El mínimo de puestos que deberían ocupar travestis y trans en el Sector Público Nacional para cumplirlo es 2.521, pero según el Gobierno hasta octubre solo eran 235. La información surge de una solicitud de información realizada por La Izquierda Diario. El reclamo por la implementación efectiva será parte de la marcha del orgullo.
Pablo Herón @PhabloHeron
Jueves 4 de noviembre de 2021 00:51
La discriminación laboral para las personas trans, que se suma a la exclusión en la educación, la salud y la posibilidad de tener una vivienda, es una de esas realidades estructurales que ganó espacio en el debate público. Frente a ese problema, hace años el activismo travesti-trans impulsa con convocatorias y movilizaciones una demanda clara: cupo laboral trans.
Tras años de reclamos, en septiembre del 2020 el Gobierno aplicó por decreto un cupo laboral que estableció que un 1 % de los cargos del Sector Público Nacional debe estar ocupado por trans y travestis. Si la pandemia y la crisis económica tuvieron efectos devastadores para la mayoría trabajadora, esta realidad tuvo mucho más impacto para las personas trans que se quedaron sin ingresos, fueron más perseguidas por la policía y sufrieron amenazas de desalojo.
El pasado junio, tras un debate en el Congreso, terminó ganando estatus de ley. Sin embargo, tras un año su aplicación efectiva sigue pendiente. Según datos que brindó el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad a partir de un Pedido de Acceso a la Información Pública realizado desde La Izquierda Diario: “Al 7 de octubre de 2021 se contabilizaron doscientas treinta y cinco (235) travestis y trans trabajando en el Sector Público Nacional”.
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Según la información brindada, solo 12 organismos de los 135 llegan a cumplir el mínimo establecido por el cupo (1 %), 74 no lo cumplen y 49 directamente figuran “sin información”. Hay postulantes que denuncian no haber recibido un llamado o contacto desde la inscripción, y también que les ofrecen trabajos sin derechos básicos, como monotributistas.
El siguiente cuadro refleja la situación de algunos organismos donde no se cumple el cupo mínimo:
Realizado en base a información oficial solicitada por La Izquierda Diario al Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. BIEP: Base Integrada de Empleo Público.
El registro para postularse está abierto desde enero de este año, en total a octubre se habían inscripto 5.085 personas. En medio del ajuste la necesidad de trabajo e ingresos es acuciante. La vulnerabilidad económica y social también se refleja en otro dato, a octubre 307 travestis, mujeres trans y varones trans, recibieron el Plan Acompañar. El mismo está destinado a mujeres y personas LGBTIQ+ que sufren violencia de género, y consiste en un salario mínimo vital y móvil por 6 meses ($ 32.000).
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Al mismo tiempo, informan que hay 42 dependencias que realizaron 135 solicitudes de perfiles al Registro. Y aclaran que “la utilización del Registro para la contratación de las personas es de carácter opcional para los organismos”.
Los obstáculos para acceder a este derecho tienen antecedentes en los cupos conquistados a nivel provincial y municipal, con casos donde se vota pero no se aplica o se lo hace a cuentagotas. Los programas, planes y mesas de coordinación que constantemente anuncian desde el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad como grandes medidas, se contraponen con esa realidad donde la mayoría trabajadora y oprimida sigue rebuscándoselas mientras las condiciones de vida empeoran.
De cara a la marcha del orgullo que se realizará en la Ciudad de Buenos Aires, Tomás Máscolo, activista trans y candidato a diputado por el Frente de Izquierda Unidad declaró: “Este sábado tenemos que ser miles exigiendo que se implemente el cupo laboral trans con plenos derechos, es una necesidad urgente que se puso más en evidencia con la desaparición de Tehuel. Desde que salió de su casa yendo a un trabajo en marzo no supimos más de él, por eso también vamos a exigir su aparición con vida ya”. A su vez agregó “es en las calles donde vamos a enfrentar los discursos de odio, el giro a derecha del Gobierno designando en el gabinete a un antiderechos como Manzur y también a rechazar el ajuste que está haciendo para pagarle la deuda al FMI”.
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Pablo Herón
Columnista de la sección Género y Sexualidades de La Izquierda Diario.