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Red Internacional
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Coronavirus. Crónicas de una pandemia anunciada

Todos los días nos quieren convencer de que lxs trabajadorxs de la salud son héroes sin capa que le ponen el pecho a la pandemia, pero entonces ¿quién es el villano?

Jueves 26 de marzo de 2020 17:45

21:00 horas. Buenos Aires. Rosario. Córdoba. Jujuy. Casi todas las ciudades del país. Las calles están casi vacías. Pocos colectivos con aquellxs laburantes que no tienen otra opción que ir a trabajar para sobrevivir. De pronto, se escucha un ruido, leve al inicio, pero que va en aumento. Los aplausos no se hacen esperar.

A la par de ello, perros que ladran, alarmas de autos que se activan, todo por el festival de aplausos convocado por las redes en agradecimiento a lxs médicxs, enfermerxs, y toda persona que trabaje en el ámbito de la salud, que ponen el pecho a esta pandemia, que son lxs que están en la primera línea haciendo frente a una crisis sanitaria que desnuda la perversidad e irracionalidad del sistema capitalista. Toda ayuda, aunque moral, sirve, pero qué tanto sirven esos aplausos?

Una de las principales causas que hacen que esta pandemia se haya expandido tan rápido y que afecte mortalmente a tantas personas es la desidia de los gobiernos que llevaron a un desfinanciamiento sistemático en la salud hecho por gran parte de los países, en función de salvar a bancos, empresas, o para pagar deuda post crisis de 2008.

Un ejemplo es Italia, donde el presupuesto sanitario fue recortado en 37.000 millones de euros en la última década. Otro es Chile, un país donde el sistema de salud es principalmente privado, muy parecido a EEUU, y que se ve sobrepasado por la pandemia porque la realidad es que allá los hospitales sufren por la falta de infraestructura, escasez de insumos y medicamentos, falta de personal, y una deuda hospitalaria que crece a costa de aumentar las ganancias en la salud privada. Es hasta ahora el tercer país sudamericano con mayor cantidad de personas infectadas.

En Perú, donde el continuo devenir de gobiernos neoliberales sumado a las precarias condiciones de los contratos laborales en el ámbito de la salud, detuvieron a la presidenta del Sindicato Nacional de Enfermeras del Seguro Social por denunciar públicamente la falta de insumos básicos (les daban mascarillas que les deberían de durar de 5 a 7 días).

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Y en Argentina? Trabajadorxs tercerizadxs encargadxs de limpieza en el Hospital Provincial de Neuquén reclaman que no tienen las medidas mínimas como ropa especial o protección para realizar su trabajo.En el Hospital Garrahan: denuncian faltante de barbijos, respiradores, personal de enfermería y médicos El domingo, trabajadorxs del Hospital Italiano cortaron las calles exigiendo insumos y medidas de aislamiento efectivas. Trabajadorxs del Hospital Centro de Salud y del Hospital del Niño Jesús, ambos en Tucumán, realizaron asambleas y protestas para reclamar mejores condiciones de trabajo. Estos son solo algunos ejemplos de cómo está la salud en nuestro país. Y se pueden ver más ejemplos así en Rosario, Jujuy, Olavarría.

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Todos esos ejemplos lo que demuestran son las deficiencias que presenta el sistema de salud. Y un sector que la sufre directamente son lxs trabajadorxs de la salud. En Italia ya son 20 lxs trabajadorxs de la salud que se murieron por el COVID-19 y dos enfermeras que se suicidaron por el estrés y falta de apoyo psicológico. Esta crisis sanitaria llevó a que los gobiernos tomaran medidas inesperadas y desesperadas que nunca hubieran querido tomar afectando los intereses de algunos capitalistas pero tan necesarias que tendrían que haberse tomado mucho antes de que esto se convierta en una catástrofe.

En Italia y España se convocó a estudiantes del último año de la carrera de medicina para incorporarlos como trabajadores plenos al sistema de salud contra la pandemia. Acá, una de las medidas tomadas por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para tratar de "emparchar" estas deficiencias sanitarias fue la llamada a "voluntarixs" que quieran sumarse para “ayudar” a ancianxs. También el gobierno nacional y la UBA, utilizando este método, llamaron a estudiantes y profesionales a ofrecerse de "voluntarixs". Medidas que desde el Frente de Izquierda Unidad, el PTS y estudiantes pertenecientes a EnClaveRoja de la Facultad de Medicina de la UBA veníamos exigiendo como puede verse acá, pero que traían adjuntas otras medidas como la reincorporación de trabajadorxs despedidos en los últimos años, un pase a planta de residentes y concurrentes y de toda aquella persona que se sume (previamente con una capacitación adecuada y plenos derechos laborales) a trabajar en los hospitales y laboratorios (estudiantes, enfermerxs, bioquímicxs, etc), y lo principal, con medidas de seguridad adecuados para que quienes vayan a brindar cuidados a la ciudadanía en esta pandemia no sean lxs primeros que se perjudiquen.

El gobierno de la Ciudad y la UBA no especifican ninguna de estas medidas adjuntas que son las que se reclama que deben ser tomadas. Sumada a estas medidas, desde el FIT Unidad también se reclama una Unificación y centralización del sistema de salud a nivel nacional, que reúna la totalidad de los recursos de los sistemas público, privado, obras sociales y de los laboratorios, bajo control de trabajadorxs y profesionales. Reorganización general de la producción en función de las necesidades de la emergencia sanitaria. No al pago de la deuda externa y traslado del presupuesto necesario hacia la salud, comenzando con una triplicación de este presupuesto. No al negocio especulativo con el alcohol en gel, alimentos y medicamentos específicos, declarándolos de utilidad pública, sujetos a expropiación para su distribución gratuita. Prohibición de despidos y suspensiones, y una solución para la población bajo la economía informal, porque es la población obrera quien sufre y va a sufrir los principales efectos que traiga esta crisis.

La organización de reuniones y asambleas para la correcta transmisión de las medidas preventivas adecuadas en toda la comunidad, la formación de comités de higiene y salubridad en todas las empresas, son algunas de las principales medidas que exige que se tomen. Y, a través de la campaña por #TestMasivosYa, una exigencia al Estado de producir e importar test para la detección temprana de coronavirus y así brindar una mejor solución a esta pandemia (tal como la OMS lo indica), ya que sin estas medidas hay trabajadorxs que siguen desplazándose por las calles que pueden ser portadores asintomáticos del virus, y pueden seguir transmitiéndolo. Por eso el aislamiento sin la realización de test masivos, resulta ineficaz.

El aislamiento indiscriminado puede servir para enlentecer el contagio tal como dice el gobierno, pero no es la solución certera a esta pandemia. La salida de las fuerzas policiales para "controlar" el correcto aislamiento de lxs ciudadanxs tampoco es la medida correcta. Es más, en los barrios obreros más necesitados, se ha visto, a través de videos que publican lxs vecinxs de esas zonas, que la policía abusa de su poder, intimidando a lxs habitantes de esos lugares, demostrando la brutalidad con la que siempre se manejan, y más en esta época donde están avalados por el gobierno y los medios masivos. Estos últimos inculcando el odio o bronca de la población hacia quien no cumple la cuarentena, y así favoreciendo la legitimidad de la población hacia las fuerzas de “seguridad” en las calles. Peligroso, en tiempos de crisis, con tanta gente viviendo el día a día, y peleando cotidianamente por llenar la olla.

Como se está viendo, son los propios trabajadores a través de sus organizaciones quienes están dando respuestas a esta crisis: algunos ejemplos son lxs trabajadorxs de la cooperativa recuperada Farmacoop que van a producir alcohol en gel, Trabajadores del Astillero Río Santiago producirán alcohol en gel y camas de terapia, docentes de Mendoza y Rosario se unieron para producir también este producto y respiradores La Universidad de Rosario producirá respiradores 80 % más baratos, ejemplos como estos hay varios y que demuestran el poder de la organización de los y las trabajadorxs.

La ayuda moral de los aplausos diarios de seguro es muy bien agradecida, pero el pueblo argentino también tiene que saber que se tienen que tomar medidas concretas, y así como la masificación en redes y en todo medio de comunicación de la campaña para quedarse en casa por la cuarentena se está haciendo sentir, también se debe de masificar la exigencia de la toma de medidas de fondo por parte del gobierno, y es el pueblo quien tiene en sus manos el poder para revertir esta pandemia.