Los policías no solo mintieron diciendo que "se cayó" el joven al río, sino que además falsificaron la información posterior. Basta de impunidad.
Lunes 5 de octubre de 2020
El día de ayer se desarrolló audiencia de control de detención y de formalización en contra de Sebastián Zamora, policía acusado de homicidio frustrado en contra de un menor de 16 edad, que el día viernes en el marco de las protestas en Plaza Dignidad, fue empujado alevosamente al río Mapocho en un hecho que abrió una nueva crisis política en el gobierno.
En la audiencia, la fiscal a cargo del caso, Ximena Chongo, presentó un video de una cámara de cuerpo de uno de los policías, donde se ve lo que sucede los momentos antes del intento de homicidio contra el joven, y cómo la policía reprime y arremete contra las y los manifestantes.
También se puede ver cuando uno de los policías señalan “cayó un huevón” refiriéndose al joven empujado por el policía. Además, demuestra que no solo lo empujaron con saña y alevosía, sino que además, posteriormente sabiendo que estaba en el río, la propia policía lo dejó tirado y se fue del lugar de los hechos, de forma completamente escandalosa.
No solo eso, sino que como quedó claro con la audiencia en el día de ayer, la misma policía encubrió el hecho diciendo no solo que se había “caído” al río, sino que posteriormente falsearon el informe diciendo que al joven lo habían detenido y ellos lo habían llevado a la Clínica Santa María. Mentiras, encubrimientos, es lo que tiene la policía para entregar. Según la fiscal, la policía envió a la PDI una “minuta de entrega de detenido, un acta de información de los derechos del detenido” y tres declaraciones de funcionarios policiales.
Según la fiscal, los policías que llamaron de la 1ª y de la 40º Comisaría de Santiago realizaron cuatro llamadas telefónicas, entre las 21.09 y las 23.30, con los fiscales Centro Norte de turno. ¿Qué dijeron? Que el menor que había sido empujado al río, estaba detenido e internado en la Clínica Santa María, y que ellos lo habrían entregado allí. Una falsedad absoluta cuando todo el mundo sabe que huyeron inmediatamente, y que además desmintieron trabajadores de la propia clínica.
Los responsables no solo es el paco que lo tiró al río, quien quedó con prisión preventiva según lo dictaminado en el tribunal, también todo el equipo que lo encubrió hasta hace poco rato atrás, también de Rozas, que se ha quedado callado y ha sido responsable de estas tácticas directas a reventar manifestantes, así como el Gobierno criminal que salió a respaldar a la policía, a Rozas mientras denuncia al paco suelto.
Basta de impunidad y represión. Rozas y Piñera deben irse. Disolución de la policía ahora.