El diputado del PTS - Frente de Izquierda se refirió al paquete fiscal presentado por el oficialismo y negociado con los bloques colaboracionistas y con los gobernadores, y cuestionó con dureza la restitución del impuesto a las ganancias. "A los trabajadores aceiteros, a los bancarios, a los camioneros, a docentes y a médicos le están metiendo la mano en el bolsillo. Los obligan a pagar ganancias mientras a Galperín, íntimo del presidente, le siguen dando beneficios", apuntó.
Jueves 25 de abril 20:54
- Lo primero que quería señalar es remarcar que el eje de lo que acá se está votando en este paquete fiscal es un dietazo para una parte de los diputados que pagan bienes personales. Van a ver reducida la alícuota los que más pagan de ellos, de 5 puntos a 0,25. Es decir, que se van a aumentar sus ingresos una parte de los diputados y, eventualmente, senadores que voten la reducción de la alícuota de bienes personales. ¡Quizá en una proporción mayor al aumento que se dieron los senadores que tanto escandalizó a la población! Un aumento que, como dijo la propia vicepresidenta, dieron todos los bloques, porque La Libertad Avanza también estuvo en la transa del dietazo y no dijeron una palabra ni se abstuvieron.
- Ahora es más grave porque muchos de los diputados que van a votar a favor para bajar la alícuota de bienes personales están entre esos 140 mil grandes contribuyentes. Se hacen un favor a sí mismos, a su propio bolsillo y a los más ricos amigos de ellos que estaban en el Llao Llao el otro día, mientras a los trabajadores aceiteros que laburan todo el día descargando los granos de los grandes propietarios agrarios y las cerealeras, a los laburantes bancarios, a los camioneros, a docentes y a médicos le están metiendo la mano en el bolsillo. Por eso yo creo que cada trabajadora y cada trabajador cuando reciba una parte menos de su ingreso tiene que saber quiénes le metieron la mano en el bolsillo: el bloque del oficialismo y el interbloque que yo podría llamar ’los felpudos de Milei’. Esos bloques son los responsables directos de lo que le están haciendo al bolsillo del laburante.
- Cuando finalmente las y los trabajadores consiguieron que se deje de pagar el impuesto a las ganancias a los laburantes bajo convenio, porque efectivamente el salario no es ganancia, el hoy presidente de la nación votó a favor, levantando las dos manos prácticamente, diciendo que ese impuesto era un robo. ¡Argumentó! ¡No es que lo votó sin hablar, argumentó que era una medida justa que los trabajadores no paguen ese impuesto, haciendo demagogia en el proceso electoral! ¡Ahora es presidente y dice exactamente lo contrario! Entonces los diputados de La Libertad Avanza tendrían que decir ‘Milei mintió cuando hablaba y ahora tenemos razón’ o tienen que decir ‘es verdad que es un robo y nosotros somos todos una manga de ladrones una vez que gobernamos’. Esto tiene que quedar claro, porque este gobierno hizo mucha demagogia para ganar las elecciones, hizo demagogia que le iba a bajar los impuestos a los que menos tienen y sin embargo es un gobierno que le está subiendo los impuestos a la clase media, que le está subiendo las tarifas a los laburantes, que le está subiendo las tarifas al pequeño comerciante y mientras le está sacando los impuestos a los ricos.
- Esto lo dijimos nosotros en la campaña cuando iban ellos a la televisión a decir que defendían el bolsillo del laburante. Dijimos ‘mienten, ellos defienden el bolsillo de los que más tienen, de los dueños del país, de los saqueadores de la Argentina, van a ver cuando gobiernen’. Cuatro meses y ya está, se acabó. Teníamos razón en lo que dijimos, no defienden el bolsillo del laburante, no defienden el bolsillo de la clase media, solo defienden el bolsillo de los más ricos. Cuatro meses de gobierno y ni una vez lo vimos al presidente conversando con trabajadores de un sindicato, con docentes, todo lo que ha hecho en estos cuatro meses fue reunirse con los más ricos de este país, con los dueños de este país y con algunos de los del mundo. Con los que tienen beneficios impositivos, porque el amigo Galperín, al que le han hecho un artículo de la ley a su nombre (pongámosle artículo Marcos Galperín para el blanqueo de capitales) se fue de la Argentina para no pagar impuestos siendo uno de los más ricos del país y nunca le vencieron las exenciones impositivas. O sea que al camionero, al bancario, al metalúrgico o al metalmecánico lo obligan a pagar ahora el impuesto a las ganancias cuarta categoría, mientras a Marcos Galperín, íntimo del presidente que vive en Uruguay y que se fue para no pagar sus impuestos -cosa que no puede hacer ningún laburante- sigue recibiendo las exenciones impositivas. ¿Cómo puede ser? ¡Enorme cantidad de exenciones impositivas!
- Creo que hay una experiencia estos cuatro meses muy importante que hay que registrar, qué intereses sociales defiende este gobierno, qué intereses sociales ataca y estas leyes lo demuestran muy bien. Y refuerzo lo que señaló mi compañera Myriam Bregman, la complicidad con esto de los gobiernos provinciales que ni siquiera pusieron como condición el financiamiento de las universidades. ¡Nada! Se van a repartir esto que le van a sacar a una parte de los laburantes, entre un millón y medio y dos millones van a volver a pagar el impuesto a las ganancias cuarta categoría -una proporción significativa de los trabajadores registrados en blanco que van a tener que pagar y que le van a descontar directamente el salario para financiar algunos de los diputados que están votando esa medida para financiar a los Galperín, a los Ratazzi, a los Eurnekian, a los gerentes de Techint porque este es un gobierno loteado entre grandes grupos empresarios como Techint, Corporación América, Black Rock y otros a los que le han dado áreas de gobierno y las usan en su propio beneficio.
- Por último quería señalar que cuando Onganía tuvo su cordobazo, la izquierda era mucho menos que ahora. No tenía figuras conocidas nacionalmente, no tenía la inserción que hoy contamos en los sindicatos o entre los estudiantes y se transformó en una fuerza muy significativa en Argentina al punto que tuvieron que recurrir a un genocidio para terminar con las tendencias hacia luchar por una sociedad socialista en nuestro país. La clase dominante sabe eso y por eso nos ataca, porque sabe que un ataque sistemático y permanente a la clase trabajadora como el que está recibiendo hoy está haciendo germinar en el pueblo trabajador la necesidad de que esto se derrota con una gran acción de masas. Y esa acción de masas se viene lenta pero progresivamente construyendo, viene madurando. Algo vimos el martes pasado. Ningún lector más o menos honesto de la realidad no puede decir ‘Che ahí algo cambió’. Etudiantes que no habían pensado en ir a asambleas, en hacer vigilias, en discutir en sus cursos, hicieron todo esto durante estas semanas. Entraban delegaciones de obreras y obreros despedidos a las facultades, ovacionados y ovacionados por los estudiantes. Se empezó a cantar de nuevo ‘Universidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode’, ‘Que cagazo obreros y estudiantes como en el cordobazo’ y de eso ustedes son los autores. Y lo van a seguir produciendo. Porque acá la conciencia cada vez es más que el cambio viene desde la clase trabajadora, de su organización independiente, desde su coordinación. La lucha fragmentada puede hacer que algún sector triunfe pero no en la posibilidad de derrotar este plan de conjunto sobre el pueblo trabajador. Y derrotar este plan de ajuste implica defender el bolsillo de las trabajadoras y el bolsillo de los trabajadores. Así que, señor presidente, nosotros no mentimos, nosotros hacemos lo que decimos. Ustedes no pueden decir lo mismo. Dijeron una cosa en campaña y ahora están haciendo lo contrario, les están robando a los laburantes para beneficiar a sus mandantes, los grandes capitalistas, los dueños de este país. Lunes y martes estaremos con toda nuestra militancia, con las asambleas populares, con sindicatos, con el movimiento estudiantil en las calles enfrentando estas dos leyes que son parte de un ataque de conjunto contra el pueblo trabajador.
