Por el DNU de Milei. Crisis habitacional: se necesita más de un 60% del salario para alquilar un departamento

El mega DNU de Milei derogó la ley de alquileres y los precios de los alquileres escalaron. El derecho a la vivienda sigue siendo un sueño eterno.

Según un informe de la consultora PxQ, que conduce Emmanuel Alvarez Agis, un trabajador registrado necesitó un 64% del salario (considerando la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE)) para alquilar un departamento de dos ambientes. En tanto, para un monoambiente se requirió el 45% y para un tres ambientes el 100%, según la consultora.

El informe advierte que "desde el segundo trimestre de 2020 se observa que el precio de los alquileres evolucionó muy por encima del salario, al punto que para alquilar un departamento de dos ambientes se necesitó el 68% del salario en el último trimestre de 2023 y el 64% en el primer mes de 2024”.

La situación es más grave para los sectores informales ya que los salarios son inferiores que los de los trabajadores formales.

Según el portal Zonaprop, el alquiler de un departamento de 2 ambientes en la Ciudad de Buenos Aires se ubicó en $416.991 por mes en febrero cuando el Salario Mínimo Vital y Móvil en marzo alcanzó los $202.800. Es decir, que un hogar de dos personas que cobran el haber mínimo no puede pagar un alquiler de dos ambientes en CABA.

Los alquileres están por las nubes y además dolarizados. La oferta de propiedades para alquiler publicadas en dólares alcanza el 40%, y en algunos barrios supera el 50% como en Puerto Madero (97,6%), Palermo (54,9%) y Retiro (51,1%), según la consultora PxQ.

El valor pedido para los alquileres en dólares alcanzaron en febrero, en promedio, a U$S378 para un monoambiente, para un dos ambientes U$S523 y U$S839 para tres ambientes.

Libertad para las inmobiliarias

“No puedo ni comer, ¿cómo voy a pagar el alquiler? Me pidieron un 300% de aumento y encima actualización cada cuatro meses. Algo imposible para mí y creo que para la mayoría de los que alquilan”, declaró una mujer entrevistada por Celeste Vázquez en un informe publicado en La Izquierda Diario.

La derogación de la ley de alquileres, que otorgaba cierta regulación en beneficio de los inquilinos, implicó condiciones nefastas para los nuevos contratos que se están firmando. Las inquilinas y los inquilinos quedan a merced de cláusulas abusivas y exigencias agobiantes por parte inmobiliarias y corporaciones propietarias. Este es el sector que tiene “libertad” para poner el precio de alquiler y las condiciones que quiera. Solo el Frente de Izquierda llama a seguir la pelea para lograr la anulación completa del DNU 70/23 en la Cámara de Diputados, tras la derrota del oficialismo en el Senado.

La vivienda es un derecho, pero solo el 65,5% de los hogares en todo el país disponen de vivienda propia, según datos del Censo 2022. Es decir, uno de cada tres hogares no la tienen (35,5 %), quienes declaran ser inquilinos o bien habitan una vivienda cedida por trabajo, prestada u optó por “otra” categoría”.

Aún con los resultados publicados no se conoce el dato actualizado del déficit habitacional. En el Censo Nacional de 2010, el déficit habitacional alcanzaba a 3,5 millones de viviendas: 1,3 millones de viviendas faltantes y 2,2 millones de viviendas que no proveían a quien la habitan las condiciones mínimas para mantener un nivel de vida digno.

Mientras los sectores concentrados y los grupos económicos, los bancos, agroexportadores, y grandes capitalistas ganan millones, para la clase trabajadora y el pueblo pobre es cada vez más lejano el sueño de la casa propia. Por eso es necesario un plan de obras públicas para la construcción de viviendas populares y urbanización de barrios populares, así como la regulación de alquileres contra la especulación inmobiliaria.

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