Entrevista. Cromañón: “Buscamos que el gobierno reconozca a todos los sobrevivientes y familiares”

Este jueves 12 de diciembre, se votará en la Legislatura porteña una nueva actualización de la Ley 4786 de Reparación integral a las víctimas sobrevivientes y familiares de víctimas fatales de «La Tragedia República de Cromañón» de 2013. Belkyss Contino, sobreviviente de la masacre, dialogó con LID sobre los alcances de lo que el oficialismo pretende aprobar.

La Ley 4786 fue sancionada en 2013 y establece un subsidio mensual y asistencia integral para el conjunto de los damnificados. Entre otras cosas instituye prestaciones de salud, Educación, Inserción laboral y asistencia económica. Por imposición del Gobierno porteño, la norma debe ser actualizada cada cierta cantidad de años. Así se hizo en 2018, luego en 2021 y ahora debe modificarse antes del cierre de 2024.

En esta oportunidad hubieron cuatro proyectos presentados de distintas asociaciones de víctimas y uno del oficialismo de la mano de Claudio Romero. “Por parte de las víctimas, nuestro proyecto es uno de esos cuatro. Es el que tiene más discusión, entiendo yo, porque fue discutido y elaborado por ocho organizaciones, tanto de sobrevivientes como de familiares”, explica Belkyss. Estas son Movimiento Cromañón, Organización 30 de Diciembre, El Camino es Cultural, La Plaza de los Pibes, Ni olvido Ni perdón, Sin Derechos no hay Justicia, No Nos Cuenten Cromañón, Que No se Repita.

Luego de algunas idas y vueltas, lo que salió con Dictamen de comisión y se va a tratar es el proyecto del oficialismo. Si bien, incorpora algunas de las demandas de sobrevivientes y familiares, deja afuera varias de las más importantes, deja en claro Belkyss.

El punto más importante y en el que esperan que se modifique de acá al jueves es la posibilidad de abrir el padrón de beneficiarios. “Habíamos planteado en nuestro proyecto muchas formas de apertura, muchas formas de acreditación de la condición para acceder. “Lo que está haciendo el gobierno de la Ciudad, o sea, el PRO básicamente, es cerrar, acotar a aquellas personas que hayan que iniciar algún tipo de proceso judicial”, explica.

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Y agrega que es sabido “que muchísimos pibes y pibas no iniciaron un juicio civil, y muchos pibes no dijeron nada, muchas personas cayeron tarde o no quisieron lidiar con esos procesos judiciales Entonces limitar exclusivamente a quienes hayan iniciado algún tipo de juicio civil para tener la posibilidad de ser reconocidas nos parece que es insuficiente”.

La discusión sobre esta demanda histórica se encontró con la necedad del Gobierno. Es la misma administración la que incorpora en diferentes programas de los ministerios de Salud y Desarrollo y Hábitat a personas por ser víctimas de Cromañón la que les niega el alcance de la Ley de reparación. Como expresa Belkys: “esas personas que ya están reconocidas como víctimas porque sino no tendrían acceso a este dispositivo para nosotros deben de ser automáticamente reconocidas porque es una contradicción enorme lo de la Ciudad”.

“Que se abra el padrón y que se reconozca automáticamente a las personas que el gobierno de la ciudad ya reconoce”, enfatiza.

Para el PRO el padrón es clave y por eso pretende delimitar del alcance de la Ley a quienes estén cobrando sumas referidas a juicios civiles. Belkyss explica la contradicción de este argumento frente a la jurisprudencia existente y ya que “el subsidio, o sea, la asistencia económica no es indemnizatoria”.

La trampa del Gobierno radica en que “por un lado se jactaban de que nos estaban habilitando una ley vitalicia, pero por el otro nos planteaban incompatibilidad con el cobro de los juicios civiles, lo cual en muchos casos, en muchos otros no, pero en muchos casos implicaba una reducción muy importante del padrón actual”.

El carácter vitalicio de la asistencia que alcanzaría en esta modificación es una demanda histórica del colectivo y por eso el oficialismo la utiliza como moneda de cambio.

Otra de las cuestiones importantes que sí incorporó el proyecto dictaminado es la actualización de los montos. “Lo que planteamos nosotros es que hubiera una referencia clara. Hasta el momento no tuvimos esa forma de actualización de los montos, sino que era una forma arbitraria, con una frecuencia arbitraria, que teníamos que ir a reclamar y la verdad es que para iniciar un camino de sanación, por decirlo de alguna manera, o de no revictimización, era importante poder descansar en que esas actualizaciones iban a ser automáticas en función de algún criterio. Se eligió el criterio de un salario de un agente estatal y nos pareció un avance en el proyecto”, agrega en la columna de las pequeñas victorias.

En el afán de dar una visión completa del resultado al que llegaron nos cuenta que cambiar el nombre a Ley para víctimas de la Masacre de Cromañón cuando antes era Tragedia “eso para nosotros algo simbólico pero es lindo y es importante. Otras “cuestiones mas concretas como por ejemplo lo que tiene que ver con la salud Se incorporaron nuevas formas de acceso a los efectores de salud. Se incorporó todo lo que tiene que ver con consumos problemáticos que también era algo que veníamos pidiendo de las organizaciones”, también tienen su peso en la balanza.

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Sin embargo, Belkyss no deja de estremecerse cuando detalla que no se incorporó el cuidado del santuario, que es algo que la ciudad de Buenos Aires le cuesta nada, tampoco las capacitaciones a funcionarios, las cuidadoras domiciliarias para los familiares, ya que “les parecía que era una necesidad muy concreta, muy clara y existente, y sin embargo no estuvieron de acuerdo con incorporarlo”.

A 20 años de la Masacre de Cromañón, a punto de votarse una Ley que el PRO se ha encargado de podar por donde le fuera posible, la pelea de sobrevivientes y familiares de víctimas sigue firme. “La respuesta de los gobiernos en estos 20 años ha sido muy acotada. En relación a esta ley en particular, ha sido asquerosamente agotador el diálogo con los gobiernos de la Ciudad”.

Así las cosas, esperan que de que acá al jueves el oficialismo cambie de opinión e incorpore las demandas que hasta ahora ha rechazado por todos los medios y que el radicalismo tome una decisión. “Tendríamos los votos de la izquierda y tendríamos los votos de Unión por la Patria. Pero son el radicalismo y el oficialismo quienes inclinan la balanza”, explica.