Cada día son más las personas que, debido a la crisis social y económica y sanitaria deben vivir en condiciones muy precarias. En Pehuajó, el Municipio no da ningún tipo de respuesta. Los medios de comunicación locales no hacen más que desinformar al respecto.
Jueves 23 de julio de 2020 16:32
Hace unos días, una emisora pehuajense, Radio Mágica, publicó en su perfil de Facebook una noticia sobre la supuesta toma de terrenos ubicados en un barrio popular de la ciudad. Ésta supuesta “toma” generó el malestar de muchas personas que vieron la publicación, con comentarios como “Palo, palo y palo”, “manden a la policía”, y demás ataques. Ante esto, desde La Izquierdad Diario, decidimos acercarnos para ver cuál era la situación y solidarizarnos con las y los que viven en esos terrenos.
El predio está a tan solo 500 metros del Acceso Kirchner y a unas cuadras de la planta procesadora de Snack Crops S. A. agroexportadora que factura decenas de millones de dólares al año y que utiliza tecnología de punta a 300 metros de estos terrenos, a los que no llega el agua potable, ni la luz eléctrica, ni el gas natural.
Llegamos al predio y nos encontramos con dos construcciones muy precarias (de chapa, madera), donde viven dos familias, y un colectivo antiguo, donde vive una señora. Lo que nos cuentan es brutal. Primero, desmienten totalmente la noticia del medio local de una “toma de terrenos” ya que cuentan con boletos compra-venta.
Nos cuentan sobre sus trabajos: E. trabaja como albañil, le pagan por día y está en negro, es el único ingreso con el que cuenta su familia, su esposa M. está desocupada. Tienen una vida muy dura, han sufrido el no tener un techo, ahora lo tienen, pero necesitan más. Se calientan con una garrafa prestada y, al igual que las y los demás, van a buscar agua a unos 100 metros de su vivienda. La pasan mal, pero la siguen peleando, por ellos y por su hija e hijo.
C. vive con su novia y su madre en una casilla y, al lado de ella, construye, con troncos y chapas, la que será la habitación donde su novia y él vivirán. Nos cuenta que antes de la cuarentena trabajaba como peón de un gasista de Camuzzi Gas Pampeana, informalmente, por lo que, al comenzar el aislamiento social, sus ingresos fueron nulos, y recurrió a juntar lo que encontraba para poder armar la casilla.
A. es una señora mayor, que vino a vivir hace ya un año a Pehuajó. Vino a buscar la tranquilidad que no encontraba en el Tigre. Ella vive en un colectivo viejo, donde cocina, duerme. No tiene pertenencias, solo lo esencial, y muchísimos perros. Nos cuenta que necesita urgentemente una garrafa, y abrigo para pasar el invierno.
En Pehuajó y en todos lados
Esta situación no es aislada, es la realidad de los cientos de miles que viven en los barrios populares de la provincia y de todo el país. Sin medidas serias para los y las que se quedaron sin ingresos desde que arrancó la cuarentena, con un Ingreso Familiar de Emergencia de miseria que no cubre ni media canasta básica, la realidad de los “barrios populares” es la falta de servicios básicos como el acceso al agua corriente, a las cloacas, a los servicios. Nos quieren acostumbrar a la desigualdad y a la injusticia. Para las empresas hay subsidios millonarios, para las grandes mayorías, la precarización de la vida.
Qué distinto sería si los recursos se pusieran a disposición de los y las que más necesitan, la utilización de hoteles y de viviendas ociosas para evitar el hacinamiento, los testeos masivos para evitar los contagios, garantizar los servicios básicos como el agua, la necesidad de un salario de emergencia que permita postergar la urgencia de estos sectores a tener que salir a la calle para encontrar algo que comer.
Denunciamos el accionar del Gobierno, en general, y del Municipio, en particular, ante este tipo de situaciones y en el mejor de los casos, les acerca un bolsón de comida y una garrafa de gas que para nada salda la situación que denunciamos más arriba.
El intendente de Pehuajó se acercó hasta los terrenos, donde dijo que “esos terrenos no deberían haber sido vendidos” y, ante la petición de una de las personas de abrir la calle que pasa por el medio del predio, respondió que “él no iba a abrir ninguna calle” dejando a los terrenos completamente aislados.
Por otra parte, le concedió una audiencia laboral en la Municipalidad a una de las personas que allí viven, pero no dio respuestas concretas a las necesidades de estas familias de tener servicios básicos, alimentos y abrigo.
Exigimos que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto y se hagan cargo de esta situación. Repudiamos además, la poca seriedad con la que el portal Radio Mágica manejó la vaga información que tenían sobre el caso, y la publicación de la misma sin siquiera acercarse a corroborarla, a entrevistar a los vecinos que están pasando por una situación terrible y que ninguna persona debería pasar, tratándoles de “okupas”, utilizando el sensacionalismo para instalar un discurso de odio.
Repudiamos también los comentarios reaccionarios que provocan publicaciones de este estilo en las redes y por esto, reforzamos la importancia de medios como La Izquierda Diario, abiertos para que se escuche la voz de las y los de abajo.
Desde el Frente de Izquierda Unidad, seguimos exigiendo que se discuta un Impuesto Extraordinario a las grandes fortunas, que ya ha sido presentado reiteradas veces por nuestros diputados Nicolás del Caño y Romina Del Plá, con el que se podría hacer frente al déficit habitacional con un plan nacional de viviendas sociales de calidad, a la crisis económica de las familias trabajadoras con salarios de cuarentena equivalentes a una canasta básica, al desfinanciamiento de la salud y la educación pública.