (con cláusulas de revisión salarial que se paguen de forma mensual y automática), al mismo tiempo que se vuelca con decisión a intervenir en todos los conflictos obreros, los dirija quien los dirija.

Y si los empresarios no quieren subir los salarios, hay que exigir que muestren sus balances contables, así se demostrará que es la clase obrera la que está pagando las subidas de precios, mientras los patrones se siguen llenando los bolsillos.


Carlos Muro

Nació en la Zaragoza en 1987. Es estudiante de Historia en la UNIZAR. Escribe en Izquierda Diario y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.

X