El teatro Mitre de Jujuy tuvo una noche de lujo con la muestra artística de fin de año de la escuela de Arte de Alto Comedero. Las familias trabajadoras y decenas de niños y niñas fueron protagonistas junto a docentes que hace meses no cobran.
Jueves 29 de noviembre de 2018 08:56
Una mixtura de ritmos, talentos, lo clásico, lo regional y los colores llenaron el teatro Mitre de Jujuy.
Profesores junto a decenas de niños y niñas de la Escuela de Arte de Alto Comedero, llevaron adelante una hermosa exposición de música, teatro, danza y plástica, fruto de todo un año de trabajo junto a la comunidad de uno de los barrios más populares de Jujuy.
La puesta en escena tuvo una calidad estética cuidada, dónde niños y niñas se apropiaron de diversos lenguajes artísticos, poniéndoles su impronta, significando a través del arte su enorme potencial expresivo.
En eso que acontece en el escenario entre guitarras, charangos, malambos y sayas; las familias son parte del público pero también en el escenario bailando una zamba. Y entonces ahí se puede dimensionar el enorme valor que tiene para los sectores populares el arte y la cultura. Y también reflexiono, cómo el arte puede ser arrebatado a las Infancias, cómo la cultura y todo lo bello no puede ser también para las familias trabajadoras.
Y es importante dar cuenta también que esta muestra se da en el contexto de un reclamo muy sentido que tiene que ver con quiénes luchan por el arte para los niños y niñas. Para que lo bello sea parte de lo público, esté allí a disposición, con calidad, con entusiasmo, con expresividad, todo lo necesario para ser transmitido a quiénes son las nuevas generaciones.
Arte y lucha
Durante las casi dos horas de espectáculo se entremezclaron diversos mensajes de protesta y denuncia.
Un minero sacude el bombo como quien hace el repiqueteo de un pico para partir la piedra y el mineral en la mina; unos pequeños duendes se hacen presentes, como dice la leyenda del Coquena, son traviesos y cuidan a las vicuñas; pero están allí y se tapan los oídos, porque el ruido del pico y del trabajo los perturba. Y enuncia el niño, “me da pena, se ponen viejos, de tanto trabajar y quebrar las piedras…me da pena, se ponen viejos y no pueden disfrutar lo lindo de la vida”. Enojados se retiran de escena, mientras vociferan “los patrones se llevan la vida de los obreros..”. Piel de gallina, el arte comunica la lucha y las injusticias de un mundo que las silencia.
Será que la muestra transcurre en el marco de la flexibilización laboral de más de una docena de docentes que en la escuela de Arte desde marzo no cobran, y del recorte de 48 horas a otros/as profesores a quiénes la burocracia sindical de CEDEMS y/o ADEP no reconocen como afiliados. Los precariza el Estado provincial pero con la complicidad de sindicatos que en lo que va del año gestionaron de forma absolutamente antidemocrática las migajas de la paritaria más baja del país al sector docente.
La escuela de Arte de Alto Comedero es una institución que brinda veintiocho talleres de danza, teatro, música y plástica; una tarea loable para uno de los sectores sociales más postergados de Jujuy. El mismo barrio que resonó a nivel nacional por la cantidad de jóvenes embarazadas en un colegio. El compromiso es de los docentes para con 700 niños y niñas de entre tres años hasta jóvenes y adultos. El gobierno de Morales sólo está presente a través del ajuste y el abandono de un Estado que no quiere el arte para estos chicos.
Los/as artistas que aquí devienen en trabajadores/as de la educación, enuncian al final del espectáculo su perspectiva de lucha a través de la docente América Mamaní cuando nos conmina y llama a mantener en pie la pelea por el arte para todos y todas, el arte para las infancias que quieren predestinar al trabajo infantil y al abandono.
Por esas infancias el público aplaude mientras suena la canción “Latinoamérica” de calle 13, y nos ponemos de pie desde nuestra agrupación docente 9 de Abril, porque vale la pena hoy más que nunca mientras llegan al país los presidentes de las potencias mundiales, dar la pelea, en las calles junto a todos/as los/as trabajadores/as.