En los sindicatos mayoritarios, los trabajadores votaron contra el pacto entre el gobierno y las direcciones sindicales, que incluía levantar la huelga nacional contra el ajuste.
Lunes 1ro de octubre de 2018
Este domingo 30 de setiembre, en una jornada cuyas implicaciones generales todavía están por verse, la base de los sindicatos mayoritarios han dado un espaldarazo a la huelga nacional, que ingresa en su cuarta semana, al votar contra el acuerdo que proponía el gobierno y las direcciones sindicales.
El acuerdo entre el gobierno y la dirección de los sindicatos se había anunciado en la madrugada del viernes 28. El documento que circuló en horas de la tarde del sábado 29 básicamente estipula detener la huelga mientras continúa el combo fiscal (como se llama al paquete de ajuste y reforma fiscal) en el Parlamento y dejando abierta la posibilidad de negociar con los diputados algunos arreglos al plan. La huelga se levantaba, sin represalias contra los huelguistas según aseguro el gobierno, a cambio de que el proyecto de ley continúe en pie mientras las direcciones sindicales tenían derecho a “hacer lobby” con los diputados y.
Esta propuesta del gobierno fue vista por los trabajadores de varios sindicatos como una maniobra para detener la huelga, que claramente es una de las más importantes que ha vivido el país. Los principales sindicatos como el ANDE, APSE, SEC (educación), FIT-ICE (electricidad y telecomunicación), ANEP (entidades públicas) SINDEU y SITUN (universidad), SIPROCIMECA (médicos) votaron masivamente en asambleas generales contra la política del gobierno, así como UNDECA, que en primera instancia votó a favor del acuerdo, pero por la tarde del domingo revirtió su posición.
Te puede interesar: Costa Rica: masiva movilización en rechazo al ajuste del Gobierno y el FMI
Está derrota del gobierno y su política refuerza mucho la moral de los huelguistas. Durante la semana podrían suceder cambios bruscos en el escenario: se puede esperar un aumento en las movilizaciones tanto en las regiones como en la capital del país y la instalación plena de la huelga en las universidades, avivada por la discusión en el Parlamento de recortes a la educación superior, lo cual sería otro duro golpe al gobierno. El gobierno por su parte intenta mostrarse firme, aprovechando la colaboración de las direcciones sindicales, para tratar de ir diluyendo la fuerza de los trabajadores y la huelga unificada.
Con la supuesta mesa de negociación el gobierno ganó tiempo, ya que se le hacía difícil mantener la represión contra los huelguistas, mientras los diputados oficialistas se aprestan a continuar el proceso de revisión de 368 mociones que podrían modificar el proyecto de ley, lo que podría extenderse a lo largo de esta semana.
Te puede interesar: Costa Rica: el gobierno propone una mesa de diálogo para desactivar la huelga
El Gobierno considera urgente la reforma, acordada con el FMI, para generar confianza en los mercados crediticios y tener acceso a financiación a tasas y plazos más cómodos.
