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Red Internacional
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Ezeiza. Cresta Roja: la patronal quiere imponer el régimen del miedo

La planta 2 de Cresta Roja estuvo regada de conflictivas medidas de parte de sus dueños, desde las amenazas de cierre de la planta poniendo en riezgo más de 1000 puestos de trabajo hasta la militarización de la planta a través de presencia policial, estos medidas de parte del Grupo Rasic fueron orientadas a acallar reclamos de parte del personal que exigía elementales mejoras laborales. Sin que haya un conflicto abierto en curso, la empresa continúa hostigando a sus empleados a través de constantes amenazas de despidos y recientemente con el recorte del premio de fin de año.

Jueves 27 de noviembre de 2014

Actualmente el comando de la planta 2 quedó en manos de Karina Rasic, hija del fundador y dueño Milenko Rasic, este cambio en los puestos jerárquicos vino acompañado con la generación de un clima aún más hostil para los trabajadores. "Esta semana nos informaron que no van a pagarnos el premio de fin de año a muchos de nosotros; Karina instaló cámaras de seguridad por toda la planta para controlar cada uno de nuestros movimientos en el marco de que han aumentado los ritmos y vivimos en una tensión extrema, tuvimos que soportar durantes semanas la presencia policial en nuestro propio comedor y ahora amenazan a varios compañeros con despedirlos, principalmente a los muchos que sufren enfermedades laborales producto de las pésimas condiciones de trabajo y los ritmos inhumanos" denunció un trabajador.

El Grupo Rasic muestra darse el objetivo profundizar su objetivo de disciplinar a los trabajadores para acallar los reclamos más elementales, esto es sintomático en el marco del giro en la política gubernamental, donde se agotaron los discursos progresistas de mejoras paulatinas que prometió el kirchnerismo para ahora encolumnar sus fuerzas detrás de la figura de Scioli, quien indudablemente operó en Cresta Roja, primero a través de su Ministro Cuartango interviniendo con promesas inconclusas por parte del Ministerio de Trabajo de la Provincia y luego con la militarización de la planta con la Policía Bonaerense de la mano de Granados, actual ministro de seguridad de la provincia, ex “sheriff” del partido de Ezeiza.

La situación de Cresta Roja ha generado un gran impacto en sus alrededores, muchos trabajadores y organizaciones siguen cotidianamente la situación de la planta brindando apoyo como el caso de los aeronáuticos de Ezeiza: "Soy un trabajador tercerizado aeronáutico de la agrupación "El Despegue", el día de hoy venimos a hablar con los trabajadores de Cresta Roja, distribuyendo alrededor de 100 ejemplares de el periódico La Verdad Obrera junto a compañeros de la Juventud del PTS, e invitando a todos a ser parte del acto del 6 de Diciembre del Frente de Izquierda, donde los diputados Nicolás del Caño y Christian Castillo junto a los obreros de Lear y Donelley serán parte central de un gran evento con miles de trabajadores de todo país para plantear una alternativa frente al ajuste del gobierno y defendernos de los ataques de los empresarios como Rasic".