Comenzó en Córdoba el juicio que tiene a 4 magistrados de la Justicia Federal cordobesa acusados por encubridores y mal desempeño de su función en la última dictadura militar
Miércoles 2 de agosto de 2017 12:44
El pasado lunes 24 de Julio dio inicio, en un pequeño palacete donde funciona el Tribunal Oral Federal II de Córdoba-que no caben más de 15 personas en la sala- uno de los pocos juicios que se han llevado a cabo contra los civiles que fueron parte de la última dictadura militar argentina.
Están en el banquillo de los acusados funcionarios que fueron parte de la Justicia Federal cordobesa de aquella época: la sagrada familia, como se la conoce en la jerga, por la infinidad de vínculos familiares que se van asegurando ese poder, generación tras generación.
Ellos son el ex juez federal Miguel Angel Puga, el ex fiscal Antonio Cornejo, al ex defensor oficial Ricardo Haro, al ex secretario penal y el juez Carlos Otero Alvarez. Todos están acusados por los delitos de “incumplimiento de deberes de funcionario público” y “encubrimiento de delitos de lesa humanidad”.
Las víctimas en esta causa son 75 y se destaca la responsabilidad que les cabe por el fusilamiento de 31 presos políticos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), que fueron asesinados en falsos enfrentamientos inventados y fugas durante 1976. Son los mismos 31 fusilados por los que fueron condenados a prisión perpetua el dictador Jorge Rafael Videla y el represor Luciano Benjamín Menéndez.
Otero Alvarez, quien increíblemente continuó en funciones hasta el año 2009, y, es más, fue vocal en el primer juicio en que se condenó a Luciano Benjamín Menéndez el 24 de julio de 2008, fue denunciado en la Conadep ya en 1984 por los sobrevivientes junto a su ex jefe, el juez Adolfo Zamboni Ledesma, quien si no estuviese muerto, debería también estar en el banquillo de los acusados..
Esta causa lleva años dando vueltas en los tribunales federales, pues nadie de la “familia” judicial federal quería salirse de la asociación y hacerse cargo, aduciendo conocidas relaciones de amistad o enemistad con los acusados. Se esta llevando adelante con la integración de Julian Falcucci y de dos jueces de otras provincias, Jorge Sebastián Gallino(de Entre Ríos) y José Camilo Quiroga Uriburu (juez riojano).
Con respecto a este último, se planteó un escándalo en la ultima audiencia llevada adelante (31/07/17) ya que el testigo, ex preso político, Luis “Vitin” Baronetto expuso en la audiencia el reciente conocimiento de que Quiroga Uriburu habría sido designado en la justicia riojana en el año 78´en plena intervención militar. Razón por la cual se planteó un cuarto intermedio hasta el próximo lunes 7 de agosto para resolver si se presenta un pedido de recusación. Llamativa y escandalosamente, este magistrado ya intervino en la causa de “La Perla” con semejante pasado.
Luis “Vitin” Baronetto, quien es querellante en esta causa, relató conmovedoramente cómo fueron detenidos, encapuchados en su casa de Villa Libertador el 15 de Agosto del año 1975 junto a su esposa Marta Juana Gonzalez, y llevados en primera instancia al D2 donde fueron brutalmente torturados junto a 4 personas más. A tal punto, recordó Vitín, que a los poquitos día debieron internarlo en el policlínico policial porque tenía un ojo salido.
Desde allí relató las múltiples situaciones que debieron vivir: torturas, acusaciones inventadas, traslados, etc., y hasta el fusilamiento por los militares de su compañera. Todas situaciones, que en todo momento que él podía denunciaba ante autoridades judiciales y que nunca hicieron absolutamente nada. Incluso teniendo él un abogado y los reiterados pedidos de habeas corpus.
Fue muy ejemplificativo de la actuación de los funcionarios judiciales, relatando meticulosamente como armaban las causas, hacían aparecer actas, las cambiaban, hacían declarar cosas bajo torturas, etc.
Pero además, su actuación no se resumía solo a actuaciones judiciales en los estrados de encubrimiento, fueron muchas veces a la cárcel, al D2, etc. Es decir con intervención directa sobre esos procedimientos. “Además de la responsabilidad directa que tienen sobre aquellas personas que estando procesados, y ellos no resolviendo su situación o denegando defensa, los dejaban expuestos a lo que los militares los fusilaran o desaparecieran."
El testimonio de Luis “Vitin” Baronetto termino reivindicando la lucha de todos estos años y la militancia y la vida de su mujer. Marcando claramente la necesidad de que se haga justicia, la responsabilidad de la justicia no sólo por todo lo que hicieron o no hicieron en aquellos años, sino por todo lo que no hicieron durante todos los años dijo: “ La ley no alcanza para hacer justicia..la justicia está en un globo, fuera del mundo… Quiero que la justicia llegue y que sea completa…porque esta causa viene rondando desde el año 84´ y la justicia federal de Córdoba, fue también cómplice no ya con los militares sino con sus congéneres en su labor... por eso espero que se tapen los ojos para que realmente no vean que puede estar juzgando a algún amigo, alguna relación, familiar, etc…”