Las clases se suspendieron para estudiantes, docentes y no-docentes denuncian que no hay condiciones de seguridad en la universidad. Al servicio de quien está la universidad y cómo podría aportar socialmente frente a la crisis sanitaria.
Miércoles 18 de marzo de 2020 10:20
En el día de ayer, las autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) suspendieron todas las actividades hasta el 31 de marzo, manteniéndose sólo las consultas virtuales de docentes-alumnos. Los laboratorios de la UNT aún funcionan pero con poco presupuesto y sin garantizar las condiciones a sus trabajadores.
El sindicato de docentes universitarios, ADIUNT, había instado a los y las docentes a no concurrir a las unidades académicas ya que no estaban dadas las condiciones higiénicas y de seguridad en la universidad. El cinismo de las autoridades es enorme, dicen que aumentaron la producción de alcohol en gel, y sin embargo docentes y no docentes denunciaron que no hay jabón en los baños. Para imponer medidas de seguridad básicas hay que poner en pie de un comité de seguridad e higiene común entre docentes, estudiantes y no docentes.
¿Qué puede y debe hacer la Universidad ante la crisis?
La UNT cuenta con recursos que frente a esta crisis tienen que intervenir para enfrentar la pandemia. Es importante, en primer lugar incrementar el presupuesto para laboratorios de las facultades de Bioquímica, Química y Farmacia, de Medicina y como el CEyEF que hoy se autogestiona y otros laboratorios que hoy en día elaboran más de 40 medicamentos para patologías de la región y también producen alcohol en gel, que los medicamentos necesarios sean distribuidos entre la población. Y que los laboratorios elaboren los kit para detectar la enfermedad (dengue o coronavirus) a tiempo. Hoy en día estos laboratorios se encuentran casi sin presupuesto estatal y muchos de los que trabajan allí lo hacen en condiciones precarias.
La UNT tiene un obra social (ASPE) que se brinda solamente a los alumnos regulares, debería ampliarse a todo el estudiantado sea regular o no, dado la crisis sanitaria.
La provincia tiene uno de los centros de producción surcoalcoholera más importante del país. Proponemos que esa producción se ponga en función de las necesidades de la población, que sea confiscado el alcohol y procesado en los laboratorios de la UNT. Que ninguna familia sufra desprotección cuando tenemos al alcance de la mano la posibilidad de generarlo. Los empresarios del sector especulan el precio dejando la producción en stock porque creció estas semanas muchísimo la demanda del gel.
Que el alcohol en gel y el repelente producido por la Universidad sea distribuido en los barrios y poblaciones que más lo necesiten, controlado por un comité de trabajadores, vecinos y profesionales. Esta medida es central para enfrentar la escasez de insumos y los sobreprecios que se están generando las empresas, una medida de cuidado tan básica como es la limpieza de las manos y prevención del dengue no puede depender de la sed de ganancias de un puñado de empresas que lucran con la salud de millones.
Para esto es necesario que la UNT informe públicamente con qué capacidad de producción cuenta, con cuántos científicos cuentan, laboratorios y áreas de fabricación de insumos ligados a la salud. Esa información no es pública y tenemos derecho a saberlo.
Sobre esa base se podrían tomar medidas de urgencia como la fabricación de elementos de prevención e higiene, maquinaria para el hospital Padilla, Centro de Salud, el hospital Avellaneda o el hospital del Este y CAPS barriales, dirigir las investigaciones hacia las necesidades de combatir la pandemia. Elaborar un plan de capacitación a estudiantes de Medicina, Enfermería, Psicología, Trabajo Social, y otras, para que trabajen (con salarios y condiciones laborales de planta) en las distintas áreas del sistema de salud.
Que los medios de la UNT manejen información científica e independiente del gobierno
El convenio que tiene la UNT con Canal 10 y el sistema de medios de la UNT (que cuenta con un diario digital, un programa de TV y radio) tendría que estar a disposición de brindar información responsable e independiente que surja de los docentes, investigadores y estudiantes que no se subordinan a los intereses de las grandes empresas; así como debería tener espacios abiertos a sindicatos y trabajadores de la salud, docentes y otros, que se ven obligados a trabajar sin que se garanticen medidas de higiene y prevención elementales.
Las residencias al servicio de los sin techo
La UNT tiene 2 residencias universitarias. Una en Horco Molle y otra en San Javier. Entre ambas reúnen cientos de plazas, que la universidad las pongan a disposición de la gente que está en situación de calle que son los más vulnerables, sin techo no hay cuarentena.
Peleamos por una Universidad al servicio de las mayorías
La orientación por la que peleamos es porque la UNT ponga sus conocimientos y recursos en función de ayudar a las familias trabajadoras. Hace décadas la desfinanciación que viene teniendo la universidad pública, viene siendo emparchada con la “autogestión” universitaria de fondos, que arreglan las autoridades, rectores y decanos. Así entran los intereses de las grandes farmacéuticas privadas y de las empresas como fue la Minera La Alumbrera, un gran ejemplo de cómo la universidad se puso al servicio de las empresas y no de las grandes mayorías.
Las universidades deberían estar al servicio de producir el conocimiento que ayude a resolver los padecimientos y problemas de las enormes mayorías. El esquema universitario que vienen sosteniendo en común empresarios y el régimen de autoridades universitarias (radicales y peronistas), nos dicen más bien que la educación y la salud son una mercancía, ¿quiénes podemos hacer que las universidades se pongan a disposición y se involucren en la resolución de la crisis que está en desarrollo? ¿Qué medidas serían necesarias? Por eso, los estudiantes universitarios, junto a docentes e investigadores no podemos mantenernos al margen de esta situación.
Qué podemos hacer estudiantes y profesionales
Miles de nosotrxs trabajamos precarizados, sin las condiciones mínimas de seguridad. Muchxs no tenemos cobertura médica y dependemos del sistema de salud público para atendernos. Estudiantes y profesionales científicos de la UNT podrían ayudar a investigar y a tratar en el marco de la crisis sanitaria que atraviesa el país. Por ejemplo, los estudiantes de Medicina podrían aportar a hacer testeos masivos a la población, estudiantes de Trabajo Social podrían aportar al relevamiento en lugares de trabajo y barrios sobre las condiciones de salubridad. Estudiantes de Derecho podrían aportar a la defensa de los trabajadores de la desidia y aprovechamiento patronal que se expresa en la ausencia de materiales de prevención o suspensiones sin pago de centros de trabajo que cierran.
Aparte de garantizar el derecho a la información sobre los recursos de las universidades, es urgente una partida presupuestaria de emergencia para el sistema educativo superior, basadas en el no pago de la deuda e impuestos progresivos a las grandes fortunas. Ligado al aumento de presupuesto en salud y que las clínicas privadas abran sus puertas para atender gratuitamente a toda la población afectada.
Comités de emergencia
Para esto es necesario que en cada facultad y unidad académica se ponga en pie comités de emergencia de estudiantes, docentes, no docentes, investigadores y trabajadores de la salud. Con la fuerza de los docentes que se vienen plantando en las calles en Tucumán que se niegan a trabajar en condiciones precarias ellos y sus alumnes, a los que ayer Trotta les dijo que tienen que asistir igual a las escuelas sin garantizarles las condiciones para que puedan trabajar en lugares donde puedan prevenir la propagación del virus, dejando a la suerte y condiciones materiales de cada familia para que se arregle en esta crisis.
Los estudiantes tenemos que plantear otra salida diferente al sálvese quien pueda, para que la Universidad y su comunidad en esta crisis se ponga al servicio de las grandes mayorías y no le haga el juego a las grandes empresas que no les importa la vida de millones.