La comunidad educativa del colegio preuniversitario inició la semana con clases públicas contra el desfinanciamiento de las universidades públicas.
David Voloj @VolojDavid
Miércoles 22 de agosto de 2018
La comunidad educativa del Colegio Nacional de Monserrat inició la semana con clases públicas, en sintonía con las distintas actividades de lucha que se gestan en el marco del desfinanciamiento de las universidades públicas por parte del gobierno nacional. La actividad, orientada a visibilizar el conflicto del sector universitario, es parte de un cronograma de acciones que comenzaron el 6 de agosto con el abrazo al Portal de la Reforma en Ciudad Universitaria. Posteriormente, el viernes 17 la comunidad monserratense realizó un abrazo al histórico colegio preuniversitario –símbolo de la educación pública, laica y gratuita– y abrió una radio pública en la peatonal.
La idea de hacer clases en la puerta del colegio responde a una demanda puntual de los estudiantes, quienes manifestaron la poca información sobre el conflicto que aparece en los medios de comunicación hegemónicos. Con el apoyo de los padres y los no docentes, los profesores abordaron temáticas diversas, acorde a su área de formación profesional, con el propósito de pensar la dinámica del conflicto desde distintas miradas.
La primera clase estuvo a cargo de profesores de Lenguas Clásicas y Modernas, quienes expusieron la forma en que aparece la problemática educativa en el discurso mediático. Antes de empezar, recordaron el Caso Dreyfuss y leyeron parte de Yo acuso, el célebre alegato del escritor francés Emile Zolá contra la injusticia y la hipocresía de los medios y la clase dirigente francesa. Luego, y ya metidos de lleno en la clase, hicieron un relevamiento de noticias periodísticas en donde se responsabiliza de los problemas educativos actuales a quienes forman parte de la enseñanza, y los efectos que tiene este discurso en la opinión pública. Por otra parte, hablaron de la importancia de leer la palabra mediática con una mirada crítica, y explicaron por qué la lengua no es neutral sino que promueve sentidos en función de intereses particulares.
A continuación, hubo una clase de Matemáticas y Ciencias, donde el docente a cargo explicó algunos teoremas y paradojas numéricas que llamó la atención de los presentes.
Cerró las exposiciones un docente de Formación Cívica quien comenzó citando el artículo 22 de la Constitución Nacional, haciendo hincapié en que esta lucha es una forma de exigir a nuestros representantes “lo que legítimamente nos corresponde”, en este caso, el derecho a la educación. Además, trajo a colación los incisos 18 y 19 del artículo 75, en los que se establece que es deber del Congreso de la Nación garantizar el acceso a la educación en todos los niveles.
Más de cien personas estuvieron presentes y participaron de la actividad. Para el miércoles se prevé otra clase pública, de Historia y política, a las 11, y a su término se invita a la comunidad monserratense a plegarse al resto de las facultades que marcharán, a las 15, desde el Portal de la Reforma. El jueves también habrá clases públicas, a las 11 y a las 15, y el viernes se realizará un abrazo a la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano.
Al cierre de la primera clase pública, la docente de Letras expresó la importancia de pensar la defensa de la educación en términos políticos. Recordó, en efecto, que la palabra “político” significa etimológicamente “relativo a los ciudadanos”, es decir, “relativo al estado” (polites en griego es “ciudadano” y polis, “ciudad estado”). Además, mencionó que el antónimo de esa palabra era en griego idiotikós, es decir “relativo a lo propio o privado” (idios significa “propio”, idiotes “individuo privado”). Así pues, la docente concluyó en tono burlón que, ante la lucha por la educación pública, “se puede ser político o idiota”.