Dahyana Gorosito, acusada por un crimen que no cometió es llevada a juicio popular. El pasado 25 de Noviembre “Día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres”, salimos a las calles para denunciar entra tantas cosas que “Con justicia patriarcal no hay #Ni una menos”.
Martes 28 de noviembre de 2017
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En el día de ayer comenzaron en Tribunales II, las audiencias del juicio por jurados populares contra Dahyana Gorosito, y su ex pareja Luis Oroná, ambos acusados por homicidio calificado por la muerte de Selene, en mayo del 2016. La justicia le imputa injustamente a Dahyana, un crimen que no cometió y la acusa aunque parezca increíble, de no haber impedido el homicidio de su hija, siendo que acababa de parir en condiciones inhumanas y se encontraba en estado pauperal.
En mayo de 2016 Dahyana, de veinte años, fue obligada por Luis Oroná, quien era su pareja, a parir en un descampado de Unquillo, a la intemperie, con frío y sin asistencia. Apenas nacida la beba, la arrancó de los brazos de su mamá y se la llevó, aduciendo que él no era el padre. La joven no supo que su hija estaba muerta hasta que la policía encontró el cuerpo en la casa de la familia de su pareja, tras cuatro allanamientos, mientras ella se encontraba internada como consecuencia de las condiciones del parto.
Así se la acusó como responsable por “omisión” de la muerte de su hija Selene recién nacida. Desde el 17 de mayo, por un fallo de la Cámara, se encuentra en libertad condicional. Pero continúa siendo una de las tantas mujeres víctimas de violencia machista que no encuentra respuesta en un Estado, ni tampoco de la justicia que debería protegerlas.
Como refleja la crónica del día de ayer que realizaron desde la Campaña de Libertad para Dahyana, la joven logra sobreponerse a tantas situaciones de violencia machista por las que tiene que pasar y se fortalece con la enorme solidaridad del conjunto de las organizaciones que nuclean la Campaña por su absolución y declara frente al tribunal y al jurado popular: “A lo mejor hoy me doy cuenta, porque antes vivía situaciones de violencia con mis padres. Y con él también. Y no me daba cuenta. Ahora yo tomo mis propias decisiones, ahora yo decido. Nadie me manda ni nadie me tiene a los golpes, ni nadie me discrimina. Ahora es otra cosa. Antes no podía ir al colegio y ahora sí. Ahora soy más independiente que antes. … Todo lo que me pasó y ahora me doy cuenta de todas las cosas que tenía que decir, que era manipulada todo el tiempo. Hoy me doy cuenta“.
La respuesta del conjunto de las organizaciones de mujeres será de acompañar a Dahyana en las calles, como agrupación Pan y Rosas luchamos por la absolución de Dahyana y creemos que nuestra organización debe ser independiente de las instituciones que garantizan nuestra opresión. Confiamos en nuestras propias fuerzas, organizadas y en las calles, de esta forma podremos arrancar todos los derechos que nos siguen negando.