El senado provincial aprobó las cinco emergencias y el paquete de reformas impositivas, entre las cuales se encuentran la suba de impuestos a ingresos brutos para las cerealeras y bancos.
Sábado 28 de diciembre de 2019 10:21
El jueves el gobernador Omar Perotti consiguió que la cámara de Diputados, con mayoría progresista, le apruebe el nuevo Consenso Fiscal que le permite subir impuestos provinciales y romper con el Pacto fiscal firmado con Macri en 2017. En el senado se trabó la discusión hasta el viernes por los senadores comandados por Traferri, que dilataron la discusión en un nuevo capítulo de la interna peronista en Santa Fe. El paquete prevé también un aumento en el Impuesto Inmobiliario Urbano y Suburbano, las Tasas Retributivas de Servicios y la Patente Única sobre Vehículos.
Hasta ahora las administraciones provinciales jamás se atrevieron a avanzar sobre las ganancias de las cerealeras, con este paquete de medidas pasaría del 0.25% hasta el 1.5% la alícuota para los ingresos brutos. No obstante, vele decir que las agroexportadoras son las empresas con márgenes de ganancias mas altos del país y manejando los puertos de forma privada. Su posición estratégica en la economía nacional se mantiene, al punto de tener una influencia decisiva en la cadena de valores, por ejemplo, de los alimentos, o en los últimos años beneficiándose y presionando con la suba del dólar, para maximizar sus ganancias en pesos.
En declaraciones el ex candidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda Unidad, Octavio Crivaro, remarcó que “desde hace muchísimos años venimos denunciando que la alícuota para los ingresos brutos de las cerealeras era irrisoria, siendo que acá residen las empresas más importantes del país, como son las aceiteras del renombre de Cargill, Bunge o Dreyfus. Esas sumas ínfimas de impuestos provinciales han venido siendo una muestra clara del servilismo por parte de todos los gobiernos ante el poder de las agroexportadoras. Tengamos en cuenta que las cerealeras siguen siendo virtualmente las dueñas de los puertos de la provincia, por lo que prácticamente tienen el control del comercio exterior. Son el sector que más se benefició con las corridas bancarias y la devaluación del peso, mientras trabajadores y jubilados veíamos pulverizarse nuestros salarios”.
Por último, el referente de la izquierda manifestó que “el aumento de la alícuota sigue siendo muy generoso para un sector que gana 225 mil pesos por minuto. Hay que avanzar con impuestos progresivos a las ganancias de las cerealeras que manejan la economía nacional y revisar las concesiones sobre los puertos que pertenecen a la provincia y hoy están en manos privadas, lo que genera condiciones enormemente favorables a la especulación con los precios de los alimentos, con el narcotráfico y la contaminación de nuestros ríos. Esto debe estar puesto en camino a un plan para estatizar los puertos y grandes cerealeras bajo gestión de sus trabajadores, para poner esos recursos en función de resolver una crisis social, no solo en la provincia, sino en todo un país donde la pobreza es extrema. A la vez que una medida así permite evitar que un puñado de especuladores presionen con la suba del dólar, para lo cual hay que establecer un control de los precios sobre los alimentos. En Santa Fe el Frente Todos sigue gobernando para los ganadores de siempre”.