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Red Internacional
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TRIBUNA ABIERTA. Crónica de una trabajadora en la huelga de Saxoline

Compartimos el balance de la huelga de Saxoline según la mirada de una trabajadora del sindicato n°1 de Saxoline Puerto Montt.

Lunes 4 de febrero de 2019

Foto: Colectivo Gráfico La Teja

Para empezar, el sindicato Saxoline se creó en enero del 2018, con el objetivo de crear comunicación entre los trabajadores, ya que como en muchas ocasiones la "poca empatía" se expresa en algunos de los trabajadores porque ni siquiera hay equidad con los mismos.

La empresa Samsonite (Saxoline) posee 50 años y desde esa fecha no se había podido conformar un sindicato, los trabajadores tenían miedo por ser despedidos a que apenas llegara a los oídos de los empleadores o a sus ejecutivos la iniciativa de formar un sindicato, lo cual muchas veces se expresó en despidos inmediatos sin importar de pagar suculentos finiquitos.

Pero a partir de este nuevo momento, los trabajadores de Saxoline tomamos las riendas de una seguidilla de injusticias y abusos, como por ejemplo, evitar que los despidos injustificados y despidos de trabajadores antiguos, quienes con más de 11 años de servicio a la empresa tenían que tomar la decisión de irse ya que ni siquiera un acuerdo se llegaba.

En este último período, la incrementación de las ganancias se multiplicaron 4 veces de su venta mensual en un mes pasivo, por decirlo así, nuestro bono de recompensa siempre era de $ 50.000 pesos, pero acá no solo tenían sus enormes ganancias sino que, de paso nos estrujaban con un trabajo de tres o cuatro personas que solo lo compensaban por un apoyo de unos cuantos días, y sin hablar de nuestros bonos de locomoción de $1000 pesos mensuales.

Las consecuencias de la movilización activa de los trabajadores del sindicato Saxoline, se ha debido alzar mediante un dialogo con la empresa en una negociación colectiva que tuvo que esperar tres meses para llevarse a cabo. Pero la empresa colocó una fecha de reunión de forma arbitraria, negándose a asistir a las conversaciones y analizar sus peticiones, sin ni siquiera presentarse y enviando un correo electrónico afirmando su nulo interés hacia sus trabajadores. En ese momento se lleva acabo una votación a nivel nacional de ultima oferta, llevándose a cabo la huelga el 9 de Febrero.

El apoyo y la decisión de emprender un plan de lucha a nivel nacional se acordó con las bases de trabajadores, donde debíamos hacer ruido para visibilizar nuestras condiciones laborales y convocar a los dirigentes sindicales y a los trabajadores que apoyaran nuestra lucha. Sin embargo, el apoyo no fue inmediato, varios representantes y organismos sindicales y políticas como por ejemplo la CUT, solo se hizo presente en Santiago y en las demás regiones no hubo interés ni apoyo alguno, para un sindicato nuevo, que era necesario acercarse, los medios de comunicación no tradicionales difundieron nuestra huelga.

Gracias a la organización con nuestros colegas pudimos hacernos visibles, la lucha integra que entregaron los compañeros y compañeras en Santiago directamente en el CD, donde salía la mercadería para ser distribuida fue fundamental, pero el desgaste y el deterioro de salud física y mental se hizo presente: turnos de 3 Noche, tarde y mañana y después de eso, con la intervención de Carabineros por petición de la Empres Saxoline, desató aún más la fuerza de mantenernos unidos y seguir adelante.

Llegamos al día 15 de huelga y la empresa reacciona con practicas anti sindicales, llamando y enviando whatsapp y correos electrónicos, amedrentando y diciendo que los trabajadores deben hacer una carta escrita y firmada por ellos mismos para integrarse al trabajo. Seguimos movilizados hasta el día que la empresa se acerca para un posible dialogo, y es acá donde las dirigencias del sindicato, deciden dejar sacar camiones de las bodegas y entregar un voto de confianza a la empresa, entregándole una vez más las peticiones en acuerdo con la inspección del trabajo.

El 29 de Enero se llega a un acuerdo por la gestión del sindicato que nos aumentaran el IPC en el sueldo y en la movilización, la empresa se compromete a dar uniformes como corresponde, se deja constancia de la nula posibilidad de persecución a los y las trabajadoras que estuvimos en huelga y el pago del 50% de los días en huelga ya que la empresa solo ofrecía, solo 7 días de pago a los socios.

Los trabajadores volvimos a reincorporarnos al día 21 de la huelga tras una votación a nivel nacional en la ciudad de Santiago por una asamblea y se determinó que nos reincorporamos a nuestras labores inmediatamente al día siguiente.

En definitiva pienso y sigo creyendo en la movilización activa de los y las trabajadores, sin embargo, la burocracia de muchos sindicatos, imposibilitan que nuestros pares entiendan que la lucha en las huelgas es fundamental para la solidaridad de la clase trabajadora para que la empatía en nuestras demandas, para el grito de pocos se convierta en uno solo, para poder combatir las desigualdades laborales que hoy por hoy aún se llevan con leyes heredadas por la dictadura de Pinochet, y que los demás gobiernos solo han seguido con pequeños cambios a los estandartes de la dictadura. Las convicciones de los que luchamos por un cambio están presentes. La necesidad de llamar a movilización activa en nuestros lugares de trabajos y estudio es fundamental para enfrentar a las reformas de Piñera y a los ataques de los empresarios.