Publicamos las opiniones de algunas de las mujeres que viajaron junto a la delegación de Pan y Rosas Córdoba.
Viernes 14 de octubre de 2016 17:10
Docentes, trabajadoras de salud, empleadas domésticas, estudiantes universitarias, secundarias y terciarias, integrantes de las comisiones de mujeres de Valeo, Minetti y Volkswagen fueron parte de la delegación de Pan y Rosas Córdoba.
Natalia, Comisión de mujeres de Minetti
"Con respecto a la marcha era emocionante estar ahí ver tanta mujer organizada, tanta efervescencia, tanta ganas de gritar lo que une siente, de deshacerse de la opresión que uno tiene día a día. La columna de Pan y Rosas sabías donde comenzaba pero no sabías donde terminaba, eso fue emocionante, igual que la foto cuando llegamos al acto de apertura".
"Con respecto al cierre fue bochornoso, me dio bronca, impotencia. La comisión organizadora plantó su posición y no dejo participar a las otras. Me pareció muy poco democrático y quedamos todas asombradas porque no sabemos en qué momento se decidió que era Chaco. Dijeron Chaco y chau se fueron. Tampoco se leyeron las conclusiones de los talleres, en que la gran mayoría había votado por Buenos Aires, no les conviene que nos movilicemos miles y miles a Buenos Aires por nuestros reclamos".
"Eso también nos da fuerzas para trabajar a partir de ahora, sumar más mujeres y hacerles ver que podemos sumar cambios, que podemos aunarnos para lograr nuestros derechos y reconquistar aquellos que los gobiernos han ido tapando y negando. Vine con todas las ganas y con entusiasmo de ver cómo, en el lugar en que vivo, hacer pequeñas reuniones, juntar a las mujeres y contarles sobre el Encuentro y sobre Pan y Rosas".
Jesi, Comisión de mujeres de Valeo
"La marcha fue hermosa, impresionante para mí que era la primera vez que iba a un Encuentro. Sentí algo increíble, fabuloso, no podía creer que estaba ahí con miles de mujeres marchando, orgullosa de ver tantas mujeres organizadas, luchando por nuestros derechos".
"Éramos 70 mil mujeres, cantando gritando para ser escuchadas, para poder hacer valer nuestros derechos. Debemos seguir marchando, seguir juntándonos para ser oídas, para que no haya una muerta más. ¡Vivas nos queremos!"
Azucena trabajadora, barrio Mariano Fragueiro
"Este fue mi primer viaje al Encuentro, si bien me habían invitado a Salta no pude ir, esta vez sí. El encuentro fue de aprendizaje, y de compartir experiencias".
"Lo que más anhelo es que todo lo hablado en los talleres sirva de algo, que no quede en un plenario o entre cuatro paredes, que algo se pueda cambiar".
"Viajar con Pan y Rosas fue gratificante, placentero porque conocí gente maravillosa, un grupo humano excelente con ganas de luchar. ¡Gracias Pan y Rosas!"
María, trabajadora de la salud
"Una semana antes del Encuentro me decidí a escribir (vía Izquierda Diario) para viajar, para conocerlas, porque no podía entender por qué y cómo eran tantas en Pan y Rosas".
"En el plenario que hicimos antes de subir al micro, después del acto de cierre, plantee que había visto a mujeres que escuchan, que hablan, discuten, se acompañan y luchan, que nadie les dice qué tienen que hacer, sino que se convencen debatiendo y lo hacen. Que ese era el feminismo en el que yo creía, que estaba haciendo un proceso porque había militado 6 años con el kirchnerismo y de repente estaba en un acto de Pan y Rosas y del Frente de Izquierda, pero estaba muy contenta de haberlas conocido y con ganas de organizarme con Pan y Rosas".