Coronavirus. Crónica de un insuficiente bolsón alimentario en Mendoza

Siete de la tarde, suena el teléfono. Es una vecina, me pregunta qué sé de todo esto y qué se puede hacer, porque ya al comienzo de semana poco le queda para comer. Con el aislamiento, la patrona que la llamaba para limpiar le dijo que hasta nuevo aviso no vaya. Gastó lo poco que tenia en elementos de limpieza para su casa.

Comento en mi familia sobre esta llamada que me dejó angustiada y me dicen que un conocido también está al borde de la desesperación porque vive de la quincena y ya poco le queda del sueldo.

Suena otro mensaje. En un grupo de WhatsApp de la escuela, una profe manda un audio de una madre desesperada porque no le alcanza ni para comer y está complicada con eso. Tiene tres hijos. Avisaba que se demoraría con la entrega de trabajos.

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Urgente consulto cuáles son las posibilidades para poder dar respuesta a todos esos chicos con mamás desesperadas al borde de un ataque de nervios porque no saben de qué manera hacer quienes viven el día a día para darles de comer. Me comentan que el gobierno estaba preparando "bolsones quincenales para cubrir esa merienda y almuerzos que les corresponde a los chicos cuando asisten a las escuelas". Al instante me comunico con el regente de la escuela donde trabajo para terminar de
informarme. Me ofrezco para ayudar, pero me dice que ir a colaborar en la entrega de bolsones sería una carga más para la escuela, porque deberían gastar más dinero de la cooperadora en conseguir material sanitario para la prevención respecto del coronavirus ya que "el gobierno no envió ni un elemento indispensable para prevenir la pandemia" como guantes, barbijos, alcohol en gel, ni siquiera alcohol o lavandina. Y la mayoría de las escuelas están iguales.

Hay un enojo generalizado. ¡Qué poco les importa nuestra salud!

En el día de ayer, nos enteramos de lo misersble que resulta esa bolsa a la
que llaman "Bolsón". Para administrar esa miseria hicieron una lista, pero con una elección arbitraria, no todos la que lo necesitan están en ella. El famoso "BOLSÓN" es indignante. Para el gobierno de Mendoza es más importante una lujosa Fiesta de la Vendimia o aniversario de la calle Arístides que la educación y el plato de comida de los chicos.

Claramente, necesitamos invertir las prioridades.

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Las y los docentes hace tiempo venimos exigiendo Más para Educación y hablamos de esto. No se trata sólo de sueldos devaluados y mal pagos sino también de escuelas que se caen a pedazos, del sanguche se fiambre con yerbeado que le dan a nuestros alumnos y de escuelas sin presupuesto.
Sigo indignada por la bolsa: 4 turrones, una bolsa de fideos, 1 paquete de polenta y 1 lata de arvejas y que agradezca si le tocó leche para 15 días. ¿Agradecer la miseria?.

Son cientos de familias que se encuentran en una situación extrema debido a ésta medida de aisalamiento. Los que viven el día a día tienen temor de contagiarse y exponer a sus familias sumado al de perder el trabajo o que no llegan con lo que ganan en la changa.

Aún no salgo de la desazón y la bronca. Fue horrible contarle a mi vecina que el "Bolsón" solamente era brindado para quiénes estaban seleccionados por la DGE y saber que muchas otras familias se encuentran en la misma situación y ni siquiera pueden acceder.

La miseria del gobierno que vi en el día de hoy me deja algo claro: hay que dar vuelta todo, invertir las prioridades es urgente. Solo la solidaridad de los que mueven al mundo, los laburantes, podemos plantear una salida y sin ninguna confianza en la clase política.