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Red Internacional
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RIGE EL DOMINGO. Chile: un toque de queda absurdo y a la medida de las empresas

Es de 22:00 a 5:00 hrs y no incluye un plan sanitario de fondo. Las y los trabajadores deben seguir asistiendo a sus trabajos incluso no esenciales mientras los casos siguen en aumento.

Lunes 23 de marzo de 2020 14:23

El gobierno de Sebastián Piñera aumentó este domingo las medidas restrictivas, incluyendo como principal hecho el toque de queda nacional desde las 22.00 hrs hasta las 05.00 hrs. Según Javier Mañalich, ministro de Salud encargado de dar la noticia, la medida es para " disminuir los contactos sociales" y que las personas que tengan que cumplir cuarentena total lo hagan. Es una medida irracional que no se explica y que no ataca el fondo del problema.

Además del toque de queda, se declaró cuarentena total para Puerto Williams, cordón sanitario en Chillán y cuarentena de 14 días para toda persona que vuelva a territorio nacional.

En medio de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, el gobierno pretende que se siga trabajando en condiciones de riesgo para la salud, sin tomar medidas de higiene en los lugares de trabajo, mientras aumentan el control social militarizando las calles durante la noche.

Es un toque de queda a medida de los empresarios, mientras que en las últimas 24 horas se registraron 95 nuevos casos por COVID-19, lo que eleva el número total de contagiados hasta los 632.

¿Qué pasará con el resto de las horas del día? Las y los trabajadores, en su gran mayoría, seguirán madrugando para ir a trabajar, enfrentando aglomeraciones en el sector público. En la noche todos encerrados, en la madrugada, a seguir produciendo, aunque sean productos no esenciales.

Es que el gobierno toma nuevas medidas que son tanto restrictivas como inconsistentes para el combate del virus: no quiere ni se hará cargo de los problemas que afectan a las mayorías trabajadoras, quienes se seguirán exponiendo a condiciones insostenibles de falta de higiene y seguridad sanitaria en los lugares de trabajo, en el transporte público.

¿Toque de queda en la noche, donde la gente menos transita? Es absurdo. En la noche no salgas a la calle o los militares te pegarán un tiro. A las 6 de la mañana ya estás en el metro, expuesto al contagio, para pasar 8 horas en el trabajo, sin medidas sanitarias, para producir productos que sólo apuntan a aumentar las ganancias empresariales.

A su vez, se da un plazo realmente irrisorio para la realización de testeos rápidos: de aquí a una semana. En 7 días, si no se toman medidas de fondo, pueden dar un salto cuantitativo inmenso los casos, poniendo en riesgo de la vida y la salud de decenas de miles.

Medidas restrictivas de este tipo no son la salida. Los militares no son la cura. Hay que ir por salidas de fondo, partiendo de la realización masiva de test, tomando ejemplos exitosos como el de Corea del Sur.

¿Por qué el gobierno oculta la información de los test realizados, como ha hecho Mañalich, y como denuncia el Colegio Médico, entrega información poco fidedigna? Deben abrirse ya las clínicas privadas, que pasen a manos del Estado y bajo control de sus trabajadores para aumentar exponencialmente los test diarios. Se dice que se tiene la capacidad de 250 mil test en el país, hay que avanzar a realizarlos con la mayor anticipación posible.

Sólo un testeo expansivo sobre la población permitirá fundamentar con datos en la mano las medidas como la cuarentena para que se realicen de forma focalizada sobre casos o sectores críticos o lugares determinados.

El testeo masivo es fundamental para desarrollar un plan racional de aislamiento sin represión. A su vez hay que garantizar seguros de desempleo para quienes no puedan trabajar igual a la canasta básica familiar.

El gobierno y los empresarios han mantenido una política realmente criminal, obligando a cientos de miles, a millones, a seguir trabajando para generar productos no esenciales, sólo en función de las ganancias empresariales, arriesgando la salud de las y los trabajadores.

Es necesario el paro en los sectores no esenciales con licencias médicas pagadas, manteniendo la totalidad del salario, para no exponerse tan sólo por la avaricia empresarial.

A su vez, la falta de insumos médicos es dramática. Las soluciones sanitarias no irán de la mano con medidas represivas, menos con medidas tan absurdas como la de prohibir el tránsito en la noche.

Por eso hay que avanzar a la reconversión productiva ahora, para que los sectores productivos que hoy producen elementos no esenciales pasen bajo control de las y los trabajadores, estableciendo medidas de higiene y sanitarias estrictas y necesarias, y que se pongan esas fuerzas a generar insumos médicos básicos como mascarillas, jabón líquido, alcohol, etc., para que las fuerzas productivas del país dejen de estar al servicio del bolsillo de los empresarios y se pongan a disposición de producir insumos médicos para resolver la crisis sanitaria.