Contra la criminalización a consumidores, integrantes del Movimiento Cannábico Mexicano, rechazaron la presencia de perros entrenados para detectar droga.
Lunes 14 de septiembre de 2020 23:45
La policía de la ciudad en un nuevo episodio de criminalización a la juventud y a sectores populares, ha anunciado la implementación de diferentes medidas que buscan “controlar” la venta de mercancías dentro de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Dentro de estas medidas, además de más presencia de policías, se anunció la utilización de perros que detectan a quienes portan marihuana, siendo un medida que más ha desatado polémica y descontento entre miles de jóvenes que todos los días utilizan este medio de transporte y que son consumidores de esta planta.
La marihuana ha sido legalizada ya en múltiples países y cada vez es más socialmente aceptada, dado que los efectos que ocasiona son mínimos en comparación a otras drogas, incluso hay estudios que concluyen que el alcohol o el tabaco son, en muchos sentidos, más dañinos que el cannabis.
La hipocresía de las autoridades que criminalizan a los consumidores mientras mantienen negocios con redes de traficantes en las altas esferas, ha generado grandes movilizaciones y debates que exigen que la marihuana sea legal.
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Desde hace meses un plantón se mantiene instalado a las afueras del Senado de la República exigiendo la legalización de esta planta tanto para uso medicinal como recreativo.
Los manifestantes que este sábado se movilizaron por el metro, piden que no se criminalice a quienes portan dosis permitidas por la propia legislación vigente.
La Policía Bancaria ha sido acusada en múltiples ocasiones de abusos a usuarios del metro y, es de conocimiento popular, que los jefes y comandantes de esta institución en el metro mantiene negocios cobrando a vendedores, mientras se ataca a otros, personas que no tienen otra opción más que vender mercadería para poder sobrevivir. Ahora en el contexto de una fuerte crisis económica que ha provocado altas cifras de desempleo.
Por su parte los manifestantes se dirigieron a tres puntos para exigir alto a la criminalización: la oficina de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, la dirección de la SCT Metro y el palacio de Gobierno de la Ciudad de México.
“Como personas mexicanas, estamos cansados de los abusos policiacos, hartos de que nos maltraten por un consumo que no daña a nadie. No somos criminales”, dijo en la glorieta de los Insurgentes el activista Pier Coppe.
Es fundamental alzar la voz en contra de la criminalización a los consumidores, a los jóvenes y parar los abusos de las fuerzas policiales en el metro, que ahora tienen, como en regímenes antidemocráticos, perros que usan contra la población.