El pasado viernes, trabajadores y estudiantes de la zona sur de la región recorrieron algunas estaciones de Metro para llevar a sus trabajadores y usuarios la propuesta por un sueldo mínimo acorde al costo de la vida y la necesidad de organizarse en sus lugares de trabajo para pelear por esa demanda.
Sábado 7 de enero de 2023
Durante esta semana se celebró un aumento del sueldo mínimo a $410.000, producto del acuerdo al que llegaron la CUT y el gobierno de Boric desde abril del año pasado. Sin embargo, el costo de la vida actual es mucho más elevado que aquel aumento de sueldo.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,3% en diciembre, con lo que Chile cerró el 2022 con una inflación anual de 12,8%, la mayor desde 1991. De acuerdo a las cifras más recientes del Índice Nominal de Remuneraciones del INE, los salarios disminuyeron un 2,3% durante el año.
Es por esta razón que la Coordinadora de trabajadoras y trabajadores unidos contra la carestía de la vida, viene impulsando una campaña por un sueldo mínimo de $650.000 que permita realmente cubrir las necesidades de las familias trabajadoras.
Esto es completamente necesario, si consideramos además que en diversos puestos de trabajo las condiciones se han precarizado desde la pandemia; como es el caso de Metro donde hoy por el mismo sueldo se cumplen más funciones laborales e incluso se cuenta con un menor ingreso debido a la supresión de bonos y garantías.
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Esto es lo que denunciaron trabajadoras y trabajadores organizados de la empresa Valsegur, de guardias y asistentes, que realizaron como forma de protesta un paro de brazos caídos contra el descuento injustificado de horas, incumplimientos de contratos, jornadas laborales extenuantes y sobrecarga laboral, y exigiendo la entrega de uniformes e implementos de seguridad.
Necesitamos unificar todos estos ejemplos de lucha y organización para enfrentar la carestía y precarización. Por un aumento general de sueldos, con reajustes automáticos según la inflación, y un sueldo líquido mínimo de $650.000. A su vez, necesitamos establecer el control de precios y medidas de fondo para acabar con la fuga de capitales y la especulación financiera de los empresarios. ¡Que la crisis no la paguemos los trabajadores!
