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Red Internacional
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CÓRDOBA / PERONISMO FEDERAL. Córdoba: el peronismo federal sólo amenazó con pasar a la oposición

Sin grandes definiciones, se reunieron este jueves y viernes integrantes del bloque Argentina Federal, del massismo y del randazzismo. Pichetto reconoció que tienen que encontrar un líder.

Sábado 28 de abril de 2018

El espacio autodenominado Peronismo Federal tuvo esta semana su segundo encuentro, luego del deslucido cónclave de Gualeguaychú realizado a principio de este mes. La principal novedad fue la presencia del gobernador anfitrión, Juan Schiaretti, que recibió a la delegación de 40 legisladores en el Centro Cívico.

Lo que no tuvo nada de nuevo fueron las declaraciones que realizaron los presentes. Aunque se había anunciado que los discursos serían duros con el gobierno nacional, poco hubo de esto. Durante el almuerzo, según comentó luego el senador nacional por Salta Rodolfo Urtubey, Schiaretti habría dicho que “la gente percibe al macrismo como un gobierno para ricos, integrado por CEO”. Si lo dijo, quedó en privado. En su cuenta de Twitter, el gobernador respaldó al gobierno: “Debemos garantizar gobernabilidad para evitar las crisis, dándole al Gobierno nacional las leyes que necesita para su programa de gobierno, pero no cogobernar”, escribió. Luego cargó nuevamente contra el kirchnerismo: “El peronismo debe ser una verdadera alternativa de poder, con una propuesta republicana, federal y democrática. Tiene que dejar atrás al kirchnerismo. Es un modelo que está absolutamente agotado”, concluyó.

Por la tarde, ya sin la presencia del gobernador, se realizó en el hotel Sheraton un acto con más de 500 dirigentes y funcionarios cordobeses. Aquí la palabra más repetida fue “diálogo”. Los distintos legisladores que hablaron coincidieron en que había que construir un nuevo peronismo, lejos de Cristina Fernández y mostrando una alternativa de poder a Cambiemos. Martín Llaryora, ex vicegobernador de Córdoba, planteó: “El gobierno profundizó la grieta. Necesitamos una herramienta política superadora del kirchnerismo y del macrismo”. El senador Carlos Caserio también hizo referencia al gobierno nacional, diciendo que “no tiene sensibilidad social”. “Somos profundamente opositores al macrismo”, agregó, “pero no le ponemos palos en la rueda, porque a las crisis siempre las pagan los que menos tienen”. Con “opositores” así, el gobierno puede estar tranquilo.

El encargado de cerrar la lista de oradores fue Miguel Ángel Pichetto, quien dijo que el espacio debe disputar el poder en 2019. “El peronismo tiene que volver a gobernar el año que viene. Alejado de la demagogia y con un proyecto que sea superador de Cambiemos”. Agregó que recién a fin de año se hablará de candidaturas, aunque reconoció que “no hay espacio político que no tenga un líder. Es lo que tenemos que encontrar”. En diálogo con La Nación, Pichetto aseguró que “del partido, de la intervención [del PJ], no hablamos. El esfuerzo está puesto en la construcción de una alternativa de poder, con programa y con agenda”.

Respecto al tan mentado “programa”, algunos de los presentes se refirieron a la crisis abierta por los tarifazos, que obligó a Schiaretti a responder al presidente por su pedido de “compartir costos” esta misma semana. Pablo Kosiner, por ejemplo, manifestó que “esta es la misma fuerza que le permitió al Gobierno acordar con los holdouts, llevar adelante con límite el blanqueo de capitales, firmar el pacto fiscal. Pero tiene que entender que las tarifas así son inviables y que brindar gobernabilidad no es cogobernar”. Se olvidó de nombrar la reforma previsional, que el macrismo pudo aprobar con el voto favorable de toda su bancada.

Según adelantó el diputado salteño, la tercera reunión se realizará en mayo en Mendoza o Tucumán, ya que la idea es recorrer todas las provincias.

Ausencia de Nazario

Días antes del encuentro que finalizó ayer, desde el peronismo cordobés se había difundido que la diputada Adriana Nazario, pareja de José Manuel De la Sota, estaría presente. Su presencia implicaba, además de contar con la principal representante del ex gobernador, un signo de unidad del peronismo cordobés después de los vaivenes con el schiarettismo que la tuvo como protagonista cuando anunció que permanecería dentro del bloque massista. Finalmente, la diputada no asistió al cónclave, aunque sí acudieron otros dirigentes delasotistas como Daniel Passerini.