Las dos Coreas se reunieron con el fin de lograr acuerdos regionales, acordaron iniciar conversaciones de tipo militar y facilitar la participación norcoreana en los Juegos de PyeongChang.
Martes 9 de enero de 2018 12:43
Este primer encuentro que llevaron a cabo los dos países en más de dos años, se celebró en la aldea de tregua de Panmunjom, en la militarizada frontera intercoreana, luego de haber comenzado un dialogo la semana pasada para habilitar la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de PyeongChang.
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Durante la reunión el Norte aceptó la propuesta del Sur de llevar a cabo futuras conversaciones de rango militar para llegar a acuerdos en torno a la frontera, y seguir manteniendo reuniones de alto nivel para mejorar sus lazos.
La delegación del Norte también comunicó que ha reabierto el dialogo y que comenzará a utilizar el miércoles una de las líneas destinadas a comunicaciones militares en la región de la costa oriental de la península coreana.
Pyongyang había dejado de usar esta y el resto de líneas de comunicación Norte-Sur en febrero de 2016 luego de la clausura de un polígono industrial intercoreano aprobado por Séul.
Su reactivación, y el diálogo entre responsables de sus ejércitos acordado hoy, reduce la posibilidad de que se produzcan errores de cálculo militar en la frontera entre los dos países, que técnicamente se mantienen en guerra desde hace 65 años.
Luego de la invitación de Corea del Sur, el régimen norcoreano dijo que participará los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebran a partir del 9 de febrero en la región surcoreana de PyeongChang y que tiene intención de enviar una misión al evento.
Esta representación norcoreana se integraría por altos funcionarios, animadoras y atletas, aunque el Norte no ha confirmado si los deportistas competirían en las pruebas que se disputarán en PyeongChang.
Se llevarán a cabo reuniones de trabajo para determinar los detalles, como el modo en que los norcoreanos viajarían al Sur (si es por tierra se requerirá un acuerdo militar) o cómo se cubrirían los gastos de la misión, ya que financiar la participación del Norte en PyeongChang puede vulnerar las sanciones que pesan sobre el régimen por sus programas de armas.
Otra de las propuestas de parte de Seúl fue que los deportistas de ambos países desfilen juntos bajo una misma bandera como sucedió en varias ediciones de los Juegos Olímpicos de la pasada década.
La delegación del Sur estuvo a cargo del ministro el ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon, y la del norte estuvo encabezada por Ri Son-gwon (quien también dirige el Comité para la Reunificación Pacífica de Corea). La delegación del sur solicitó retomar los encuentros de familias separadas por la guerra que enfrentó a ambos países entre 1950 y 1953.
Hasta ahora, Pyongyang no ha respondido a esta demanda, que el Gobierno del presidente surcoreano, Moon Jae-in, ya postuló sin éxito tras llegar al poder el pasado mayo.
El encuentro de hoy llegó después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, expresara en Año Nuevo su deseo de mejorar lazos y enviar una delegación a PyeongChang, y de que Seúl y Washington acordaran retrasar sus maniobras militares anuales hasta después de los Juegos.
