Estudiantes de cuarto año de enfermería de la UTA Arica están en paralización hace más de una semana, debido a que no se les había habilitado ninguna práctica clínica. Declaran haber agotado todas las instancias ante esta problemática, pero las autoridades de la Universidad y la Dirección de Salud Municipal (DISAM) no daban ninguna solución y las respuestas han sido más bien trabas burocráticas para poder iniciar este proceso. Producto de la movilización que impulsaron, conquistaron sus rotaciones.
Jueves 15 de septiembre de 2022
Una vez más las y los estudiantes de la Universidad deben reclamar derechos que deberían estar garantizados. La situación se complica aún más luego de haber pasado un largo periodo en clases en línea producto de la pandemia. El hecho de no haber contado con sus prácticas profesionales al retornar a la presencialidad, profundiza el hecho de no poder tener la formación adecuada y a tiempo para posteriormente enfrentarse al mundo laboral.
Durante el año, han sido diversas movilizaciones que se han desarrollado, principalmente por temas de salud mental, infraestructura, beca gratuidad y demandas sobre alimentación a propósito de las movilizaciones nacionales a comienzo de año sobre el aumento de la beca BAES y también sobre género, incluso hace poco hubo una jornada donde fue presentada la nueva ley contra el acoso sexual y la violencia de género, donde se generó debate entre los distintos estamentos, debido a que aún el protocolo de género está en manos de que el Rector tenga la última palabra.
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Relato sobre causas de la paralización:
También las estudiantes nos comparten la declaración que presentaron:
Manuel Rojas Videla, estudiante de la Facultad de Salud y militante de la agrupación Vencer, señala que "esto es un gran ejemplo de lucha, si no fuera porque las y los estudiantes impulsaron su organización no habría sido posible conquistar obtener sus prácticas. Sin embargo, la situación devela la lógica mercantil de la educación en donde las autoridades y la Municipalidad al no dar respuestas a tiempo, demoran la adquisición de conocimientos que no puede esperar para después. Pagamos altas sumas de dinero en aranceles, los que incluso subieron este año, recibiendo a cambio una educación cada vez más precarizada. El llamado es a tomar estas causas en nuestras manos, solidarizar con las luchas que se gesten de los distintos compañeros en la Universidad, estar atentos a que no haya ninguna represalia para quienes reclamaron sus justos derechos y tomar su ejemplo en cada carrera, porque no debemos guardar silencio ante problemáticas que impide el desarrollo que requerimos como estudiantes".