El secretario de Gobierno de Temer renunció este viernes tras ser acusado por el exministro de Cultura, que renunció la semana pasada, de tráfico de influencias. El caso salpica a Temer.
Viernes 25 de noviembre de 2016
La renuncia de Marcelo Calero, ministro de Cultura de Temer, la semana pasada abrió una crisis política que sacudió al gobierno golpista de Brasil. Calero denunció en los medios y ante la policía que había sufrido presiones por parte del secretario de Gobierno de Temer, Geddel Vieira Lima, detonando una crisis política nacional.
Las denuncias de Calero se llevaron puesto al ministro brasileño de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, que renunció este viernes de forma "irrevocable". La denuncia de tráfico de influencias salpica al presidente Michel Temer, informaron fuentes oficiales.
La denuncia
La dimisión de Veira Lima ocurrió después de que fuera acusado por el exministro de Cultura Marcelo Calero de haberle presionado en forma ilegal para autorizar la construcción de un edificio en la ciudad de Salvador, en la que había comprado un apartamento sobre planos.
Calero declaró sobre el asunto a la Policía Federal y aseguró que sintió la misma presión del mismo Temer y del ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, con quienes también había tratado sobre ese asunto.
La prensa local informó hoy de que incluso existe un audio de la conversación que Calero tuvo con Temer, la cual podría comprometer al propio mandatario en un asunto de tráfico de influencias.
La existencia de la grabación fue confirmada a la agencia Efe por fuentes vinculadas a la investigación, que aún así aclararon que el audio grabado en forma clandestina no tendría "ningún valor jurídico", pues no contaba con la debida autorización judicial, aunque según su contenido pudiera tener un "impacto político relevante".
El escándalo comenzó a gestarse hace una semana, cuando Calero presentó su renuncia por alegados motivos "personales", aunque un día después, en una entrevista publicada por Folha de Sao Paulo, atribuyó su decisión a "presiones" ejercidas por Vieira Lima.
Según Calero, el ahora exministro, uno de los hombres más cercanos a Temer, le exigía autorizar una obra dependiente del Ministerio de Cultura en la que tenía intereses personales.
Se trataba de un edificio residencial en la ciudad de Salvador, en el que Vieira Lima ya había adquirido un apartamento sobre plano, pero cuya construcción fue vetada por el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan).
Según ese organismo dependiente del Ministerio de Cultura, la zona en que se pretendía levantar el edificio, de 30 pisos, está protegida como patrimonio cultural de Salvador.
El portavoz de la Presidencia, Alexandre Parola, dijo este jueves que Temer admite haber conversado sobre el asunto con Calero, pero aseguró que lo hizo para intentar solucionar "divergencias" entre sus ministros y que solo pidió una "solución técnica" para el caso.
Asimismo, Parola declaró que Temer había sido "sorprendido" por los "rumores" que ya afirmaban que el exministro había "grabado clandestinamente" su conversación con el mandatario.
La Policía Federal confirmó este viernes que ha remitido a la Fiscalía General la declaración de Calero, a fin de que ese organismo decida si se debe iniciar una investigación formal sobre la actuación de Vieira Lima en ese asunto.
El procurador general de la República de Brasil estudia realizar una investigación sobre si el presidente Michel Temer ejerció presión sobre el ex ministro según informó el viernes una portavoz de la oficina del fiscal.
El real brasileño y el índice de acciones Bovespa abrieron la sesión del viernes con pérdidas de 2 por ciento y de 1 por ciento, respectivamente, expresando el temor de empresarios y especuladores por una eventual investigación sobre Temer que pudiera desbaratar el plan de recortes fiscales en curso.