La multinacional Bimbo adquiere el 100% de las acciones de Panrico y se consolida líder en el sector de la panadería y repostería industrial.
Sábado 11 de julio de 2015
Desde que en 2005 la familia Costafreda, fundadora y responsable del éxito de la marca Donut y posteriormente Panrico, decidieran la venta de la empresa a inversores llamados “capital riesgo”, verdaderos tiburones financieros, su situación económica fue en declive.
La llegada de la crisis económica pusieron en serias dificultades el sostenimiento de la empresa. Por lo que, que como es habitual y común a toda empresa capitalista, la disminución de sus beneficios recayó sobre los de los trabajadores con sucesivos recortes y EREs.
El primer tiburón fue Apax Partners, que pagó 900 millones de euros, cantidad a todas luces desorbitada, solicitando créditos bancarios y aportando como aval la propia empresa. Activos que Panrico poseía en propiedad (edificios administrativos, almacenes), fueron vendidos con lo cual se fue descapitalizando la empresa.
Ante las dificultades para hacer frente a los créditos obtenidos, reciben una quita de la cantidad adeudada pero la propiedad pasa a repartirse entre los bancos acreedores, hasta que llega el segundo tiburón, esta vez es Oaktree.
Ya entonces se rumoreaba la posible adquisición por parte de Bimbo, pero está claro que en las condiciones que los tiburones la habían dejado no parecía una opción viable. Para ello Oaktree contrata a Carlos Gila Lorenzo, experto aniquilador y responsable único de la eliminación de casi un 50% de la plantilla y de la rebaja de los sueldos en un 45%, en un plan a tres años vista.
En 2011 la empresa ejecuta los primeros recortes salariales y pérdida de derechos laborales, con el visto bueno de las direcciones de los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO. Hasta que en 2013 los trabajadores deciden llevar adelante la huelga indefinida más larga desde la democracia.
Ocho meses de lucha por ’0 despidos, 0 recortes’, que en junio de 2014 finaliza con 745 despidos, alrededor de 200 sólo en Barcelona. No en vano fue la única planta que llevó a cabo la huelga y reducciones salariales del 25 al 30%.
Ahora sí, ya está listo el pastel para ser vendido, resultando atractivo para cualquier comprador. Así es que Bimbo da el paso y automáticamente se convierte, si se cierra la venta, en el primer productor en el sector de la panadería y bollería industrial.
En el acuerdo y para evitar la injerencia del tribunal de la competencia en cuanto a cuotas de mercado, queda fuera la fabricación del pan de molde al que Panrico tendrá que buscar otro comprador, pero pasará a contar con marcas como Donut, Bollycao, Donette, Qé, Bella Easo, etc.
Una de las grandes losas que pesan sobre Panrico es el contencioso que mantiene con sus trabajadores despedidos que siguen luchando por la nulidad del ERE, hecho que está pendiente de que el Tribunal Supremo resuelva el recurso que presentó CCOO contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ejecutado en 2013. El alto tribunal debe validar o no la decisión de la Audiencia Nacional, que consideró que el ERE era procedente.
El nuevo grupo Bimbo-Panrico será otro pulpo de 18 fábricas: 15 en España y tres en Portugal con una plantilla de casi de 4.000 trabajadores, sobre quienes ya se anuncian futuros ajustes.