Damián es vocalista y Marcos baterista de Iniciativa del Cambio (IDC), banda que nació en 2003. La música desde la autogestión en el Este mendocino.
Sábado 10 de septiembre de 2016
El nombre ‘’Iniciativa del cambio’’ presenta un cierto tipo de descontento ¿De donde vino?
M: El nombre realmente vino porque éramos la nueva camada de bandas. La mayoría estaban orientadas a la destrucción, a tomar y agarrarte a las piñas en pleno recital. Entonces por ahí, quizás en ese momento nosotros nos creímos que la iniciativa del cambio venía de la mano de letras positivas, como la liberación animal. Era muy raro hablar de esos temas en bandas que hicieran quilombo.
D: Además siempre buscamos la satisfacción propia, si sonaba como alguna banda de afuera nunca nos importó. Solo que si alguien lo escucha sienta que le gustó. Hacemos discos para que queden marcados en el tiempo y no para que le guste a la gente, si pasa todo bien pero primero que nos guste a nosotros.
Ustedes son Straight edge ¿Qué es y como lo aplican a su música?
D: Es un estilo que aparece de las bandas punk o hardcore de los `80, que como oposición al sistema y al habito de consumo decide no comer carne, no consumir drogas ni alcohol porque, además de ser nocivas para la salud, lo hacen por una cuestión política en contra del consumo masivo. Si uno se fija en lo que consume, hay muchas que no son necesarias. Tuvo mucha popularidad en lugares como en Buenos aires, Sao Paulo o Santiago de Chile, hablando de Latinoamérica.
M: Cuando llegó a San Martín también fue un cuento que algunos se creyeron. Cuando me llegó la información me identifique en muchas cosas y lo adopte como estilo de vida, otra gente lo tomo como una moda, otra no lo sintió y lo dejo. No hay ninguna obligación de serlo pero si en mi caso es una verdad absoluta. Yo veía bandas con música violenta que hablaban de la liberación animal, desintoxicación y creía que llegaba hasta ahí. Con el tiempo entendí que se trataba de una cuestión política. En nuestro caso pensamos que no consumir alcohol y drogas en exceso es una manera de estar en contra de los estándares sociales consumistas impuestos. Es una liberación.
Hace mucho, encontrarte con un pibe que estaba en una banda de rock que no tomaba alcohol era un bodrio. Hay ciertos estereotipos que nosotros en algún momento supimos romper. Quizás el cambio está en eso, no ser más de lo mismo.
¿Qué pasa cuando la música no se toma como arte?
D: Pasa que la gente no ve un recital como un lugar artístico, y en parte es culpa de los músicos, porque no se preocupan en hacerlo ver como eso. La mayoría piensa en tocar unos temas y bajarse o sólo tocar bien; les preocupa si en el local venden mucha cerveza para que los vuelvan a invitar; les preocupan las entradas y no en que decir o que ofrecer, cada uno puede decir lo que se le ocurra, pero tiene que hacerse cargo, eso también. Nosotros mismos no vemos lo que hacemos como arte, que se entienda por lo que realmente es.
¿Qué adversidades trae realizar el festival de 7 Cuchillos todos los años?
M: Todos los fines de año realizo un festival de mi estudio, 7 Cuchillos, donde tocan bandas en dos días. El año pasado lo hice y tuvo una preparación de mas de 2 meses, un costo de arriba de los $15.000 y un stress de casi dos semanas. Y nunca va a pasar que venga alguien y me diga que siente lo mismo porque lo hizo. Porque nadie se planta a hacer algo bueno y para los pibes.
Antes si pasaba porque todos colaboraban, se solidarizaban, te pegaban panfletos en la calle toda la noche y al otro día los mismos pibes te pagaban la entrada sin chistar. Ahora es otra cosa, todo cambio.
Los malditos diseño amater es tu trabajo ¿Por qué surgió y que bandas has diseñado?
Ahora me dedico un 50% diseño gráfico e ilustración de discos, porque en su momento ningún diseñador con el que hable para hacer nuestro primer disco entendía lo que yo quería, o cobraba un monto que no llegaba a pagar. Nunca los escraché ni nada, simplemente no podía. Entonces aprendí a hacerlo yo solo, y ahora puedo tener la oportunidad de hacerlo para las demás bandas y me encanta.
Realicé diseños para ‘’Asunto’’ de Chile que salió en formato cd y vinilo; ‘’Sin perdón’’ en cd; ‘’Vieja Escuela’’ digipack para la discografía; ‘’Sudarshana’’ reedición en vinilo; ‘’Nunca sabrás de mi’’ formato cd y cassette. Los últimos fueron para ‘’Pasado Verde’’ y ‘’Borgoña” de San Martin y ‘’Bruno Cass’’ donde diseñe la tapa, además de casi todos los discos de IDC.
También realice adaptaciones para bandas de Suecia, Brasil, España y varias partes del país.
Desde que empezaron siempre fueron fieles a la autogestión ¿Cómo fue transitarlo?
M: A veces, estar en contra del sistema es poder tener mi lugar donde crear mi música, mi lugar donde grabar, donde se pueda hacer la gráfica, donde se pueda ensayar. Y pasa porque en algún momento pensamos que estábamos hartos de tener que grabar en un lugar que las cosas no queden como esperabas. Entonces labure y cree mi estudio. La única manera de que las cosas salgan como uno quiere es hacerlo uno mismo.
Siempre trabajamos alejados de las cosas del gobierno, nunca nos dieron un subsidio, nunca nos comimos la historia de pedir pasajes. Siempre nos auto gestionamos, siempre hicimos nuestro laburo para mantener esto que nos hace bien.
¿Qué pasa con las bandas actuales, que crean divisiones entre ellos mismos?
D: El hardcorepunk está súper dividido en San Martin, pero en otro lugares no es así, hay mas solidaridad. Lo que ahora pasa en el Este nosotros lo vimos hace mucho tiempo cuando tocábamos más seguido en Chile, la autogestión, los parches, fanzines, recitales en lugares más chicos, letras más en contra del estado o todo lo impuesto
Fuera de este estilo que quizás es un poco chocante para el que está acostumbrado, siempre voy a recitales de todas las bandas por mas distintas que sean entre ellas, porque es música y listo, tengo mas de 30 años y desde los 14 que voy a recitales y para mi no es un evento. Es donde me siento cómodo por la gente, es la misma que creció y llego ahí, como también los pibes nuevos que tiran fanzines, o hacen su primer disco, como gente mas grande que sigue haciendo lo mismo, que crecieron y ahora pagan impuestos, mantienen hijos, pagan seguros pero siguen ayudando a las bandas.
IDC llevan más de 12 años tocando en forma intermitente, en lugares donde no entran 20 personas y en lugares donde no van ni 20 personas; en festivales mucho más grandes. Pero siempre tocando como si fuera la última, porque muchas veces ha sido la última.
Tocando con bandas de todo el mundo, haciendo lazos de amistad con gente que a veces solo ven una vez por ciudad o tal vez nunca más, pensando cada canción como única y dejando de lado eso de hacer canciones para simplemente romper canciones y grabarlas rotas. Que suenen rotas y que se vuelvan a armar con los años, que les quitan vida y les dan vida.
Acusados de caretas por salir por un sello de Buenos Aires (Vegan Records). Estamos en 2016 y sonaba igual de ridículo 10 años atrás, tratados de piltrafas por no tener la estética adecuada al estilo. Si, así de ridículo como suena.
Hazlo tú mismo.
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