×
×
Red Internacional
lid bot

Ajuste. Correo Argentino: a un mes de los despidos y cierre de sucursales ¿Y los gremios?

Se cumple un mes, desde que comenzaron los despidos, retiros voluntarios, cierres de sucursales en todo el país y el intento de privatización que se quiere aprobar en el Senado de la Nación. Hay decenas de comunidades que defienden a sus oficinas postales y la estabilidad laboral de sus empleados. Sin embargo, las federaciones gremiales no han presentado un plan de lucha serio y contundente ante el brutal ataque que soportan quienes trabajan en Correo Argentino.

Lunes 27 de mayo de 2024 20:43

Hasta antes de las cesantías y presiones que la empresa ejerció contra miles de trabajadores que se fueron con retiros voluntarios, eran más de 16 mil empleados en Correo Argentino. Actualmente se calcula que el plantel quedó reducido a 12 mil u 11 mil que aún resisten en sus puestos laborales. Las denuncias aumentaron en los medios de prensa de todo el país. De hecho ya se presentaron recursos de amparos en provincias como Córdoba y Río Negro, para impedir el cierre de sucursales en pequeñas localidades que quedarían sin los servicios esenciales que presta el Correo, como el pago de jubilaciones, Asignación Universal por Hijo, ayudas sociales y otras prestaciones.

Te puede interesar: Plata hay: una Misiones rica de trabajadores pobres

Sin embargo, ante la crítica situación, las cuatro federaciones sindicales AATRAC, FOECYT, FOECOP y FEJEPROC, no presentaron un plan de lucha que impida el escandaloso desguace que el gobierno nacional de Javier Milei aplica en el Correo Argentino. Salvo algunas pocas excepciones en algunas filiales regionales, miles de empleados los acusan de estar abandonados por la dirigencia gremial. Incluso existen sucursales que casi están al borde de quedarse sin empleados, pero tampoco intentan revertir la desesperante situación.

Hubo casos donde el secretario general de AJEPROC de Chubut, Alberto Porro, justificó que los despidos se debían a que había ingresado más de 6 mil trabajadores al Correo durante la pandemia de hace cuatro años atrás. Esos datos son erróneos aseguran varios trabajadores y además, ningún empleado sobraba en la empresa. Lo que ocurre, es que están vaciando Correo Argentino, para entregarlo a algún empresario amigo del gobierno como al empresario de Mercado Libre Marcos Galperin o al dueño de la empresa logística Flechalog Emiliano Gastón Graciani. Incluso pueden desmembrarla para que varias empresas privadas del mercado postal puedan beneficiarse con un jugoso y millonario negocio.

El actual presidente del Correo Argentino Camilo Baldini (ex dirigente de La Cámpora y ahora funcionario ejecutor del gobierno de Javier Milei), aseguró en un comunicado emitido hace unos 10 días, que su plan es una reorganización de la empresa para modernizarla y hacerla más redituable para el país. Es el mismo discurso que se dijo durante la privatización de ENCOTESA en 1997, para luego dejarla en manos del empresario Franco Macri. Por aquellos años también hubo despidos, retiros voluntarios y cierre de sucursales. Además, Macri se terminó yendo del Correo con una deuda de 900 millones de dólares que hasta hoy debe al Estado.

Te puede interesar: Impulsan festival contra los despidos en Correo Argentino en Trelew

Durante las últimas semanas hubo más respaldo a los empleados del Correo, como lo fue el aliento de los trabajadores postales de Brasil y su sindicato FENTECT. También hubo solidaridad de los diputados del Frente de Izquierda Unidad y dirigentes del Partido de Trabajadores Socialistas Christian Castillo, Nicolás del Caño, Alejandro Vilca y Myriam Bregman. Repudiaron lo que suceden en el parlamento. Incluso algunos senadores nacionales denuncian cierres de sucursales en Río Negro Neuquén, Tierra del Fuego y Santa Cruz. También hacen lo mismo numerosos intendentes y concejales de decenas de ciudades del país. La indignación crece constantemente en la opinión pública.

Pero lo que falta es la presencia de la dirigencia gremial del Correo y la misma Confederación General del Trabajo llamando a derrotar el nefasto plan que no solamente sucede en Correo Argentino. También ocurre en Trenes Argentinos, Radio Nacional, ANSES, Vialidad Nacional y otras empresas estatales. Es necesario que haya asambleas en todos los lugares de trabajo, coordinación con el resto de las instituciones atacadas por el modelo económico de Javier Milei, como las universidades nacionales, centros de estudiantes, asambleas barriales, movimientos de desocupados y otras organizaciones sociales. Está claro que luchando por separado no se puede derrotar la Ley de Bases, ni el Decreto de Necesidad y Urgencia, ni cada ajuste que sufre la población.

Como dicen las y los trabajadores del Correo Argentino, la casta no son ellos, ni tampoco debe privatizarce la empresa postal. La resistencia llevará tiempo de organización. Hay ánimos de enfrentar el ajuste, pero es urgente un plan de lucha con los gremios al frente para derrotar definitivamente las medidas que deja centenares de familias en la calle.