A solo unos días de cumplirse 20 años de la Masacre de Cromañón, la Legislatura porteña aprobó el proyecto que modifica la ley vigente de Reparación Integral a Sobrevivientes y Familiares. ¿De qué se trata la ley? ¿Qué cosas faltaron? ¿Cómo sigue la lucha? Hablamos con Silvia Bignami y Belkyss Contino, referentes de Movimiento Cromañón.
Sábado 14 de diciembre de 2024
Fotos: Movimiento Cromañón
Gracias a la lucha de los Sobrevivientes y Familiares de las víctimas de la masacre de Cromañón, este jueves 12 de diciembre la Legislatura porteña aprobó el proyecto que modifica la ley 4786.
“Nadie se haga los rulos en este recinto, ni pretenda aplausos por las medidas reparatorias que se conquistaron, porque fueron conseguidas con la lucha persistente y sin claudicaciones de familiares y sobrevivientes, que no dejaron ni un solo día de reclamar justicia superando los escollos que le pusieron funcionarios políticos e instituciones, como esta legislatura y tuvieron que pasar 20 años para conseguirla” avisó Andrea D’Atri (legisladora del PTS en el Frente de Izquierda) en su intervención en el recinto.
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Es que a la lucha en las calles se le suma un dilatado y minado camino por los pasillos de la Legislatura porteña. Si bien las organizaciones presentaron 4 proyectos, el texto tratado fue el del bloque oficialista al que se le sumaron cláusulas anexas.
“Se hizo un esfuerzo muy grande de acuerdos, en primer lugar entre las 8 organizaciones de Sobrevivientes y Familiares, entendiendo que, a pesar de las grandes diferencias, somos todos víctimas. Y en segundo lugar, por el penoso esfuerzo de recorrer los pasillos y encontrarnos con que el oficialismo nos decía que teníamos razón pero deshacían los acuerdos.” Silvia Bignami, Movimiento Cromañón.
El texto aprobado incluye mejoras significativas a las normas precedentes. Entre las modificaciones se incluyen reclamos históricos de las víctimas como por ejemplo el carácter vitalicio del subsidio económico. En 2013, nueve años después de la masacre, la Legislatura porteña aprobó la primera norma que reguló la reparación, y desde entonces la ley funcionó con prórrogas provisorias, por lo que las organizaciones debían pelear por su renovación cada tres años. A partir de ahora el subsidio y la asistencia médica no tendrán fecha de vencimiento. A su vez los montos tendrán un valor de referencia en el de un agente estatal y se actualizarán mediante el Acta de Negociación Colectiva del SUTECBA.
También se lograron mejoras en el sistema de salud (se incorporan centros y turnos) y educación, tanto como el derecho a que aquellos familiares con más de una víctima puedan cobrar los subsidios correspondientes.
Un triunfo con demandas pendientes
Uno de los puntos más importantes para las organizaciones y sobre el cual el gobierno puso más trabas es el que trata la apertura del padrón de víctimas.
El texto aprobado incluye esta demanda pero, dice Belkyss Contino: “los términos de incorporación al padrón fueron muy acotados e insuficientes. Nuestro proyecto proponía diferentes formas de acreditación para las víctimas. El gobierno recortó y dejó las dos más básicas, por un lado el hecho de haber iniciado alguna demanda judicial y, por otro lado, incorporan a las personas que estaban en el programa de salud pero solo hasta agosto de este año. Una fecha totalmente arbitraria que deja afuera a todo un grupo de víctimas que por muchas razones no pudieron iniciar demandas o trámites. Imaginemos que hay personas que tenían 15 años o menos cuando ocurrió la masacre.” Y agrega “nadie estaba planteando una puerta rotativa, sino lo justo para estas víctimas que dejan afuera y necesitan de la contención mínima que esta ley garantiza.”
En el mismo sentido Silvia Bignami dijo: “Nos queda un sabor agridulce porque en este momento, frente a todo lo conseguido, a los que dejan afuera parecen pocos pero simbólicamente son un montón. Es el estado el que una vez más le pone un candado a las víctimas como puso una puerta con candado donde no debía.”
Fué una masacre y no una tragedia
A partir de ahora la Ley dejará de denominar a lo que pasó aquel 30 de diciembre como una tragedia, para reconocerla como lo que realmente fue, una masacre. Otro logro importante de los Sobrevivientes y Familiares. Porque aunque parezca solo cambio de rótulo, la modificación tiene una dimensión simbólica e, incluso, material muy profunda. No solo determina que lo que sucedió tuvo responsables concretos sino que también “esa forma de nombrar define el estatus que se les da a las víctimas.”
"Para mi es un gran triunfo, lo que no entiendo porqué algunos legisladores se animaron a presentarlo como una idea que se les ocurrió brillantemente a ellos. Porque para nosotros siempre fue una masacre y de la boca de los responsables siempre salió la palabra tragedia. La idea de masacre fue elaborada por los Sobrevivientes y Familiares cuando los verdaderos responsables, empezando por Aníbal Ibarra, comenzaron a hablar de tragedia.” Silvia Bignami, Movimiento Cromañón.
La lucha continúa
“20 años es un montón, algunos hemos estado peleando en la calle más años que la edad de nuestros hijos al momento de la masacre y muchos de los sobrevivientes lo han hecho ya la mitad de sus vidas. Esta ley en la legislatura no es integral, no es la que queríamos pero tampoco la mierda que proponía un ejecutivo negacionista.” concluye Silvia Bignami, Movimiento Cromañón.
Aunque con demandas pendientes, nadie puede negar que lo que Sobrevivientes y Familiares de Cromañón lograron arrancarle ayer al estado es una conquista. Un paso más en la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia por Las Pibas y Los Pibes de Cromañón.
Se realizarán movilizaciones y jornadas culturales el 28, 29 y 30 de diciembre.
Sergio Cena
Nació en Buenos Aires en 1983. Es dibujante, artista gráfico y forma parte de la agrupación Contraimagen.