Laizquierdadiario pudo conversar con Marcelo, vecino del barrio Alto Comedero, quien comunicó que su hijo está enfermo junto a otros catorce detenidos en una celda de 4 x 4, llegando cada vez más a partir de los anuncios de Gerardo Morales de endurecer la cuarentena. El trato cruel sobre detenidos sin condena se profundiza, mientras el gobernador crea jaulas express a cielo abierto.
Jueves 26 de marzo de 2020 11:19
La situación inhumana y tratos crueles en los lugares de detención resultan moneda corriente, pero a partir de la profundización de las medidas de aislamiento y el fortalecimiento de la mano dura, aquellos lugares de encierro que resultaba difícil la supervivencia se han convertido en verdaderos infiernos.
Es el caso del hijo de Marcelo, Gonzalo de 25 años hace dos meses fue detenido y alojado en la Subcomisaria del sector 150 hectáreas en el barrio Alto Comedero, su situación es que se encuentra sin condena y lo más grave es que siquiera está bajo prisión preventiva (que habilita a limitar el principio de inocencia) sino que está detenido bajo el argumento que se está investigando un delito.
Este tipo de detenciones arbitrarias de jóvenes humildes en los barrios periféricos se ha acrecentado a niveles exponenciales a partir de la cuarentena. Marcelo denuncia que su hijo antes de que la policía salga a "cazar jóvenes" ya se encontraba en una celda muy pequeña con otros 7 detenidos pero ahora se ha duplicado, lo que fomenta gravemente la propagación del Coronavirus.
Hace unos días Gonzalo se empezó a sentir mal, como engripado y junto a varios de sus compañeros de celda fueron llevados al hospital, sin embargo cuando los vieron esposados se les negó la atención en el nosocomio y debieron volver a la Subcomisaría otorgándoles antibióticos los propios familiares.
Los abogados defensores han presentado recursos solicitando su inmediata libertad, considerando el trato inhumano, encontrándose en riesgo su vida y susceptible al contagio de Coronavirus. Marcelo exigió que la justicia actúe rápido para bridarle atención médica a su hijo.
Inhumanidad y el reclamo de los presos
La crisis por la pandemia del Coronavirus viene potenciando y dando luz a problemas estructurales de la sociedad capitalista, las cárceles no son la excepción y ello motivó a que el día de ayer, comiencen en Santa Fe numerosos reclamos de los presos que terminó con cinco de ellos fallecidos por causas dudosas.
Te puede interesar: Cinco muertos en penales santafesinos, en el marco del reclamo de los presos frente al coronavirus
Sin embargo también hay que aclarar, no todos los presos son tratados de la misma manera, ya que numerosos condenados por delitos de lesa humanidad que tienen una condición preferencial en las cárceles, aprovechan cada oportunidad como el Coronavirus para sumarse a los que ya están bajo prisión domiciliaria.
Jaulas a cielo abierto
Muy diferente es la situación de los jóvenes de los barrios pobres que inundan las cárceles de la provincia, la mayoría sin condena, sin siquiera prisión preventiva, son los Gonzalos los que están siendo alojados en jaulas creadas express que se encuentran en Palpalá, en los patios de las comisarías creadas con vallas, son las personas en situación de calle custodiadas por el ejército en la vieja terminal.
Imagen que asusta: Aceros Zapla #Jujuy podría estar produciendo tubos de oxígeno. En cambio, allí la policía armó jaulas para detener a pibes que encuentra en la calle o trabajadores no registrados que no cuentan con certificados de las patronales. pic.twitter.com/BwTdnmCiWf
— Myriam Bregman (@myriambregman) March 25, 2020
Si la excusa es evitar la propagación del virus, estos lugares que se están creando son grandes focos de infección que ponen en situación de riesgo a las personas detenidas o arrestadas, mostrando que dicha medida solo tiene por objetivo disciplinar y fortalecer el aparato represivo del Estado, para los pobres la cuarentena significa una jaula.
