Estudio de la Usach apuntó a que las distintas dimensiones de la pobreza alteran positiva o negativamente la cantidad de muertos por la pandemia, dando cuenta de cómo el estatus socioeconómico puede ser un factor determinante al momento de enfrentar el Covid 19.
Domingo 27 de diciembre de 2020
El uso del transporte público en demasía, el hacinamiento y un sistema de salud defectuoso, son parte de los factores que pueden considerar la pobreza multidimensional como un catalizador de mayor caso de muertes por Covid 19 a nivel nacional. Dando cuenta de cómo se debiese considerar un estudio del impacto en los distintos puntos, comunas y regiones del país respecto al coronavirus.
Es así que se puede determinar que la pandemia no afecta a todos de la misma manera. El estudio consideró la última encuesta Casen con una serie de datos cruzados que llevaron a estas conclusiones.
De acuerdo al estudio citado por el portal El Mostrador, “a los 100 días de su primer caso, San Ramón, la comuna con mayor tasa de mortalidad Covid-19, está además entre las 15 comunas de la RM con más pobreza multidimensional, 26,2% según la encuesta Casen 2017. Y Lo Espejo, con el mayor porcentaje de pobreza multidimensional (39%), tiene una tasa de mortalidad por Covid de 145,4 cada 100 mil habitantes. Esto mientras, en el otro extremo, Vitacura, con un índice de pobreza de apenas 3,1%, registró una mortalidad de 44,4”.
Así, dado los resultados del estudio se da cuenta de que la “espacialidad” no es algo menor al momento de consultar sobre las consecuencias de la pandemia. Donde el gobierno ya ha golpeado con desempleo y ayuda compartimentada sin entregar salidas reales a los problemas.
Hoy, ante el peligro de una segunda oleada, la que golpeará nuevamente a los sectores populares con mayor crudeza, los expertos no descartan que el patrón de contagio se vuelva a repetir: “vuelven a aumentar los casos en las comunas del sector oriente y luego se expanden con rapidez a las comunas de la periferia”, manifestó el economista y salubrista Pablo Villalobos.
Los empresarios y los gobiernos se preparan para que seamos las y los trabajadores y los sectores más precarios los que sigamos pagando esta crisis sanitaria, y frente a eso debemos imponer un programa para enfrentar la desidia, con un sistema de salud universal y el pago íntegro de los sueldos para acabar con los despidos. Con medidas de emergencia que involucren impuestos progresivos a las grandes fortunas que han aumentando incluso haciendo eco de las lamentables consecuencias del Covid 19 a nivel internacional.