Cientos de trabajadores enfrentan largas jornadas laborales en desmedro de su calidad de vida, mientras empresarios se hacen millonarios a partir de esto.
Martes 6 de junio de 2017
Chile es uno de los 5 países OCDE en que más horas se trabaja a la semana. La jornada semanal de trabajo, al igual que las remuneraciones, varían en los diferentes países y continentes. Mientras los trabajadores públicos de Gotemburgo -Suecia- trabajan 6 horas al día, 5 días a la semana, los trabajadores turcos trabajan 51,2 horas a la semana, en Chile el promedio es de 47,7 horas semanales, ¿pero que es lo que no muestran estos datos?
"Salgo de mi casa a las 7.20 de la mañana, desde las 8 a las 19 hrs. trabajo la mayor parte del día tirando pala, a las 20 horas estoy duchado y listo para tomar once, luego de eso tengo 3 horas para mi vida, lo que incluye ordenar, lavar, leer y compartir con mi pareja. Esta es mi realidad de lunes a viernes, el sabado trabajo medio día" nos cuenta Alberto, trabajador de la construcción, quien trabaja 55 horas a la semana.
Esta rutina forma parte de las excepciones a la jornada máxima semanal de 45 horas establecida en el código del trabajo (antes de 2005 correspondía a 48 hrs. semanales), la que está llena de excepciones anti obreras, pactos de horas extra o jornadas extraordinarias, turnos extensos y alienantes, ius variandi (derecho del empleador para modificar la jornada). Y por supuesto, estas normas dictadas por los parlamentarios millonarios tampoco incluyeron dentro de la jornada el tiempo de traslado, el que dependiendo de la ciudad o localidad puede llegar hasta las dos horas de viaje. En la mayoría de las empresas, por no decir casi la totalidad, la hora de colación no es remunerada, y no se cuenta el trabajo fuera del horario formal, como el agobiante caso de los profesores y profesoras, quienes deben dedicarse en casa a corregir, evaluar, planificar o preparar material.
Quizá te pueda interesar: Reducir la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana para que todos tengamos trabajo
La vida de millones de trabajadores en chile, y en el mundo, transcurre entre el trabajo y el traslado, entre las horas de sueño y un par de horas para la vida cotidiana, para estar con la familia o desarrollarse en algún arte, deporte o algún hobby.
A pesar de que existen diversos proyectos de ley, como la propuesta de la diputada Camila Vallejo de reducir la jornada semanal a 40 hrs. O la modificación que incluye la reforma laboral, que permite un descanso semanal de 3 días, es necesario plantear que aun así seguirá existiendo una brecha gigante entre las ganancias de los empresarios y los sueldos, y condiciones de vida de los asalariados, es decir, la única forma de garantizar que los trabajadores no dejen su vida en las faenas, en las fábricas o en las escuelas, es tocando directamente las ganancias de los empresarios. Para que tengamos una jornada laboral acorde a nuestras necesidades y no a la medida de la superexplotación capitalista, que nos roba nuestra vida y nos da a cambio un sueldo que con suerte alcanza a fin de mes, hay que exigir nuestro derecho a trabajar 6 horas al día 5 días a la semana sin reducción de salarios, por el contrario, luchando porque nadie gane menos que una canasta familiar acorde a la realidad actual, esto es lo que plantea Lester Calderón, presidente del sindicato N° 1 de Orica Chile, y candidato obrero a CORE para las próximas eleccionesen Antofagasta.