×
×
Red Internacional
lid bot

HUELGA CONTRA EL GOBIERNO Y EL FMI. Costa Rica: ¿adónde va la huelga tras el fracaso del acuerdo con el Gobierno?

El rechazo de las asambleas de base al acuerdo entre las direcciones sindicales y el gobierno abrió un nuevo momento en la lucha contra el ajuste. Cómo seguir la pelea.

Jueves 4 de octubre de 2018

Los días 29 y 30 de septiembre las bases sindicales le dieron un rotundo no al acuerdo ofrecido por el gobierno, al rechazar en una asamblea tras otra en cada uno de los diferentes sindicatos la propuesta oficialista.

Esta votación de las bases no sólo dejó al gobierno en una posición incómoda sino que también implicó el desbarajuste de la orientación estratégica de las direcciones sindicales, que basaron su orientación en golpear para negociar. Y habrían obtenido un éxito porque el gobierno negoció, y tuvieron un acuerdo. Pero al presentarlo a la base, la dirección sindical perdió su propia orientación.

El rechazo de las asambleas sindicales trajo también como consecuencia que se estableciera una correlación de fuerzas entre los trabajadores y el gobierno que se parece mucho al inicio de la huelga, esto es, de represión generalizada del gobierno ante los cortes de ruta que se hacen en diferentes puntos del país.

A partir de este lunes, 1 de octubre, se inició por parte de la vanguardia de la huelga una búsqueda incesante de orientación estratégica y de unidad en la acción. En lugares como San Ramón, donde espacios así ya existían, todo parece indicar que hay un fortalecimiento de esa dinámica. En otros lugares, como la Universidad de Costa Rica (UCR), se realizó en la sede de San José un espacio unitario. Es difícil saber la situación concreta en todas las regiones del país, pero se han visto movilizaciones regionales constantes y al igual que en la capital.

La bronca de los trabajadores se demuestra de diversas maneras, siendo la más expresiva los empujones e improperios que se llevó el presidente Alvarado al salir del Teatro Nacional, al encontrarse con un grupo de huelguistas.

Este miércoles hubo represión y amedrentamiento policial en varios lugares del país (San José, San Pedro, Moín en la zona del Caribe) e incluso en Barranca (en el Pacífico) fueron detenidos reconocidos militantes del PT Jouseth Chávez y Greivis González, junto a otras 6 personas. Pero es obvio que esta escalada represiva se debe a que las principales manifestaciones de la huelga fueron los cortes de ruta, que llegaron a ser 18 simultáneos durante el día. No es el número más grande de actividades simultáneas en el país, pero sin embargo da cuenta de la voluntad a rechazar el ajuste del FMI de parte de los trabajadores.

Por otro lado, el que ya haya fecha para la votación del Plan Fiscal (hacia el 14 de Octubre) permite una cosa y obliga a los trabajadores a otra. Obliga a mantener la huelga hasta ese día, que significa un gran esfuerzo, sobre todo si consideramos que estamos en la cuarta semana de huelga. Por otro lado, da tiempo, que es lo que necesita la clase trabajadora para homogeneizar sus acciones y posiciones políticas.

En este contexto, se han rechazado en la Legislativa (parlamento) cientos de mociones para reducir el impacto del Plan Fiscal en diversas instituciones, principalmente en la UCR, donde las consecuencias llegan a dejar sin presupuesto a la Sede de Paraíso y a deteriorar significativamente las condiciones generales de trabajo y estudio, como el cobro del impuesto de la venta de 13% a la matrícula de los estudiantes o el cobro de 2% de compra de servicios de la Universidad (o sea que materiales para laboratorios serán más caros de comprar, por ejemplo).

En este marco parece necesario el llamado a un encuentro de trabajadores de base así como también un encuentro de los dirigentes combativos. Espacios de ese tipo podría unificar una orientación para expresar la voluntad de los trabajadores de pelear contra el ajuste. Esta orientación pasa indiscutiblemente por la derrota del Plan Fiscal, combinando la concentración masiva en la Asamblea Legislativa o en Casa presidencial en San José, con el corte de ruta permanente en todas las regiones del país. Incluso por la toma de los centros de trabajo allí donde se pueda.