Las confederaciones patronales mexicanas manifiestan su apoyo a Peña Nieto ante la crisis diplomática con Estados Unidos.

Yara Villaseñor Socióloga y latinoamericanista - Integrante del MTS - @konvulsa
Viernes 27 de enero de 2017
Los sectores patronal e industrial agrupados en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) respaldaron la negativa del presidente de asistir a la reunión de trabajo con su homólogo estadounidense Donald J. Trump, como declaró Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Coparmex.
En @Coparmex apoyamos esa decisión de @EPN.Bien que el Jefe del Estado Mexicano de muestras inequívocas de independencia y autodeterminación https://t.co/EjWX7WjFqD
— Gustavo de Hoyos W (@gdehoyoswalther) January 26, 2017
Días después de negarse a firmar el Acuerdo para el Fortalecimiento de la Economía Nacional al que convocó Peña Nieto, hoy la patronal se suma al cierre de filas en defensa de la “unidad nacional”. Discurso del que se han hecho parte todos los partidos del régimen político, incluyendo a Andrés Manuel López Obrador.
Te puede interesar: López Obrador y el MORENA ante el gasolinazohttp://www.laizquierdadiario.mx/Lop...
La Confederación de Cámaras industriales (Concamin) también se sumó al respaldo al ejecutivo expresado por los coordinadores de partidos en el Congreso que se reunirán hoy con Peña Nieto.
“Las negociaciones con EEUU deberían estar por encima de las pasiones personales de Trump. Los empresarios estamos listos”, twitteó Manuel Herrera Vega, el presidente de la Concamin.
Carlos Alberto Rojo Macedo, director del Grupo Financiero Interacciones, por su parte, destacó la fortaleza y solidez del sistema financiero nacional que ha construido un blindaje frente a la volatilidad de los mercados. Esta afirmación, por supuesto, queda en duda con el seguimiento de los índices de devaluación del peso y fortalecimento del dólar tras cada declaración del presidente Trump.
¿“Unidad nacional” para defender la soberanía?
El discurso de “unidad nacional” de los de arriba nada favorable traerá para la población trabajadora. Los empresarios y políticos a su servicio, son los mismos que se benefician de las reformas estructurales y que legitiman la represión y la criminalización de quiénes nos movilizamos por mejores condiciones de vida.
La “unidad nacional” de los partidos del régimen y los empresarios busca fortalecer a un gobierno débil, cruzado por el desprestigio de la figura presidencial y el descontento popular frente al gasolinazo y la carestía de la vida.
Quieren aparentar fortaleza porque las implicaciones de la nueva política del gobierno de Trump cuestionan el proyecto de integración en términos de subordinación a la economía estadounidense que el régimen mexicano ha construido por más de veinte años, en beneficio de las grandes trasnacionales.
No puedes dejar de leer: México en la era de Trump
Con este discurso, además, su objetivo es ocultar los intereses opuestos e irreconciliables entre la patronal y sus partidos respecto a los trabajadores y sectores populares que enfrentan en las calles los ataques de este gobierno. Quieren evitar que el descontento y la movilización se profundicen, preservando a toda costa las instituciones y el gobierno hacia el 2018.
En la lucha contra las deportaciones, el alza en el costo de vida y la violencia destada por la militarización y el narco (como el feminicidio) nada podemos esperar de quienes votaron la entrega de nuestros recursos y buscan seguir negociando con el imperialismo.
Nuestros aliados no están en la casta política que administra los negocios millonarios de los capitalistas, sino en los millones de trabajadores multiétnicos, jóvenes y mujeres a ambos lados de la frontera.