Pasaron cuatro años para que las autoridades se dieran cuenta de los actos de corrupción del juez, Anuar González Hemadi, de los porkys en Vezracruz; recien fue destituido.
Miércoles 20 de febrero de 2019
En 2015, los apodados "porkys" violaron y abusaron sexualmente de Daphne Fernández en Veracruz. Diego Cruz Alonso, Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales y Gerardo Rodríguez Acosta; todos hijos de funcionarios públicos o con suficientes recursos económicos para huir del país como lo hicieron o para evadir la justicia.
El caso no fue retomado hasta 2016, después de la presión pública; sin embargo sólo uno de los enculpados fue detenido, mientras los demás huyeron del país, en la revisión del caso se pidió a la Interpol que se emitira una ficha de búsqueda para que fueran extraditados a México.
Tras la extradición de Diego Cruz, el juez Anuar revisó el caso y le otorgó un amparo que lo dejó en libertad inmediata, porque supuestamente lo encontró inocente del cargo de pedofilia y abuso sexual argumentando que sí la había tocado pero no expresó sus intenciones de violarla.
El Consejo de la Judicatura Federal inició una investigación sobre los casos del juez Anuar González Hemadi y lo suspendio temporalmente de su cargo; esto, debido a la polémica que se desató en redes sociales luego del amparo que otorgó a Diego Cruz y la liberación inmediata del mismo.
Las sospechas de corrupción y el actuar doloso del juez fueron confirmados por el CJF, razón por la cuál este miércoles fue removido de su cargo como juez Tercero del estado de Veracruz, “por corrupción, actuar en contra de constancias y errores inexcusables en un caso de pederastia“.
Este, es uno de los muchos casos de violencia contra las mujeres en donde se cuestiona la vida de la víctima y se ampara a los perpetradores debido a la corrupción y el machismo de las instituciones que dicen "impartir" justicia. Sin embargo, esto no es cuestión de algunos jueces o policías machistas y misóginos, se trata de todo un sistema que avala la violencia contra nosotras como método de dominación.
Además, queda claro que aquellos con alto poder económico e influencias políticas no responden ante la justicia, misma que está vendida y sólo enjuicia y encacela a todo aquel que no puede pagarla.
Laura Aparicio
Agrupación de Mujeres Pan y Rosas México