Con la paradoja de haber nacido como una ciudad rodeada de agua en el siglo XIV, la “ciudad de los palacios” enfrenta una grave escasez de agua.

Bárbara Funes México D.F | @BrbaraFunes3
Jueves 24 de marzo de 2016
Mucha agua, vital para la vida y todas las actividades económicas humanas, fue entubada a través de los siglos. A la llegada de los conquistadores españoles la ciudad, entonces la magnífica Tenochtitlan, se había edificado en una isla y estaba rodeada de un sistema de cinco grandes lagos, que cubrían una superficie de 1,000 kilómetros cuadrados.
Desde la conquista, a lo largo de cinco siglos, la ciudad se fue quedando sin agua. Iniciaron los gobernantes españoles, que ordenaron la desecación de los lagos. Y las acciones que llevaron a la grave situación actual fueron la deforestación, la urbanización sin planificar, el entubamiento de los ríos de la cuenca del Valle de México, el concreto en vialidades que impide la absorción del agua de lluvia.
Hitos en la administración del agua en la ciudad
En 1907 el Consejo Superior de Gobierno del Distrito Federal ordenó la realización de las obras hidráulicas para que el agua del lago de Xochimilco abasteciera las necesidades hídricas de la ciudad pujante, que para 1910 alcanzó una población de 720,753 habitantes.
Durante el sexenio de Miguel Alemán, en 1952 se inició otra obra hidráulica, que redujo la superficie del lago y sus canales se rellenaron con aguas de los drenajes de la ciudad. En la actualidad, una planta de tratamiento de agua localizada en la cima del Cerro de la Estrella en Iztapalapa es la que provee el 70% del agua a la delegación de Xochimilco.
Para la década de 1970 se construyó un sistema de “drenaje profundo” de 135 kilómetros de túneles subterráneos que recorren el subsuelo de la ciudad y llevan el agua a un túnel, llamado “Emisor central” de seis y medio metros de diámetro, construido a 240 metros de profundidad. Su objetivo: tratar de eliminar los grandes escurrimientos en época de lluvias que ocasionan las calles y avenidas asfaltadas por las que transitan más de 5 millones de automóviles a diario. Esta obra hidraúlica provocó que se secaran casi por completo los lechos del sistema de lagos.
A su vez, esta gran disminución del agua del subsuelo, generada por la extracción de agua, redujo los sedimentos arcillosos que constituían el lecho del lago. Esto provocó el hundimiento de parte de la ciudad. De nuevo, una de las zonas más castigadas es Iztapalapa, donde se potencia este problema por la existencia de tres fallas geológicas. Alrededor de 240,000 personas que viven en esta delegación están en peligro.
El abastecimiento de agua a la ciudad –ubicada a 2,400 metros sobre el nivel del mar– proviene esencialmente de la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos. Es agua que se traslada por el complejo Sistema del Cutzamala, en crisis –como lo evidenció el megacorte de agua de febrero de este año– por más de 100 kilómetros.
El Cutzamala, custodiado por militares y operado por el Conagua, se asienta en tierras del pueblo mazahua. Muchos de sus habitantes no tienen acceso al agua potable.
Los sismos provocan desajustes y fugas en la frágil tubería de agua que abastece a la ciudad. Con el sismo de 1985, de magnitud 8.1 en la escala de Richter, el sistema de agua colapsó.
Un futuro sombrío
De acuerdo con las estadísticas de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), en 2014 las cuencas de Xochimilco, Texcoco y la Ciudad de México presentaban altos niveles de contaminación.
A esto se suma que alrededor de 15 millones de personas en todo el país no tienen acceso al agua potable.
Por otra parte, según un estudio del Instituto de Recursos Mundiales, México está entre los países que están en riesgo de sufrir una agudización de la crisis de escasez de agua para el año 2040, que podría llegar hasta un 80% del país.
Se habla de manejo sustentable del agua. Se ordena a la población racionalizar el uso del agua potable. Los legisladores que ganan cientos de miles de pesos por mes se desgarran las vestiduras y prometen impulsar y votar leyes que garanticen el derecho al agua como un derecho humano.
¿Hay una salida a la crisis del agua?
“No puede haber sustentabilidad posible en el manejo del agua si la ciudad se administra de acuerdo con los intereses de las grandes empresas constructoras, inmobiliarias y de telecomunicaciones, como lo hace el actual jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera”
señaló Sergio Moissen, profesor de la UNAM aspirante a candidato independiente a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
“Mientras se siguen construyendo grandes edificios en Santa Fe, con todo lujo, los pueblos aledaños sufren la falta de agua. Las mujeres de los sectores populares son las más perjudicadas: sobre sus hombros cargan con las labores domésticas, y deben hacer magia con el desabasto de agua”, denunció Sulem Estrada, maestra de secundaria y exnormalista, suplente de Moissen.
“La crisis del agua tiene una solución. Destinar una mayor inversión al sistema de suministro de agua. Que las y los trabajadores del Sacmex y del Conagua, en consulta con especialistas que defiendan los intereses de los sectores populares, y bajo control de los usuarios, desarrollen un plan de obras públicas para reemplazar las tuberías de asbesto, un material contaminante y frágil, por nueva tubería de polietireno. Que incluya también el desarrollo de un sistema de captación de agua de lluvia para consumo doméstico, industrial y de escuelas y dependencias de gobierno, y planes para restablecer el equilibrio de la cuenca que abastece la ciudad. Y todo esto también implicaría la creación de nuevos puestos de trabajo, que cuenten con salarios equivalentes al costo de la canasta básica y prestaciones como el Seguro Social y pensiones”, abundó Sergio Moissen.
“Basta de los discursos hipócritas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD). El PRI, el PAN y el Partido Verde Ecologista en la cámara de diputados están gestionando la nueva Ley de General de Aguas, que abre el acceso al capital privado en las obras de suministro. El PRD en algunas delegaciones utiliza el agua en prácticas clientelares: suministra el líquido vital a cambio de participación en sus actos políticos. No alcanzan tampoco las tibias declaraciones del Morena de que la clave es terminar con la corrupción como panacea de todos los problemas de la ciudad. No hay excusas para no dar mayor presupuesto para resolver la crisis del agua.
De impuestos progresivos a las millonarias fortunas de magnates como Carlos Slim y Emilio Azcárraga, del cese del pago de los intereses de la deuda externa, de la reducción de los millonarios salarios y privilegios de los funcionarios que gobiernan para el capital privado –nacional y extranjero– y para el imperialismo estadounidense, podrían salir los recursos para abastecer de agua potable al conjunto del pueblo trabajador que día con día hace funcionar la economía de la ciudad.
Esto es parte de las propuestas que queremos llevar a la Constituyente, para que se escuche la voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud” señaló Sulem Estrada.