Paso 2015. Crónicas de una campaña militante: “Todas nuestras luchas tuvieron su fruto”

Fotografía:Enfoque Rojo

La renovación y fortalecimiento del Frente de Izquierda fue, todos saben, uno de los pilares de la campaña de la lista de Nicolás del Caño.

No era un slogan.

Renovación era esa nueva camada de obreros y trabajadores que venían haciendo una dura experiencia en sus lugares de trabajo, pero también con el gobierno kirchnerista y los opositores, y ahora querían militar una campaña política con la izquierda clasista.

Son los que durante semanas discutieron con sus compañeros de trabajo, que recorrieron otras empresas, que difundieron nuestras propuestas en plazas y calles, repartieron boletas hasta las últimas horas entre amigos y familiares, y llegaron al domingo casi agotados pero dispuestos a la última pelea. Y ese día se plantaron defendiendo nuestros votos si no había boletas, recorrieron escuelas en autos, bicicletas o a pie a pesar de la lluvia, se quedaron hasta que “las cosas quedaron claras”.

Cuando empezaron a abrir las urnas, aún con expectativas en los resultados, sabían que parte del triunfo político ya estaba alcanzado. Eran parte de una apasionada fuerza militante que no terminaba en ellos, ni en su zona. Una fuerza que también estaban moviendo recolectores de basura en el Alto Comedero de Jujuy, obreros ceramistas en Neuquén, maestras, obreros gráficos y automotrices en el conurbano bonaerense, estudiantes, jóvenes, vecinos, amigos.

Todos habían cambiado estas semanas. Unos muchos más que otros.
Mientras los spots y las apariciones en los grandes medios llegaban “a todos”, muchos hacían una “campaña por abajo”, militante, que penetraba en muchas fábricas, escuelas, barrios.

La Izquierda Diario, que reflejó esa campaña desde el principio, quiere reflejar también los testimonios y repercusiones de los cientos y cientos de compañeros y compañeras que son parte fundamental de esta renovación y fortalecimiento del Frente de Izquierda.