En medio de un plan de reinstalación eléctrica el hospital viene sufriendo desperfectos técnicos que hace imposible el normal funcionamiento del mismo. En la última semana se produjeron más de 50 cortes de luz, con un pico de 10 interrupciones en el mismo día. Esta crítica situación que vive el nosocomio llevó a que se suspendan internaciones y cirugías.
Martes 13 de marzo de 2018 15:50
Si aún no hubo que lamentar perdidas ligadas directamente a estas fallas es por el enorme esfuerzo de cientos de trabajadores y trabajadoras de dicho hospital.
Como comentó José Raquier médico del Rossi: “somos nosotros, los médicos, los enfermeros, residentes y los trabajadores de la salud los que volvemos a cargar sobre nuestras espaldas la desidia de los gobiernos de turno y los funcionarios del ministerio de salud. A quienes poco y nada les interesa la salud pública y el acceso de calidad del pueblo trabajador. Aun no tuvimos que lamentar la pérdida de la vida de ninguna persona por estos desperfectos, pero se privó de internaciones y de cirugías importantes”.
“Como si la vida de los trabajadores no importara, son los trabajadores precarizados y desocupados sin cobertura social que dependen si o si del hospital público los que ven afectado uno de sus derechos más elementales como lo es el acceso a la salud pública y de calidad, sin obstáculos y el cual debe darse en tiempo y forma. No operando con linternas o la luz de celulares”, enfatizó el médico.
La realidad del Hospital Rossi no desentona con los hospitales de la provincia de Buenos Aires
Desmantelan los hospitales públicos para darle forma a la privatización de la salud, asegurándole así atención solo al que la pueda pagar, para ello desvían la mirada de la comunidad poniendo el foco en la nacionalidad de quien va a atenderse a los hospitales, no dicen que somos todos laburantes los que acudimos y trabajamos allí, los que lo necesitamos cuando estamos enfermos y los que trabajamos en condiciones deplorables.
No sobran trabajadores, como nos quieren hacer creer despidiendo trabajadores en el Hospital Posadas, faltan manos para atender a los millones que no cuentan con obra social. En los hospitales no sobra nada. Falta personal, insumo, presupuesto y la voluntad política de sostener la salud pública como un derecho y no como un negocio.
Como plantean los compañeros del servicio de cirugía, los representantes gremiales del hospital hacemos responsables al Ministerio de Salud, la Dirección Provincial de Hospitales (DPH) y al Ministerio de Obras Públicas, a cargo de la contratación, ejecución y puesta en funcionamiento del nuevo tablero eléctrico, por lo que pueda pasarle a nuestros pacientes, la atención de los mismos y de las posibles complicaciones surgidas de los cortes eléctricos.