A 44 años de los operativos de detención y desaparición ordenados por la empresa Ledesma y ejecutados por los militares, gendarmería y la policía, que tuvieron lugar en Libertador, Calilegua y El Talar desde Julio del 76’ al 77’, militantes de DDHH y ex detenidos realizaron un conversatorio desde el que continuaron exigiendo justicia y denunciando la impunidad de Blaquier, y se solidarizaron con los 48 obreros de Ledesma SAAI contagiados de covid-19.
Martes 21 de julio de 2020 14:10
A 44 años de los operativos de secuestro y tortura impulsados por Ledesma SAAI y el gobierno militar, ex presos políticos regional Ledesma, madres y familiares de detenidos y desaparecidos de Jujuy, militantes de organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, sindicatos y partidos, reunidos de modo virtual en un conversatorio titulado “Relatos del Apagón. Hechos, consecuencias, impunidad, los compañerxs, el poder y la actualidad” se refirieron a que tanto ayer como hoy continua la impunidad de los Blaquier, y coincidieron en plantear que en esta crisis sanitaria hay que reclamar que se ponga la vida y salud de los trabajadores por encima de las ganancias de la empresa Ledesma SAAI, al estar todos enterados de los contagios de covid-19 que hay en el complejo agro industrial Ledesma debido a la falta de licencias a obreros que están en la población de riesgo por enfermedades pre existentes de gravedad o edad avanzada, deficiente desinfección de secciones, sectores y transportes, carencia de insumos de prevención y elementos de bio seguridad en algunos sectores, y falta de testeo e hisopado a obreros que son contactos estrechos de los ya contagiados.
El conversatorio empezó con la presentación e introducción que hicieron los oradores convocante de la actividad conmemorativa de “la noche del apagón”, por lo que abrió como moderadora Martina Montoya, docente y militante del organismo de derechos humanos local Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredez-CAPOMA-, luego tomaron la palabra: Ricardo Aredez, hijo del médico y ex intendente desaparecido Luis Aredez, Ernesto Samman, ex detenido e integrante de la asociación de ex presos políticos regional Ledesma, Francisco “Paco” Jara, también ex detenido e integrante de la asociación de ex presos políticos regional Ledesma, Mirtha Torres, ex detenida y referente de los organismos de derechos humanos de la provincia de Salta, Lalo Cáceres, ex preso político y ex estudiante de la Escuela Normal de Libertador, y Oscar Alfaro, integrante de madres y familiares de detenidos y desaparecidos de Jujuy.
Lo interesante del conversatorio fue que todos se remitieron al pasado para sacar enseñanzas para continuar luchando en la actualidad. En este sentido, Dora Rabecchi de Weisz, ex detenida y compañera del dirigente del sindicato azucarero desaparecido Jorge Weisz, dijo “no me sorprende que el actual médico de la empresa Ledesma se niegue a dar licencia a obreros que son parte del grupo de la población de riesgo ante un pico de contagios de covid-19 en el ingenio, porque a la empresa siempre se manejó así, nunca le intereso la salud de los trabajadores, por eso siempre contrato a médicos afines a ellos, por eso nunca le perdonaron a Luis Aredez que cuando fue médico del hospital-en ese entonces también propiedad del ingenio-recete los medicamentos indicados a los trabajadores y a sus familias, y otorgue los plazos de reposo y licencia paga por enfermedad a los obreros con afecciones o accidentes”.
El ex detenido “Lalo” Cáceres sostuvo que “la crisis de la salud pública y la crisis económica, que genera la cantidad de contagios de coronavirus y el crecimiento de la pobreza en la población trabajadora, que golpea a los sectores trabajadores es producto del sistema capitalista, y los Blaquier son el verdadero rostro del capitalismo. Por lo que mientras estén ellos en el poder los trabajadores no van a tener buena educación, salud, vivienda, trabajo y alimentación, y la lucha debe ser contra este sistema económico y el enemigo se llama burguesía”.
A su turno, Ernesto Samán planteo “en estos meses de pandemia llegamos a ver al intendente y al gobernador desfilando por las calles de la localidad escoltados por efectivos de la gendarmería y la policía, como en tiempos de la represión estatal y dictadura, y escuchamos a los medios de comunicación afines al gobierno pedir que los vecinos salieran a aplaudirlos porque ‘nos estaban cuidando’. Luego se terminó este relato cuando se dio un crecimiento de los casos de coronavirus, ingresado a la provincia por contagios de los mismos policías cercanos a los gobernantes, y nuevamente se vio el déficit de un sistema de salud público, desfinanciado desde hace años, la falta de elemento de prevención de los trabajadores de la salud y el crecimiento de contagios en los trabajadores”.
Oscar Alfaro denuncio que no puede ser que continúen los atropellos a los derechos a la protesta y la movilización, y que siga vigente el código contravencional bajo el gobierno de Morales. Insistió en que es tarea de los organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos, gestar una unidad de acción para tirar abajo dicho código de represión y aleccionamiento de opositores y dirigentes sociales.
Ricardo Aredez y Martina Montoya agregaron que esto que está pasando en el departamento Ledesma en relación al crecimiento de contagios de covid-19 tiene que ver con la falta de insumos de prevención y elementos de bio seguridad en los hospitales y con el hecho de que la empresa Ledesma sigue produciendo siendo que sus secciones y sectores son los lugares donde según informes oficiales se contagiaron de coronavirus cerca de 50 obreros y empleados, pero el cuadro de salud de los contagiados se agrava porque hay enfermedades respiratorias pre existentes en buena parte de la comunidad producto de la contaminación de la misma empresa Ledesma. De hecho, señalaron que la afección respiratoria que provoco el deceso de Olga Marquez de Aredez fue la bagazosis generada por las partículas tipo pequeñas astillitas que salen del bagazo (desecho de la molienda de caña de azúcar y materia prima para la pasta celulosa con la que produce papel Ledesma SAAI) y son llevadas por el viento a los orificios nasales de toda la comunidad en mayor o menor medida, y sobre todo de los obreros papeleros, azucareros, jugueros y del empaque que conviven con esa montaña de bagazo a solo metros.
Mirtha Torres llamo a la unidad de acción, pero poniendo como eje que el capitalismo mata y por eso no va más, ya que genera muerte y barbarie sea con la represión, con el hambre y la desocupación, o generando la propagación del contagio de un virus como el covid-19 por solo pensar en sus ganancias y producción, sin importarles la vida de los trabajadores del ingenio, de la fábrica y los surcos. Al cerrar su intervención esta fue contundente al plantear que los detenidos y desaparecidos de la década del 70’ en su mayoría luchaban por el socialismo bajo distintas estrategias y partidos.
Para finalizar el conversatorio, Ricardo Aredez hizo una reflexión en la que planteo que, como siempre lo charlo con las madres de detenidos desaparecidos, la lucha es por justicia para los compañeros y por el fin de la impunidad de Carlos Pedro Blaquier, que es el responsable intelectual de los apagones que detuvieron a cientos y desaparecieron a decenas de obreros, jóvenes estudiantes, docentes y profesionales, a quien la justicia a fin a los empresarios le dicto la falta de mérito hace algunos años. Pero agrego que la lucha también tiene que enfocarse en llevar al banquillo de acusados por responsabilidad civil en crímenes de lesa humanidad a quienes junto con Carlos Pedro Blaquier fueron responsables de estos crímenes de genocidio, al ser parte de la administración y directorio del ingenio Ledesma por aquellos años, entre los que están Nelly Arrieta de Blaquier, dueña natural del Ingenio Ledesma que heredo cuando murió su padre Herminio Arrieta, Oscar Henry Peverelli y Federico Nicholson, quien durante años integro la cúpula de entidades empresarias nacionales y hasta fue parte de comitivas de viajes internacionales de la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner. Por lo que señalo que la denuncia debe ser contra toda la plana mayor de la empresa en la década del 70’ ya que todos eran conscientes e impulsores de los crímenes de lesa humanidad y el genocidio que se estaban llevando a cabo en el departamento Ledesma entre el 76’ y 77’ con los “apagones del terror”.