Opinion. Crónica de una madre docente en tiempo de pandemia

Con la lavandina escaseando, cientos de mujeres trabajadoras con hijos, sostenes de hogar, seguimos fregando los pisos, puertas, picaportes, y todo objeto que circule de mano en mano para disolver la molécula de COVID19.

Sobre las espaldas del 76% de las mujeres siguen recayendo las tareas de reproducción y cuidado. Todas nuestras rutinas y hábitos se transformaron.

En Neuquén, durante la primer semana de cuarentena nos relajamos, los horarios se desbarataron. Desde las redes disfrutamos de propuestas culturales, largas sesiones de cine, libros, juegos hasta clases de yoga on line.

Pero también la realidad del mundo entró por la pantalla. El ranking internacional de muertes y contagios por coronavirus. Más de 25 mujeres fueron asesinadas por violencia de género y aumentaron un 40 % las denuncias por golpes y abusos. Miles de despidos se están sucediendo, los empresarios bajan salarios. La dirigencia sindical los avala. Los trabajadores esenciales exigen condiciones de salubridad dignas para no exponer sus vidas. La realidad nos cacheteó con las imágenes de miles de jubilados y beneficiarios de planes sociales- AUH haciendo cola en cajeros y bancos de todo el país. Hay abusos, represión policial.

En esta cuarentena extendida estamos aguantando los cimbronazos de la crisis sanitaria, social y económica. Con férreo control de la policía y gendarmería de las calles, vemos como se diluyen nuestras conquistas y derechos como la salud y la educación.

En el encierro, las emociones se alteran. Pasamos de disfrutar de la familia, estar abrumados o delimitando tiempo y lugar para laburar. Me pongo el barbijo, alcohol en gel no hay. Recuerdo que los estudiantes del CPEM N°48, uno de los cuatro colegios donde trabajo, antes de la suspensión elaboraron alcohol en gel en suficiente cantidad para llevar a las familias. ¿Cómo la estarán pasando? Salgo a la calle a hacer mandados.

La educación en cuarentena

Fue la primera en percatarse de que en la plaza los juegos están precintados con fajas de peligro. La vida de los niños se encuentra sumamente afectada, pasan más de 8 horas enchufados a las redes jugando al Free fire, Roblox, Plato y Growtopia, crean mundos propios, hacen amigos y combaten en equipo. A más de 20 días de cuarentena, Rosa de 11 años, alumna de la Escuela N° 202 del Barrio Melipal describe su vida “Los chicos estamos viciados”.

La tendencia a conectarse con amigos se inicia a la mañana y continúa por la madrugada. A pesar de que regulemos el uso del celular y mantengamos los hábitos, hasta para hacer la tarea recurrimos a los entornos y dispositivos de internet.
El Gobierno de Fernández en sintonía con el Gobierno provincial ha implementado “plataformas educativas digitales” y unos cuadernillos que responden a los NAP (Núcleos de Aprendizaje Prioritarios) enmarcados en el plan Nueva Escuela y la Ley Nacional de Educación, así cubren la demanda pedagógica de las familias. Ensayan la ilusión e improvisan un sistema de educación digital (SED) basado en la reforma curricular: orientado a las capacidades y el trabajo interdisciplinario. Se está aplicando en varios sistemas educativos regionales de América Latina, es un nicho de negocios para empresas multinacionales como Microsoft y Coca Cola .

Se compran sistemas de gestión de aprendizaje –tramos de contenidos, series y cursos- del mercado privado que se adaptan a las plataformas locales como Educ-ar. A nivel provincial, Radio y Televisión de Neuquén (RTN) ya está produciendo contenidos didácticos.

La reforma educativa y curricular todavía está en disputa en la provincia. Los contenidos educativos centralizados por Nación “compiten” con las propuestas pedagógicas docentes

En supermercados como Chango Más se distribuyen cuadernillos gratuitamente. Dentro de sus páginas hay una grilla de horarios que recrea los tiempos de la escuela de doble jornada.

Los gobiernos están haciendo convenios con las empresas privadas. La oposición de aten junto con docentes del CPEM 40, CPEM 19 y decenas de escuelas que rechazaron seguir participando del proceso, hemos dado duras batallas, desarrollando argumentos políticos y teórico-pedagógicos sobre esta falsa modernización que encubre una profunda reforma laboral. Hemos organizado, durante el año pasado, a las escuelas y logrado parar temporalmente su aplicación.

La pandemia nos juega en contra

A mi hija hacer los deberes sin asistir a la escuela la agobia. Soy la que baja la tarea de internet, la que marca el momento de estudiar, hay que crear una rutina para sacar a los pibes de la eterna pijamada. Tiene muchos cambios de humor. “Esta nueva educación es horrible, mamá. Necesito a la maestra, explica mejor. De cero, así sola, no puedo hacer la tarea. Vos no entedés. A la escuela también se va a jugar”. Se lava las manos, aprendió bien el método. Nos mudamos a la casa de mis viejos, ya tienen casi 80 años.

Lidia, jubilada de 76 años vive con tres nietos, relata cómo colabora en recrear la educación en el hogar "La mayor parte del día se destina a cumplir con las tareas domésticas. Mis nietos están en distintos niveles escolares que requieren atención según la asignatura. Acá cada uno tiene un equipo tecnológico que usan según demandan los docentes. Además, hay que tener espacio de trabajo para cada uno, implica mucha organización para no desperdiciar tiempo".

Esta reconversión obligatoria, excepcional y centralizada del sistema educativo de carácter presencial en educación digital para mantener activo el ciclo lectivo, no garantiza el derecho a la educación pública de niños y adolescentes.

No solo por la desigualdad en el acceso a internet y el ahorro de presupuesto en infraestructura y mantenimiento escolar, sino porque permite crear una voz pedagógica del Estado para ganar gobernabilidad y llegar a la escala “masiva” del aprendizaje. Los docentes somos reconvertidos en teletrabajadores, meros replicantes de contenidos cumpliendo funciones técnicas, sin posibilidad de respuesta. Preanuncia la profundización de la reforma laboral, solo los más aptos permanecerán en el sistema. Apela al voluntariado de las familias para recrear “la escuela” en casa y se le delega la completa responsabilidad del desempeño escolar de sus hijos. El Estado se lava las manos y hace negocio.

Las familias no pueden vivir dignamente por los costos elevados de la vivienda, los servicios, los alimentos, la salud, y el vestido.

Según el Indec, en el último semestre de 2019, en el aglomerado Neuquén-Plottier más de 100.000 personas están por debajo de la línea de pobreza . Desespera la falta de asistencia a las familias vulnerables, los trabajadores de Desarrollo Social y asistentes sociales de Salud denunciaron el incumplimiento de estas obligaciones por parte del Estado provincial. El gobierno de Gutiérrez estira los tiempos mientras espera el bono de 10.000 pesos, para –según el diario- 90.000 familias, a cobrar el 21 de abril. Aten sigue en cuarentena.

Bernardo, obrero de la cerámica Neuquén, está yendo a la fábrica, “como estamos en una gestión obrera tenemos que mantener las guardias. Nos juntamos con algunos compañeros para ver si se pueden resolver algunas cosas”. Tiene dos hijos en edad escolar “les dieron bastante tarea. Está bueno son cosas para pensar y resolver. Son muy apasionados y en tres días la hicieron. Van a la Escuela N° 336 del Barrio Cuenca XVI, están ansiosos por volver a la escuela. Su mamá trabaja en un hipermercado, en cuarentena ahora puede pasar todo el domingo con los nenes”. Si preguntas a los chicos si quieren volver a la escuela, la respuesta es un contundente “sí” hasta para aquellos que no les gusta.

El “cómo sí” de la educación digital

Las docentes no merecemos aplausos, igual que otros trabajadores de distintos oficios y profesiones. Desde el 16 de marzo que se puso en vigencia la suspensión de clases, las Direcciones de Nivel y Supervisión del Consejo Provincial de Educación bajaron línea a los directivos para mantener el ciclo lectivo en marcha.

Los y las docentes continúan dando clases desde sus casas. Envían trabajos prácticos y materiales de lectura digitalizados. Pasamos muchas horas enchufadas a la red y perdemos la noción del tiempo. Nuestros hijos también.

En el nivel medio no tenemos los números de teléfono de todos nuestros estudiantes para comunicarnos. Se centraliza digitalmente la comunicación en el jefe de departamento que a su vez la envía al responsable de una improvisada plataforma digital escolar de poca difusión. Falta capacitación. Por más entusiasmo que se tenga en laburar, el proceso es engorroso y no hay acompañamiento. El criterio en cuanto a cómo mantener el régimen laboral difiere por escuelas. Existen establecimientos como en la EPET 8 donde estudiantes y docentes están más presionados por cumplir con la entrega de trabajos prácticos, corregir y evaluar.

Otros son más flexibles en cuanto a no implementar la obligatoriedad porque en definitiva el sistema educativo está parado. Hay pocas devoluciones y se corrigen.

Alejandra, profe de plástica, explica: “Me encuentro en constante contradicción con la modalidad de las aulas virtuales, hacer como si estuviéramos dando clases, cuando sabemos que el conocimiento se construye colectivamente. Contradicción: en cumplir con las actividades para algunas escuelas y sentir el abandono en otras.
Contradicción: porque a las familias se le dificulta el acceso. Contradicción: porque algunas familias no tienen el plato del día. Contradicción: en lo personal estoy limitada en ayudar a mis hijos en sus estudios, siento que estoy trabajando más que cuando voy a la escuela”.

No todas las docentes tienen acceso a la conectividad, cuestionan estas herramientas porque consideran que para que haya un proceso de aprendizaje significativo no puede darse en un contexto de aislamiento, miedo, incertidumbre y necesidades básicas insatisfechas.En primaria, las maestras arman grupo de padres por whatsapp y envían tarea todos los días como si los chicos fueran a la escuela. La mayoría de los padres no cuestiona, “hay que seguir adelante y hacer lo que se puede”. Muchos siguen trabajando, menos horas, o cumpliendo guardias mínimas.

Algunos no salen a la calle porque “está llena de gendarmes”. El cuadernillo del ministerio de educación nacional es parte de la propuesta pedagógica. Las fotocopias están a más de cuatro pesos la simple faz. Los padres le sacaron fotocopias al principio de la cuarentena. La intención de la Ministra Storioni es repartirlos en donde haya comedores. Para llevar tranquilidad a las familias, el Ministro de educación, Nicolás Trotta anunció la extensión del ciclo lectivo hasta el año que viene, suspender las vacaciones de invierno y, por face-live, sostuvo “no se va a evaluar”. Antes del anuncio se daba por sobreentendido que no había instancia de evaluación, aunque existen colegios que la implementan. En otros, cuando termine la cuarentena, se corrige.

En Nivel Inicial hay apriete de supervisión para mantener el ciclo lectivo. Este año, las maestras se plantaron contra el cierre de espacios pedagógicos para crear salas de 4 años, denunciaron la superpoblación en las aulas producto de que el gobierno no construye más jardines, y contra la reforma curricular de nivel inicial. “Te obligan a hacer algo que no tenés la más remota idea de lo que vamos hacer. A las 9:15 nos conectamos y son las 5 de la tarde y todavía estamos laburando. Nos exigen trabajar por proyecto para integrar los contenidos. Porqué y para qué, nadie lo tiene claro.
La idea es que mire en familia la propuesta y en función a eso haga alguna actividad para no estar enchufado a la pantalla. Se trata de competir con you tube kids solo que reelaborado por vos. Esto es un avance en la reforma curricular. Cualquiera puede dar clases en nivel inicial y ser reemplazado.

La precarización de las condiciones laborales es el camino a la privatización encubierta, se recurre a los padres para bancar los materiales. Este año, por ejemplo, no hay” dice Daniela del Jardín 33.

“Storioni quiere Finlandia en San Lorenzo, gastan fortunas en plataformas digitales cuando en las escuelas no hay computadoras, ni te dan la clave de internet. La cobertura de horas no hace falta se improvisa una plataforma digital.” En muchos jardines, las maestras su pusieron de acuerdo y de conjunto rechazaron trabajar digitalmente porque pedagógicamente es contraproducente para la edad de los chicos.

La Ctera y la CTA siguen de cuarentena y mutis por el foro. La conducción K-TEP de aten avala la continuidad del ciclo lectivo bajo la modalidad de educación a distancia, acuerda en la centralización de los contenidos reformados y los convenios de nación con empresas privadas como los supermercados. A más de 20 días de cuarentena, el ciclo lectivo se mantiene a los ponchazos por el temor de las docentes a sufrir sanciones de supervisión pero se desgrana y desacelera no solo por su improvisación e incomunicación sino porque aprovechamos este tiempo de pandemia para sostener y disfrutar de nuestros hijos y organizarnos para salir a las calles.