Crecen los contagios en Coto, en la sucursal de Monte Grande del Gran Buenos Aires ya se superan los 30 casos. Los trabajadores denuncian que se niegan a aislar a los contactos estrechos.
Lunes 10 de agosto de 2020 10:15
La negativa de la empresa a aislar a los contactos estrechos expone aún más a los que siguen trabajando y a sus familias. Esto es algo que vienen denunciando los trabajadores de manera sistemática, y las consecuencias están a la vista.
En Coto Monte Grande, se confirmaron 18 casos sólo en la última semana y ya superan los 30 desde el inicio de la pandemia.
El colectivo de Trabajadores Autoconvocados de COTO informó que, según su relevamiento, ya son casi 600 los trabajadores contagiados en las distintas tiendas que la cadena de supermercados tiene sólo en la zona metropolitana.
El pasado miércoles 29 de julio se conoció la trágica noticia de un trabajador fallecido, Jorge Alcaraz, con más de 25 años trabajando en la empresa, después de haber sido obligado a asistir a su puesto, tras presentar síntomas.
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Coto, como la mayoría de las cadenas de supermercados, incumple con los protocolos sanitarios de protección, no provee los elementos de protección sanitaria adecuados y se niega sistemáticamente a realizar hisopados. La cadena que comanda Alfredo Coto, oculta los casos, obligando a los trabajadores y trabajadoras a asistir a sus puestos aun con síntomas. Además se niega a cerrar los locales para una adecuada desinfección.
Recientemente el gobierno nacional,a la altura de los intereses de los empresarios como Coto, sacó un nuevo decreto que prohíbe en todo el país las reuniones sociales, desviando la atención del verdadero problema de los trabajadores: las patronales que inclumplen protocolos sanitarios y obligan a sus trabajadores a contagiarse y exponer sus vidas.
Como viene siendo la lógica imperante por parte del gobierno.
¿Qué tiene para decir gobierno y el Ministerio salud sobre los miles y miles de trabajadores y trabajadoras que se contagian en sus lugares de trabajo?
Nada. Es una política consciente dejar correr a las patronales que buscan no perder un peso a costa de la salud y la vida de sus empleados y empleadas.
El desprecio por las vidas de los trabajadores se expresa día a día en forma más contundente. La crisis la están pagando ya los trabajadores. Las empresas y lugares de trabajo se han convertido en focos de contagio.
Pero esto no es sólo el virus sino también las decisiones tomadas por el gobierno de Alberto Fernández. Los trabajadores comienzan a organizrse. Ver aquí.
