La Contraloría estableció un dictamen que le pondrá fin, de manera gradual, a la mayoría de los honorarios para funciones habituales para el 2023, argumentando que el Estado ha abusado a través de este tipo de contrataciones, precarizando a sus trabajadores.
Miércoles 12 de enero de 2022
A partir de las reformas de la dictadura, la fisonomía del Estado se transformó de manera abrupta, predominando el uso de formas de contratación precarias para el ejercicio de la función pública. La realidad indica que existe un importante segmento de trabajadores del Estado, invisibilizados frente a la opinión publica, a los que se les vulnera sus derechos, y se les somete a relaciones laborales inestables y desprotegidas: los trabajadores a honorarios.
El controlador Jorge Bermudez, despachó el nuevo dictamen, argumentando que los trabajadores a honorarios desde sus comienzos en 1960, fueron pensados para contratar a expertos que colaboraran con la administración pública bajo el supuesto de que dichos profesionales no estaban presentes dentro de los “funcionarios que prestaban servicios de manera habitual en la institución” o porque las habilidades de esa persona implicaban un “conocimiento específico que no era propio de la gestión habitual del organismo”. La idea original también incluyó que esto ocurriera de manera excepcional o accidental. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta figura, se fue extendiendo y haciendo cada vez más habitual dado que los órganos del Estado en vez de aumentar dotación de funcionarios, optaron por la via de la precarización , acudiendo a las contrataciones de honorarios. Estas contrataciones constituyen figuras precarias, dado que en la mayoría de los casos terminan por extenderse en el tiempo de manera tal que la persona contratada se torna en un servidor permanente.
Este dictamen será histórico y el más relevante del año. Se espera acabar con los contratos a honorarios para funciones habituales en un plazo de un año.
Si bien es un paso importante, es importante señalar que estas disposiciones no aplican para los funcionaros de la salud de la pandemia; contratos a honorarios convenidos con el personal del área de la salud a fin de cubrir la recarga de las tareas provocadas por la pandemia de COVID 19 y honorarios que se hayan contratado con cargo a los fondos previstos en la ley Nº 21-288 que crea el Fondo de Emergencia Transitorio COVID-19. Lo cual debemos denunciar, ya que son los trabajadores de la salud quienes han sostenido a lo largo de toda la pandemia, un sistema desigual , y quienes necesitan mejorar sus contrarios precarios y condiciones laborales, tomando en cuenta que los trabajadores a honorarios han aumentado y que solo a nivel central se acumula casi 30 mil funcionarios, donde el gobierno central tiene cerca de 420 mil empleados.
Basta de trabajos precarios. Por el paso a planta de todas y todos los trabajadores
Los contratos a honorarios, sólo benefician a los grandes empresarios, que se hacen millonarios a costa de la precarización del trabajo y de la salud pública. Acabemos con la flexibilidad laboral, vamos por eso paso a planta de todas y todos los trabajadores. Que el fin de los contratos honorarios sea para todes y que los trabajadores de la salud también tengan derecho, y puedan ser contratados a planta.
Para acabar con la brecha entre trabajadores y la precarización laboral, es necesario que nos organicemos en unidad con diferentes sectores. Terminemos con la división que nos imponen los empresarios. Vamos por el paso a planta de todas y todos los trabajadores.