Barrios precarizados. Córdoba, Nuestro Hogar III una mirada desde adentro

Como venimos mostrando desde La Izquierda Diario desde comienzos de la pandemia los barrios más populosos de la ciudad de Córdoba sufren las consecuencias de la falta de políticas sociales, económicas y sanitarias que la pandemia por el Covid-19 dejó al descubierto.

Nuestro Hogar 3 no es la excepción a la regla, con diferentes notas hemos mostrado cómo el gobierno provincial y municipal dejan zonas inmensamente pobladas en total desamparo y su única respuesta es la militarización y el reparto de bolsones alimentarios absolutamente insuficientes, tal como vimos a principios de la pandemia. "El Coronavirus está matando a mucha gente, el hambre y la pobreza también lo hacen y silenciosamente ya que las autoridades se lavan las manos y se hacen los ciegos", expresan quienes allí viven.

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Hoy, la segunda ola de la pandemia por el Covid-19 pone en alerta a los habitantes de este populoso barrio de Córdoba, la mayoría migrantes que forman parte de ese gran número de trabajadores informales, más del 70 %, que carecen de ingresos fijos, trabajadores en negro que se ganan la moneda haciendo changas, venta ambulante, trabajo doméstico o levantando las cosechas de verduras, en su mayoría mujeres, muchas de ellas sostén de hogar y que por su condición de indocumentadas no reciben ningún tipo de “ayuda” del Estado.

Para conocer aún más a que se enfrentan con la segunda ola de Covid-19 quienes viven en Nuestro Hogar 3, desde La Izquierda Diario nos pusimos en contacto con T, vecina del barrio, que nos cuenta como viven la nueva ola de la pandemia.

¿Cómo afecta la segunda ola de la pandemia la atención sanitaria en Nuestro Hogar 3?
En Hogar 3 tenemos un solo dispensario, hay muchos faltantes de medicamentos básicos tanto para los niños como para los adultos, mi hermana fue el otro día y le recetaron Paracetamol pero le dijeron que no había en stock. La falta de personal es otro tema, no hay atención sin turno previo y para sacar turno tenés que estar a las 6 de la mañana haciendo fila para conseguir un solo turno por familia. Estamos expuestas a la inseguridad, sin ir más lejos mi cuñada fue a sacar un turno y al regresar le robaron. Es una situación que se viene repitiendo, es una suma de cosas, es un solo dispensario para toda la población.

Los sin techo

Nuestro Hogar 3, como muchos de los barrios que se encuentran en la periferia de la capital, es elegido por aquellos que, por haber sido despedidos no pudieron seguir haciendo frente al pago de un alquiler y ante la desesperación de encontrarse sin un techo juntan algunos materiales y construyen algo para cubrirse de las lluvias, el frío o simplemente guardar lo poco que les quedó después de haberlo perdido todo.

Al respecto T nos cuenta, "la población de Nuestro Hogar 3 es grandísima y a eso se suman personas de otros barrios que no pudieron, por la cantidad de despidos que hubo o en otros casos por reducción de horas de trabajo lo cual afectó profundamente su economía, seguir pagando un alquiler. Eso las empujó a buscar otras alternativas, decidieron arriesgarse y venir a ocupar los terrenos aledaños al barrio y construir una pequeña casa de madera para resguardar a su familia.

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Escuela y transporte

En Córdoba, quienes usamos cotidianamente el transporte público sabemos a qué nos enfrentamos en cada viaje. Cambios de recorridos, tiempos de espera eternos, hacinamiento y falta de ventilación (que en época de pandemia el riesgo de contagio es extremo), T nos cuenta el padecimiento que significa ir a trabajar o llevar a niñas y niños a la escuela.

"El transporte es otro tema que en estos tiempos de pandemia no ayuda a mejorar las cosas. Los colectivos van llenos, si bien en las horas pico han agregado unidades no alcanzan ya que tienen que cubrir no solo el barrio sino también 3 barrios aledaños y en muchos casos tenemos que caminar distancias enormes para poder conseguir que nos levanten en las paradas".

Como venimos dando cuenta a través de diferentes notas de La Izquierda Diario el problema de la educación en el país ha generado miles de conflictos. En Córdoba, a partir de que el gobierno decidió la vuelta a clases de manera presencial una serie de voces, sobre todo docentes, expresaron su preocupación por el estado de los establecimientos, la falta de recursos y presupuesto para garantizar la escolaridad para las y los estudiantes, y el control de los protocolos para no poner en riesgo la salud de estudiantes, trabajadores y familiares.

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"En el barrio tenemos una sola escuela que no es suficiente para recibir a tantos niños, por ende muchas familias buscamos en los barrios más cercanos. Pero la economía y los trabajos informales que son mal remunerados no son suficientes para cubrir las necesidades básicas de una familia. Los docentes hacen lo que pueden para tratar de llegar a todos los hogares pero hay muchísimas familias sin conexión a internet ya que no se pueden contratar porque los servicios son muy caros y, en algunos casos, malos. Hay muchos estudiantes que no tienen útiles escolares y muy pocas veces las organizaciones llegan a brindar ayuda a nuestros niños, entre los vecinos nos ayudamos y nos cuidamos", relata T.

Ella nos deja una reflexión final que no es muy diferente a la que la mayoría de nosotros nos hacemos a diario: “Este tema me pone un poco mal porque de verdad ésta segunda ola está alarmando a los vecinos que no trabajan en blanco, que en el barrio son más del 70 % , sin ir más lejos mi esposo está trabajando en negro y si cierran no podré seguir estudiando y tendré que salir a buscar una alternativa o vender algo… estoy muy preocupada”.

La realidad que se replica en Nuestro Hogar 3 es la realidad que en momentos de crisis económica y social se muestra en muchos barrios de Córdoba dejando al desnudo cómo el gobierno provincial y municipal, más allá de sus políticas demagógicas, deja en el peor de los desamparos a los barrios populares.

Así, de ésta forma simple y detallada T, una mujer que la batalla todos los días en Nuestro Hogar 3, una mujer migrante que, como sabemos, las mujeres migrantes son las que a diario tienen que lidiar con ser tratadas como ciudadanas de segundo orden que las enfrenta a políticas sociales, económicas y culturales difíciles que comúnmente las excluyen haciendo su realidad un poquito más difícil, nos cuenta cómo la segunda ola de la pandemia del Covid-19 se vive en barrio Nuestro Hogar 3.