El coronel Santiago Saldivia declaró ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago. Durante su alocución intentó justificar la actuación de Carabineros en los constantes ataques que recibían durante las manifestaciones.
Miércoles 13 de enero de 2021
El coronel Santiago Saldivia declaró ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago. Durante su locución intentó justificar la actuación de Carabineros en los constantes ataques que recibían durante las manifestaciones.
El Coronel Santiago Saldivia fue citado a declarar a la Fiscalía Centro Norte en el marco de la investigación por identificar al efectivo que cegó al joven Gustavo Gatica.
Hasta ahora la causa tiene como principal imputado a Claudio Crespo quien se encuentra en prisión preventiva desde hace algunos meses.
Durante su declaración, Saldivia intentó justificar el actuar de la policía en respuesta a los constantes “ataques” que recibían por parte de encapuchados solo por el hecho de hacer presencia en las inmediaciones de la plaza dignidad.
Luego de varias intervenciones el efectivo con total hipocresía señaló que “los carabineros no nos levantamos en las mañanas queriendo agredir a la gente, nosotros solo necesitamos que haya un orden social, bueno o malo, no es materia mía; si están contentos o descontentos (los manifestantes), mi trabajo es el restablecimiento del orden público cuando éste ha sido quebrantado. Y para eso, el Estado me otorga distintos elementos para poder llegar al objetivo ordenado constitucionalmente”, dichos que a todas luces se muestran como falsos ante las más de 4 mil denuncias por violaciones a los derechos humanos, la veintena de policías procesados, casos como el de Fabiola Campillai, Mauricio Fredes, Alex Nuñez y otros, muestran que esta institución busca restituir no el orden público, sino el orden los ricos, de los empresarios y los políticos que ellos mismos se financian.
Consultado por el día en el que la policía le arrebató la vista a Gustavo Gatica, Saldivia declaró que ese día “había entre 3 mil y 4 mil violentistas queriendo agredir o matar a un carabinero, sencillamente”, esta argumentación de policías muertos dista mucho de la realidad, ya que además de algunas heridas superficiales, ningún policía resultó herido de forma fatal durante la revuelta. No así del otro lado, donde se acumularon una decena de muertos producto del actuar directo o indirecto de la represión policial. Finalmente el intento de Saldivia no es más que justificar y legitimar el uso de la fuerza, a toda cosa, para sacar de la calle a los manifestantes.
Por último, la declaración del Coronel tenia por objetivo, como lo señaló su abogado defensor, justificar el actuar "Carabineros, que operaban en el lugar el día 8 de noviembre, lo hicieron de acuerdo con la ley y conforme los procedimientos policiales”.
Es necesario disolver a la policía y juzgar a los violadores de los derechos humanos.
Testimonios como el de Saldivia muestran una vez más el rol de la policía en la sociedad: Imponer el orden publico a toda cosa, sin medir consecuencias ni responsabilidades.
Las constantes violaciones a los derechos humanos durante los meses de octubre y noviembre sacaron a la luz el horrible historial represivo de la policía, esa que intentó lavar su imagen después de la dictadura, pero le fue imposible al primer momento que pudieron expresarlo.
Carabineros no es una institución que se pueda reformar, debe ser disuelta y juzgar a todo el personal que participo en la represión por las más de 400 heridas oculares, por los miles de torturados, y las decenas de asesinados durante el estallido.