11 marzo 2004.- Diez explosiones en cadena en cuatro trenes de cercanías causaron 191 muertos y más de 1.600 heridos en Madrid (España), acción reivindicada por las Brigadas Abu Hafs al Masri, vinculadas a Al Qaeda. 7 julio 2005.- Cuatro explosiones, tres en el metro y una en un autobús urbano, causan 56 muertos y 700 heridos en Londres (Reino Unido), ataques reivindicados por Al Qaeda. 18 julio 2012.- 9 muertos, fue el resultado de un atentado en el aeropuerto de Burgas, en el este de Bulgaria. Desde la aparición del Estado Islámico:
7 enero 2015.- Mueren 12 personas en el asalto a la redacción del semanario "Charlie Hebdo", en París. 9 enero 2015.- 7 personas mueren en Francia, 4 de ellas rehenes que permanecían en el supermercado "Hyper Cacher" de París y las otras 3 son los hermanos Kouachi, autores del tiroteo en la revista Charlie Hebdo y el asaltante del establecimiento comercial. 14 febrero 2015.- Mueren 2 personas y 5 resultan heridas en dos ataques en un centro cultural de Copenhague donde se debatía sobre blasfemia e Islam. Al día siguiente, el presunto atacante es abatido por la policía danesa. 13 noviembre 2015.- Varios atentados casi simultáneos en París dejan 130 muertos (89 en la sala de fiestas Bataclán) y más de 300 heridos. 22 marzo 2016.- 32 personas mueren (sin contar los 3 atacantes suicidas) y 300 resultan heridas en dos atentados contra el aeropuerto y la línea de metro de Bruselas (Bélgica). 13 de junio de 2016.- Una pareja de policías son asesinados en su domicilio de Magnanville, a unos 50 kilómetros al noroeste de París, a manos de un atacante francés que perpetró el crimen en nombre del Estado Islámico. 14 de julio de 2016.- El tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel arrolla con un camión a ciudadanos que festejan la Fiesta Nacional de Francia en el principal paseo de Niza y deja un balance 84 muertos y más de un centenar de heridos. El Estado Islámico reivindica días después el ataque. 24 de julio: Un ataque en Ansbach, Alemania. Un hombre de 27 años ha muerto este domingo al hacer estallar los explosivos que llevaba en su mochila. Esta acción provocó heridas a 12 personas, tres de ellas graves, en el centro de la ciudad. La explosión se produjo a las diez de la noche cuando la zona se encontraba llena de gente debido a la celebración de un festival de música. El Estado Islámico reivindicó después el atentado. Es el cuarto ataque en Alemania en una semana, por motivaciones diferentes y poco claras. 26 de julio: Dos personas que según testigos decían ser del Estado Islámico, ingresan en una Iglesia en Normandía, toman rehenes y matan a un cura. En esta cronología solo figuran los atentados del Estado islámico en Europa. Sin embargo, la mayoría de los atentados del EI y la mayoría de sus víctimas, se encuentran en otras regiones, especialmente medio oriente, y la mayoría de sus víctimas son árabes y musulmanas. Esto es algo frecuentemente olvidado por los medios de comunicación “occidentales”. Tan solo el pasado fin de semana, dos atentados del EI en Irak y Afganistán dejaron el saldo de 100 muertos.
En Europa, los reaccionarios ataques del Estado Islámico provocan cada vez más víctimas entre la población. Los gobiernos instrumentalizan el miedo y el rechazo a los atentados para fortalecer las políticas “guerreristas” imperialistas y el ataque a las libertades democráticas a nivel interno, como el “Estado de emergencia” en Francia que se sigue prorrogando, las detenciones y controles sobre la población árabe y los barrios pobres en general.
Estos ataques, al mismo tiempo, avivan el auge de la extrema derecha que estigmatiza a los inmigrantes y refugiados, haciendo crecer el racismo y la islamofobia.
Por último, la respuesta de los países europeos, más guerra y más represión interna, crea el caldo de cultivo para nuevos ataques reaccionarios, ya sean por parte de “lobos solitarios” que toman la decisión de forma individual y después son reivindicados por el EI o ya sea de ataques organizados con mayor planificación de milicianos del EI.
La política reaccionaria y guerrerista del imperialismo, los atentados del Estado Islámico y las campañas racistas de la extrema derecha fomentan la división reaccionaria entre la clase obrera nativa y los inmigrantes.