×
×
Red Internacional
lid bot

Crisis sanitaria: denuncian colapso en PAMI I de Rosario

Trabajadores denuncian falta de insumos y personal, mientras aumentan los contagios. Denunciaron también que por falta de lugar en la morgue los cuerpos de los fallecidos en el día de ayer debieron ser colocados en consultorios. Un completo colapso de la institución de la que dependen miles de jubilados de la ciudad para su atención.

Alfredo González

Alfredo González @Alf_Gonzalez_

Jueves 8 de octubre de 2020 15:35

El Ciudadano

Trabajadores de PAMI y familiares de pacientes denunciaron hoy públicamente la situación de colapso del Policlínico Pami I, uno de los principales centros de atención para la población de adultos mayores, quienes tienen un alto riesgo para la infección por COVID. La institución padece de falta de personal, un alto número de contagios entre los trabajadores y una crisis edilicia que causó que los pacientes recientemente fallecidos debieran ser colocados en consultorios por falta de lugar en la morgue. Luego de meses de supuesta “preparación” del sistema de salud, el Pami I es una muestra del brutal abandono de los gobiernos hacia jubilados y trabajadores de la salud.

Durante el día de hoy, trabajadores del Policlínico Pami I y familiares de pacientes internados denunciaron públicamente la situación de colapso que se vive en la institución. El principal hecho que motivó la protesta fue la saturación de la morgue de la institución, que obligó a depositar los cuerpos de los occisos en distintos consultorios con aire acondicionado. Según denunciaron delegados gremiales de ATE, hace semanas que reclaman la contratación de un camión frigorífico para fungir de morgue provisoria, sin haber tenido respuesta de las autoridades.

Según explicaron trabajadores del policlínico, la falta de camas, paneles de oxígeno e instrumental no es nueva, pero el fuerte aumento de casos de COVID de las últimas semanas empujó todos estos recursos más allá del límite. Médicos de la institución denunciaron que a los déficits habituales se suma que mitad del personal médico y más de una decena de enfermeros de sala general y guardia se encuentran en aislamiento por sospecha o diagnóstico confirmado de COVID. Y los reemplazantes no dan abasto, porque debido a encontrarse en negro y con salarios miserables, tienen múltiples trabajos en los que también deben reemplazar a sus compañeros enfermos o aislados.

No sólo se trata de un aumento en la carga laboral. La jornada laboral más larga y el mayor cansancio aumentan el riesgo de los trabajadores de la salud de enfermarse y, particularmente, de contagiarse de COVID. Se trata de un círculo vicioso que ha tenido graves consecuencias, como la muerte ayer de un enfermero de Rosario y otro de San Lorenzo. Un problema cuya principal raíz es la decisión de las autoridades nacionales y provinciales de mantener al personal en negro, obligando al pluriempleo, y la negativa a contratar más personal para preparar el sistema de salud para la pandemia.

Luego de 7 meses que comenzó el aislamiento social obligatorio, el sistema de salud provincial se encuentra colapsado dejando a las claras que no se tomaron medidas suficientes para garantizar una atención de calidad para la población y condiciones dignas para los trabajadores que están en la primera línea de la pandemia. Desde hace meses la estrategia publicitaria de todos los gobiernos es señalar las responsabilid en que hay personas que "no se cuidan" para encubrir la falta de presupuesto, infraestructura y personal. El resultado de esta política que privilegió no tocar los intereses de los grandes empresarios a costa de las necesidades de las mayorías populares, hoy queda al descubierto.


Alfredo González

Rosarino, médico y militante del PTS, escribe habitualmente sobre Salud en La Izquierda Diario.

X